1, ¿Quién manda en los EEUU y en el mundo sino el capitalismo mundial organizado de diferentes maneras: en los "Siete Grandes", en la "Reserva Federal", en bancos internacionales o en "paraísos fiscales"? Los que he llamado justamente asesinos, guerreristas como Reagan, los Bush, Biden y todos los presidentes yanquis, no han sido otra cosa que sirvientes del gran capital imperialista que se dedica a la fabricación de armas y a la organización de las guerras.
2. En chiquito sucede lo mismo en México por eso se dice correctamente: "Nunca confundir gobierno con poder". Los que gobiernan son indiscutiblemente sirvientes de los más ricos que al mismo tiempo están asociados con los yanquis. Ningún gobernante mexicano –a pesar de que los yanquis están metidos hasta la sopa- ha podido decirle NO a los yanquis y a los ricos. El gobierno de AMLO, que diario repite que no es lo mismo, parece una confusa copia de los discursos y haceres del PRI y del PAN.
3. Desde el triunfo de la revolución burguesa mexicana 1910-17, el PRI ha tenido 17 presidentes, el PAN dos y el partido Morena el actual. Ninguno de los 20 notables –conocida nuestra larga frontera con los Estados Unidos- se ha confrontado nunca con el vecino imperialista a pesar del profundo saqueo del que hemos sido víctimas desde el primer tercio del siglo XIX; al contrario, lo que sucedió fue una gran conquista económica, ideológica, cultural de los yanquis.
4. La historia política –que me conozco con cierta profundidad- me ha demostrado que tanto los partidos demócrata y republicano, durante más de un siglo han sido distractores del humilde pueblo de los Estados Unidos y del mundo. Los más tontos, los siempre repetidores de los falsos medios de información, suelen decir que los expresidentes Roosevelt, Kennedy u Obama fueron buenos, cuando revisándolos un poco veremos que fueron tan asesinos como sus antecesores.
5. En México gobiernos y partidos también han servido de muy efectivos distractores. Desde que fue fundado el PRI en 1929, incluso antes, se hizo cargo del gobierno hasta dejárselo al PAN (mediante acuerdos) el año 2000. Luego –también mediante acuerdos- volvió el PRI al gobierno para luego entregárselo a López Obrador y su partido Morena en 2018. Los electores votan para legalizar acuerdos que meses antes –empresarios, gobierno y dirigentes- realizaron como clase capitalista.
6. Nunca presidente de Estado, de alguna República, poseerá tan siquiera la mitad de la fuerza de los poderosos empresarios, por ello está más que probado en México que los primeros reprobadores o apoyadores de los planes de gobierno son los empresarios; incluso –asociados con el imperio- los que dan el visto bueno de los candidatos presidenciales. En los Tratados de Bucareli de 1920 el presidente Obregón –para ser reconocido- tuvo que entregar riquezas del subsuelo de México a los yanquis.
7. ¿Para qué sirven los embajadores de los gobiernos yanquis como aquel Lane Wilson que participó en los asesinatos del presidente Madero y Pino Suárez; Morrow que intervino en la Cristiada; el Ken Salazar que busca manipular al presidente AMLO o la embajadora que fue expulsada hace dos años por el gobierno de El Salvador, sino para espiar, vigilar y someter a los gobiernos cobardes que se dejan? Por ello no hay duda de quién manda en el mundo.