1. El sistema capitalista, sistema donde los que mandan son los dueños del dinero, del capital, de los bancos, los negocios, es mucho más liberal que cualquier nobleza o monarquía. Sin embargo el capitalismo conservó la fantochería de esas costumbres –también llenas de lujo en salas de festejos, en vestidos, alhajas, peinados- y con el dinero millonario de esta época ha hecho esos festejos más ridículos. Así que esos centenares de fiestas fastuosas, los centros de reunión y restaurantes de lujo, los vestidos y joyas millonarias, así como los imitadores burgueses que compiten por ser los más distinguidos, me demuestran mucha ignorancia.
2. Algunos tontitos, incluso amigos medio socialistas, dicen que su dinero puede gastarlo en lo que le plazca; que nadie le puede prohibir gastar millones en su boda, en festejos, en un lujoso restaurant o en viajes por avión al extranjero. Que siendo millonario no se puede tener limitaciones y, seguramente si se posee salarios altos privilegiados no habrá quien frene sus ambiciones. El problema es que en una sociedad de clases sociales los pobres no pueden hacer bodas fastuosas, tener un gran festejo, ni comer en restaurant de lujo; mucho menos subirse en un avión. ¿Será que ellos deben joderse por pertenecer a la clase pobre y miserable?
3. Así que enloquecidos por el sistema capitalista se adoptan costumbres de la monarquía, de la nobleza, y se hace el más grande ridículo enseñando nuestra ignorancia total. (Obviamente, no me casé hace más de 50 años por la iglesia, ni hice ninguna fiesta), pues desde años antes la Revolución cubana, las guerrillas de América y mi marxismo inicial, me habían hecho entender que este era sólo un acto más en la vida. Hoy estas bodas y cumpleaños sirven para lucirse, para salir en grandes publicaciones, para invitar a grandes políticos y millonarios, para conquistar más poder y más dinero. México es centro de esta fantochería.
4. El capitalismo no puede vivir sin el consumismo, sin la manipulación mental de las masas para que compren. La función principal de los medios de información, de la TV en primer lugar, es meter en la mente de los tontos, mediante la creación de necesidades falsas para que el idiota consuma; con ello aumentan en grande las ganancias de las empresas. Por ello se registran esos estilos de boda y festejos de 15 años muy fastuosos, poniendo en primer lugar las publicaciones de los eventos y sus muy poderosos invitados, obligando a la imitación de las grandes fiestas de los reyes y príncipes europeos de los tiempos de la monarquía pasadas.
5. La realidad es que no me interesa el chismorreo acerca de los millones de pesos que se dilapidaron ni quienes estuvieron presentes en las fiestas gran burguesas. La bronca es que se siga pensando en estas bobadas heredadas de la nobleza de sangre azul, de los racistas de aquellos tiempos y en considerarse distinguido por sentarse a comer en el más lujoso restaurant. Esto, ni modo, por falta de educación histórica, sólo me sonrío que clases medias o humildes también busquen imitar los bailes, los vestidos, las coronas, los guantes, de la nobleza de la monarquía, pero a personas que se dicen de izquierda me río y carcajeo de ellos.