La crisis ucraniana supondrá el finiquito de la Unipolaridad de Estados Unidos y de su papel de gendarme mundial y su sustitución por la nueva doctrina de la Multipolaridad o Geopolítica Inter-Pares, formado por la Troika EEUU, China y Rusia (G3), lo que supondrá el inicio de la desmembración del BRICS ( Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) quedando de paso la UE, Japón, India y Brasil como convidados de piedra en el nuevo escenario geopolítico.
El objetivo confeso de EEUU en Ucrania
Las durísimas declaraciones de Joe Biden sobre Rusia ("Putin es un criminal de guerra") y la implementación de sanciones para lograr la asfixia económica y la inanición financiera de Rusia a raíz de la crisis ucraniana han escenificado la llegada de la Guerra Fría 2.0 y el retorno de las tesis geopolítica de George Kennan quién afirmó que "decir que el derrocamiento de los regímenes hostiles a EEUU es el objetivo principal de los servicios de inteligencia de EEUU, es un secreto a voces"., que vendría simbolizado en el gazapo de Biden al afirmar que "Putin no merece estar en el poder". Putin es consciente de la nueva dinámica acción-reacción en la que verán envueltas las relaciones ruso-estadounidenses a partir de este momento (Guerra Fría 2.0) y que se traducirá en el recrudecimiento de la estrategia kentiana de EEUU para asfixiar la economía rusa.
Dicha doctrina se plasmaría en la reciente implementación de sanciones contra Rusia que persiguen lograr su inanición financiera y una asfixia económica que desemboque en un default o suspensión de pagos aunado con una inflación estratosférica que provoque una carestía de la vida inasumible por la sociedad rusa y que desemboque posteriormente en una Revolución de Colores contra Putin. EEUU aprovechará la crisis ucraniana para intentar sustituir la ruso dependencia energética europea (40% del gas que importa la UE procede de Rusia) por la fracking dependencia, inundando el mercado europeo con el GNL pero no podrá evitar el hermanamiento de intereses ruso-chinos.
Tras la intervención de la NATO en Libia, se habría producido un inusual coincidencia de China y Rusia en forma de veto en la ONU, con lo que asistimos al nacimiento de una alianza ruso-china impulsada por Putin que tuvo su plasmación con la aparición en el escenario geopolítico mundial de la Unión Euroasiática como alternativa económica y militar al bloque hegemónico occidental. Así, según la agencia Reuters, Rusia y China habrían sellado un estratosférico contrato petrolero que se convierte en uno de los mayores de la historia de la industria energética y que sentaría las bases económicas de la Unión Euro Asiática como alternativa económica y militar al proyecto de EEUU de crear una Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés), pieza central de EEUU en su política de reafirmación del poder económico y militar en la región del Pacífico. Asimismo, asistimos a una ofensiva ruso-china junto con los demás países BRICS para cambiar de patrón monetario mundial y sustituir el papel del dólar como moneda de referencia y al reforzamiento de la alianza ruso-china que será el dique de contención de los sueños imperialistas de EEUU y que podría desembocar en un futuro mediato en un conflicto bélico a nivel mundial (III Guerra Mundial).
¿Intenta EEUU desestabilizar a China?
El acuerdo estratégico entre Australia, Reino Unido y Estados Unidos conocido como AUKUS simbolizaría un cambio en la cartografía geopolítica mundial al desplazar al escenario atlántico por el indo pacífico como epicentro del pulso geopolítico entre EEUU y China con el objetivo de establecer un arco de crisis nuclear alrededor de China que abarcaría desde la Cachemira india hasta Japón, pasando por Corea del Sur, Singapur, Vietnam, Tailandia y Filipinas y cerrando el arco con Nueva Zelanda y Australia para disuadir a China de su aventura de dominar el Mar de China. Ello simbolizaría la creación de la NATO asiática como alternativa militar al fallido proyecto de Obama de crear una Asociación Transpacífico (TPP por sus siglas en inglés) y el leit motiv de dicha maniobra envolvente de EEUU sería aplicar la Doctrina de la Contención contra China. Las bases de dicha doctrina fueron expuestas por George F. Kennan en su ensayo "Las fuentes del comportamiento soviético " publicado en la revista Foreign Affairs en 1.947 y cuyas ideas principales se resumen en la cita " el poder soviético es impermeable a la lógica de la razón pero muy sensible a la lógica de la fuerza", lo que tendrá como efecto colateral el incremento de la carrera nuclear en China que por mimetismo se extenderá al espacio geográfico que se extiende desde Israel hasta Corea del Norte (incluyendo a países como Irán, Pakistán, India y China).
A finales del 2022, Xi Jinping aspira a ser nominado de nuevo como secretario general en el XX Congreso Quinquenal del Partido Comunista de China (PCC) para perpetuarse en el Poder otros cinco años en su tercer mandato consecutivo.Sin embargo, su nominación estaría amenazada por la irrupción de la variante ómicron que siguiendo la doctrina vigente del COVID cero procederá al confinamiento masivo de grandes ciudades como Shanghai que originará una contracción del PIB para el 2022 hasta quedar según el Banco Mundial en el 5´2 %, la más baja de la última década. Asimismo, existe el riesgo de explosión de la burbuja inmobiliaria simbolizada en el posible crash financiero del gigante inmobiliario Evergrande lastrado por una deuda estratosférica estimada en 250.000 millones de dólares y que tendría como efectos colaterales un crash bursátil, quiebras en cadena así como conflictos sociales al no recibir las familias su vivienda. Igualmente, el conflicto entre Ucrania y Rusia añadirá otro elemento perturbador en forma de escasez de granos pues China importa de Ucrania más del 30 % de su importaciones de maíz, girasol y cebada lo que podría generar disrupciones en el mercado del aceite, harina y piensos que serían aprovechadas por agentes de la CIA procedentes de Hong Kong para provocar motines y revueltas sociales.