Almería 10/10 /2021
La desordenada huida de los Estados Unidos en Afganistán ha cambiado la percepción de algunas cosas. Una y no la menos importante es que los niños, esos seres que no saben mentir y asumen posturas imparciales que son un veredicto sin apelación sobre quiénes son los verdaderos héroes, cuando juegan a la guerra.
En la última batalla infantil que presencie, fue necesario un armisticio para devolver a la irritada madre del chico anfitrión las toallas del baño que los niños lucían en la cabeza.
¡Mal pronóstico!!!! Para Estados Unidos en las guerras del futuro. Ya en los mentideros más audaces, se especula sobre su desmembramiento en distintas regiones.
No es que crea en absoluto que los talibanes van a continuar su exitosa lucha hasta expulsar la OTAN del Asia Menor. La guerra de Afganistán la ganó China que desde allí expandirá su influencia hasta el Mediterráneo. Con China allí la región cambiara culturalmente, porque China no comen cuentos Abrahámicos.
Los talibanes no combatirán, pero la presión derivada de la Victoria de los afganos en Afganistán, probablemente los anime. Otra razón para que lo hagan, es que los afganos no son semitas (árabes), son de origen indoeuropeo.
Con Afganistán seguro el camino está despejado entre China e Irán, dos culturas milenarias, seguramente eso va a propiciar inmensas inversiones en infraestructura para facilitar la independencia económica de Irán y su integración al Mercado Común Euroasiático que ya está en pleno crecimiento y eso comienza a interesar incluso a quienes aspiraban a entrar o salirse de la órbita de la Unión Europea, que no es otra cosa que el reflejo de las políticas que se desarrollan en Washington por motivos que le son propios.
La dictadura del LGTBI es un ejemplo de lo que Bruselas ahora sostiene que es parte de sus valores fundamentales.
Ese movimiento llegó a tener relevancia política en Estados Unidos, porque allá no existe una oposición al centenario contubernio oligárquico entre Demócratas y Republicanos. Por ello en USA hay pocas protestas y esas pocas están siempre relacionadas con el interés de un grupo especial que desea un trato de privilegio (desde 1830 la época de Alexis de Tocqueville quien ya menciona el fenómeno en su libro La Democracia en América).
La homosexualidad ha existido siempre desde la más remota antigüedad: el Vicio Griego le decían en la Italia de la Edad Media.
En efecto me explicaba un cónsul griego amigo mío; en Grecia existen 16 modos para describir los tipos de relación entre Gays (como les gusta llamarse ahora.
El movimiento LGTBI no es autóctono europeo; proviene de Estados Unidos donde tiene muchas personas afines en el ambiente de Hollywood, donde abundan las drogas y el alcohol. Allí gustan comentar su vida sexual íntima.
Ese grupo ambivalente es muy influyente que dispone de mucho dinero. Por eso ayudan a quién enarbole su bandera arcoíris; eso conviene a los grupos políticos escasos de afiliados. Faltos de dinero y propuestas concretas para la solución de problemas políticos verdaderos, como los relacionados con la igualdad verdadera, la que cuenta: la igualdad económica. La otra es la de que son fantasías eróticas personales que interesan poco a la sociedad; lo grave es que la propaganda de la homosexualidad que quieren imponer los grupos Progre desde Bruselas está a punto de fracturar la Unión Europea; porque ni Hungría ni Polonia están dispuestos a ceder en esos temas y eso sucede cuando Rusia también comparte los mismos principios cristianos de orden natural que defienden Hungría, Polonia y Austria.
Esa fractura innecesaria que causan los valores homosexuales que se imponen desde Bruselas sucede justo cuando aparece un Mercado Común de mayor peso económico como lo es el Mercado Común Euroasiático al que van camino a ser parte todos los países del Cercano Oriente. China ofreció a Israel integrar como terminal de la Nueva Ruta de la Seda el puerto de Haifa.
Israel rechazó la oferta y unos días después una gran explosión destruyó todo el puerto de Beirut.
La Turquía de Erdogan tiene nostalgias otomanas y encajaría bien en un grupo que aspira a que se mantengan en esa región musulmana la tranquilidad y armonía que Turquía mantuvo durante siglos.
China, Rusia y Turquía tienen interés en llevar paz y prosperidad a la región.
Por ello hay ahora cuando la UE de bandera Arcoiris aleja a viejos socios católicos; hay ese súbito interés en poner bajo la dictadura de Bruselas a los países Balcánicos, que hasta ahora eran tratados como parias cuando no era como enemigos.
Rusia, China y Turquía vigilan.
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