1. Cualquier guerra, al parecer, tiene comienzo, pero su final depende de muchas cosas. Recuerdo que los multimillonarios ingleses, la familia o clan Rothschild -creadora de uno de los primeros bancos en el siglo XVII- decía entonces que ellos con su poder económico mundial, sus armas y control, podían decir cuando comenzaba y cuándo terminaba una guerra, pensaban que todo estaba en sus manos.
2. Tengo la convicción y puede demostrarse con infinidad de ejemplos, que –como los Rothschild, han sido los yanquis que cuando algo en el mundo les perjudica (sea una oposición política, una competencia económica); cuando algo necesitan: (armas, petróleo, artículos alimenticios) inventan cualquier cosa para dominar y conseguirlo. ¡Es el poder del dinero que ha sometido a los pueblos! ¿Por qué no destruirlo?
3. La realidad es que la historia del mundo demuestra que quien controla el dinero controla el poder. Los EEUU han sido los más grandes capitalistas del mundo desde hace un siglo, por ello durante todo ese tiempo han sometido al orbe a sus intereses. Quien controla a los medios de información (prensa, radio TV, cine) decide lo que se debe publicar, leer, incluso pensar; es por eso que todos buscan poseer más dinero y así lograr el llamado don de mando.
4. La guerra que viví más de 12 años, la primera de mi militancia política en la izquierda, la viví con toda intensidad porque protesté cien veces en las calles, elaboré mantas y volantes, distribuí revistas contra el salvajismo de los bombardeos y la matanza asesina de esa invasión yanqui de Vietnan (1963-75). Entonces, con 20-25 años de edad, cualquier cosa que hiciéramos era muy poco ante la masacre de los yanquis al pueblo vietnamita.
5. Luego vendría la llamada Primavera Árabe: batallas justas contra los gobiernos; pero los yanquis atizaron con mucho dinero y armas cuando en 2010 un vendedor ambulante despojado por la policía se inmoló y los tunecinos se rebelaron; en Egipto, manifestaciones contra Mubarak; los libios contra Gadafi; en Siria contra Al Assad; en Yemen contra Saleh; en Argelia contra Buteflika; en Jordania fue destituido el primer ministro Rifai.
6. Por ello no ha dejado de hablarse de una tercera guerra mundial que estallará otra vez por los mercados que ha estado perdiendo EEUU en beneficio de China y también porque se busca imponer el patrón oro para sustituir al dólar que se impuso como patrón obligatorio el ganar la segunda guerra los EEUU. Por ello se ha demostrado, incluso, que el dólar norteamericano –que se ha sobregirado en todo el mundo- no tiene respaldo y debe desconocerse.
7. Y las fuerzas se han estado preparando con antelación. Los especialistas ya miden cantidades de misiles, bombas nuclearas, pero sobre todo activistas como los valerosos árabes dispuestos siempre a morir por su patria y por su dios. Tengo la convicción de que esta guerra no puede estallar porque todos moriremos. Seguirán como guerras limitadas si el dinero capitalista sigue provocándolas. Mientras el capitalismo exista todas las guerras son posibles.
