1. De Hiroshima y Nagasaki a Ucrania
Estados Unidos es el único país en la historia de la humanidad que ha usado armas nucleares contra otro país. Es más, en un crimen de lesa humanidad masacró la indefensa población civil de Hiroshima y Nagasaki (1945), matando alrededor de 200,000 personas, muchas de ellas mujeres y niños. Nunca nadie fue castigado por ese abominable crimen.
Ahora, nuevamente su clase dominante, apoyado por sus vasallos neocoloniales en Berlín, Londres, Paris y Bruselas, juega con el holocausto nuclear para lograr su fin estratégico de colonizar a Rusia. La planta nuclear más grande de Europa se encuentra en Zaporozhskaya, Ucrania. Su finalidad es producir electricidad.
A las 2 a.m. de la madrugada de hoy (viernes), saboteadores pronazis del gobierno de Zelensky trataron de provocar un ataque de las tropas rusas --que controlan la zona-- a la instalación nuclear, a fin de crear una condenación mundial contra el presidente Vladimir Putin. Todo fue una intriga que seguía el modelo aplicado por Hitler en la agresión a Polonia. Cuando los saboteadores fueron derrotados, prendieron fuego en las instalaciones del complejo.
2. Hitler en UcraniaFue una típica operación encubierta de bandera falsa del Pentágono y de la CIA –a false flag operation-- quienes conducen la guerra contra Rusia desde su contrarrevolución de color y el fracasado ataque a Donbass en 2014. El objetivo de estas operaciones de guerra sucia consiste en ocultar la fuente real responsable de la agresión para echar la culpa a otra parte. Adolf Hitler y su ataque a Polonia, por supuesto, es el modelo clásico, usado por Washington.
Hitler usó la técnica para justificar su ataque militar a Polonia que provocó la Segunda Guerra Mundial. Der Führer braucht einen Kriegsgrund: El Líder necesita una razón de Guerra, se le había instruido a las fuerzas especiales y servicios secretos del régimen y, éstos la produjeron. El 31 de agosto 1938, comandos de la SS, disfrazados en civil y con uniformes polacos, atacaron instalaciones y mataron ciudadanos alemanes en tres ciudades fronterizas con Polonia. Al día siguiente, Hitler declaró ante el parlamento alemán (Reichstag): "Desde las 5:45, ahora devolvemos el fuego" -- „Seit 5 Uhr 45 wird jetzt zurückgeschossen!". 1.5 millones soldados nazis invadieron a Polonia y 6 millones de personas murieron en el país.
3. Hitler en Vietnam
El incidente del Golfo de Tonkin (1964) es otro ejemplo clásico de esas operaciones. Cuando el complejo militar-industrial estadunidense convenció al presidente Johnson, que tenía que aumentar los 60,000 mil tropas estadunidenses en Vietnam a 500,000 para ganar la guerra, sus servicios secretos inventaron un supueste ataque de Vietnam del Norte contra un destructor estadunidense. El Congreso estadunidense, siempre tan criminal y cómplice como el Ejecutivo, secundó la maniobra y autorizó la guerra general contra el Movimiento de Liberación Nacional de Vietnam.
Publicaciones posteriores de la National Security Agency, (NSA), del ex ministro de Guerra Robert McNamara y los Pentagon Papers demostraron fehacientemente que todo fue una mentira de Washington. Mientras tanto, el imperialismo asesinó a más de cuatro millones de personas en Indochina.
4. El discípulo ucraniano de Joseph Goebbels
Fundamental en esas operaciones encubiertas de bandera falsa es la multiplicación mediática de la mentira después del ataque. Dado que los aparatos de guerra psicológica de Occidente, mal llamados medios de comunicación, funcionan con la obediencia y eficiencia del sistema de propagando nazi de Joseph Goebbels, ese prerequisito se cumplió a plenitud. El bufón televisivo profesional, oportunamente colocado a la cabeza del gobierno pronazi de Kiev como "presidente virtual", Volodymyr Zelenskiy, encabezó la operación propagandística diciendo: "Europeans, please wake up. Tell your politicians – Russian troops are shooting at a nuclear power plant in Ukraine."
El presidente de facto del Estado fallido, el embajador estadounidense, llamó al supuesto ataque ruso un crimen de guerra, "a war crime". John Kirby, vocero del Pentágono, dijo en CNN, que el supuesto ataque mostraba "lo temerario" de la invasión rusa, que "eleva el nivel de una catástrofe potencial".
Imágenes de evacuados, niños y mujeres complementan las lágrimas de cocodrilo de los moderadores de Fox News, CNN, Deutsche Welle, BBC y el resto de la fauna desinformativa; junto con llamadas a la Tercera Guerra Mundial (No-fly zone) Zelenskiy, el asesinato del presidente Putin (Lindsey Graham), la cábala del aumento de radioactividad en Zaporozhskaya, Miss Ucrania en uniforme con Ak-47, el inevitable colapso económico de Rusia y el preocupante nivel de estabilidad mental del presidente Putin.
5. Fracasará nueva Colonización de Rusia
El ataque de los viejos imperialistas y nuevos nazis en Estados Unidos y, particularmente la Unión Europea --donde el pelotón de ataque está formado por unas valkirias germánicas carentes de cultura y ética, cuya Fuehrerin es la demócrata-cristiana Ursula von der Leyen en Bruselas— está condenado al fracaso. En primer lugar, Vladimir Putin es un estratega de nivel mundial. No es Saddam Hussein y no comanda un ejército del pasado. En segundo lugar, Beijing sabe, que el fin último de la agresión imperialista es la destrucción de China y que, por lo tanto, defender a Rusia es defenderse a sí mismo. India, el segundo país más poblado del mundo, no entrará en la campaña de agresión. De los tres países más importantes de América Latina, México, Brasil y Argentina, México está firme. Irán, Turquía, Israel y Corea del Norte tampoco están a bordo. Pero, la razón decisiva, por supuesta, son las armas nucleares. Rusia no permitirá su destrucción por sanciones o actividades bélicas, mientras tenga su arsenal nuclear.
6. Zelensky: Herramienta militar contra Rusia
Después de la derrota militar de la agresión pronazi contra la cuenca del Donbass en 2014-15, en los últimos ocho años, Washington reorganizó por completo a las Fuerzas Armadas de Ucrania y las convirtió en un ejército moderno de combate, con armamento, entrenamiento, logística y doctrina militar anti-rusa aplicada para ejecutar la ofensiva contra el Donbass y Crimea, incluyendo el objetivo de conseguir armas nucleares. El Imperio las convirtió en una herramienta de guerra específica contra Rusia. Junto con los instructores gringos y mercenarios internacionales, el uso de la población civil como parapeto militar, la inteligencia militar y logística proporcionada por Washington, se trata de una fuerza considerable, pero insuficiente para ganar la guerra.
Sin embargo, el punto débil de esta preparación para la agresión bélica fue la Fuerza Aérea que debía estar lista para el ataque en 2023-25. La actual operación militar específica de Rusia se adelantó a este momento y destruyó la Fuerza Aérea en su proceso de reorganización.
7. Zelenskiy: un criminal de guerra
Si Zelenskiy, el nuevo héroe de Hollywood y de los medios occidentales, no fuera un pelele del imperialismo occidental, sería un criminal de guerra, por varias razones. Como presidente desde 2019 es responsable de los ataques contra Donbass, la represión de la población rusa, el sabotaje a los Acuerdos de Minsk y la provocación nuclear en Ucrania. Su prohibición a los hombres de 18 a 60 años de salir del país equivale a una conscripción forzada que contradice las grandes mentiras occidentales sobre el enorme entusiasmo de los voluntarios ucranianos dispuestos a combatir. Llamar a la población civil a combatir con cócteles molotov y Ak-47 a un ejército altamente profesional y tecnificado tiene cero efecto militar: su función exclusiva es producir bajas civiles para la máquina propagandística del imperialismo y la descabellada fantasía del payaso narcisista de Downing Street 10, Boris Johnson, de poner al presidente Putin ante un Tribunal Internacional.
8. Woodrow Wilson invade la Rusia de Lenin
El criminal intento de Washington de provocar una catástrofe nuclear en el corazón de Europa, concuerda, en lo moral, plenamente con sus ataques nucleares en Hiroshima y Nagasaki contra la población civil y los planes estratégicos SIOP de Eisenhower (1961), de destruir con ataques nucleares de sorpresa a Rusia y China como "sociedades viables" y competidores de la sociedad global.
De hecho, la agresiva política de colonizar a Rusia tiene más de un siglo. En 1918, el presidente Woodrow Wilson y el imperialismo británico financiaron con cientos de millones de dólares a las fuerzas anti-revolucionarias rusas. Wilson, the champion of peace, invadió con 8,500 tropas estadunidenses Siberia para combatir al Ejército Rojo, pero fue finalmente derrotado.
No cabe duda, que Washington sufrirá nuevamente una derrota en su actual agresión a Rusia. Salvo, por supuesto, que las armas nucleares terminen antes con la humanidad.
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