Ahora, tras el complot estadounidense en Taiwán, Rusia y China pueden definir la nueva situación mundial

Hemos estado siguiendo al milímetro los movimientos que ha venido efectuando la vieja burguesía financiera estadounidense en el tablero geopolítico mundial. Movimientos que han corrido permanentemente entre provocaciones y provocaciones y en el curso de una geoestratégica fallida. Así lo han demostrado sus genocidios en Afganistán, Irak, Libia, Siria, Yemen, Ucrania, etc. Hoy, esta geoestrategia fallida y estas provocaciones (complots) han llegado a Taiwán, nada menos, apuntalando contra la primera potencia capitalista del mundo, China.

Pero este complot es la continuidad de los complots en el que estaba implicado el pentágono desde su ataque bacteriológico en noviembre del 2019, continuado con el cobarde asesinato del general iraní, Qasem Soleimani, líder de la fuerza de élite Quds en enero de 2020 y, seguidas por sus provocaciones a Rusia desde Ucrania (2021-2022). No hay que olvidar la catadura moral de esta burguesía.

Sin embargo, tras este complot estadounidense en Taiwán, ahora el mundo está a la espera de la respuesta que debe dar China, lo que quiere decir que la definición de la nueva situación mundial pasa a manos de este país y por extensión de Rusia por ser partes de un bloque geopolítico que deben frenar las exageradas ambiciones hegemónicas de Estados Unidos, siempre en el curso de la paridad estratégica (que entre otras, evita la Tercera Guerra Mundial), la misma que debe sellarse en el marco de lo que hemos sostenido y llamado, colusión. Esto, y no las caprichosas ambiciones de Washington, es lo que debe sellarse en adelante en el tablero geopolítico mundial. Esa es la conclusión más importante de este artículo.

Veamos cómo se impone esto:

1.- Ante todo, es muy grave el entrampamiento geopolítico mundial:

Hemos señalado en anteriores notas que el entrampamiento geopolítico es producto de la incapacidad de las burguesías por resolver sus asuntos estratégicos. En realidad, un periodo de contención de la guerra frontal entre las superpotencias capitalistas por dirimir la gran crisis economica al estilo de este sistema. Su duración, es probablemente de un mediano plazo (tal vez se defina de acá a 20 y 30 años), porque a largo plazo está completamente garantizada la guerra con armamento nuclear. Esto para algunos es algo complejo que, sin embargo, sería absolutamente claro, si aquellos observaran con detenimiento la esencia de la paridad estratégica.

En este curso de hechos, Estados Unidos tiene una estrategia incoherente, como es habitual en las viejas burguesías, piensa aplastar a China cuando ni siquiera puede con Rusia. En realidad, es este país la que esta aplastada. El asunto es muy grave para Estados Unidos. Entonces su último recurso ha sido su envalentonamiento. No ha tenido otra alternativa. Pero sus provocaciones, de hecho, ya han sobrepasado todos los límites rojos establecidas por Rusia y China.

Aquí algunos hechos que demuestran el entrampamiento geopolítico mundial:

Rusia teme avanzar hacia la Ucrania occidental.

China solo protesta de forma verbal a las graves provocaciones de Estados Unidos en Taiwán. Y en general ha sido así. Esto es contraproducente para la misma China que confía más en su evolucionismo. Y eso puede llevarlo a una demora en su ascenso completo.

Estados Unidos teme ocupar Irán. También teme enfrentar frontalmente a Rusia en Ucrania.

2.- Los últimos complots de Estados Unidos han sido lanzadas contra Rusia y China, acariciándolas como un jaque geopolítico, a fin de sacar ventaja en el nuevo reparto de mercados y zonas de influencia:

En principio el análisis ha corrido en el curso de las siguientes abstracciones:

El 28 de agosto de 2021 en el artículo: "Las insanas intenciones de la vieja burguesía estadounidense, pueden quemarla", decía lo siguiente:

"…De hecho, entre las burguesías, especialmente en la estadounidense, hay importantes movimientos de alfiles en el gran tablero geopolítico mundial. Es complejo, pero la están haciendo. Corre como consecuencia del enorme peso que se siente del ahondamiento de la gran crisis economica iniciada en 2008. Esto es muy elevado en la actualidad.

Cierto, la burguesía estadounidense al considerarse la más afectada por la gran crisis economica, pretendió forzar la situación mundial de forma unilateral imponiendo la beligerancia estratégica. Ha estado midiendo a sus contrincantes imperialistas fundamentalmente a China y Rusia con ejercicios militares navales y terrestres, provocándolos y llegando incluso hasta sus mismas fronteras con la servil ayuda de sus marionetas como la Unión Europea (OTAN)" (1).

Luego, recientemente el 28 de julio de 2022 en el artículo: "Grave entrampamiento geopolítico empuja a las burguesías a la colusión":

"Esto está centrado en primer lugar sobre el Oriente Medio. Es la zona de mayor valor geoestratégico. La energía de los fósiles es lo fundamental para ellos, lo demás es pura farsa (energía renovable, que se obtiene a partir de fuentes naturales). Aquí lo central es Irán. Ya lo hemos señalado en otros artículos. Hay que ser claros en esto. Aquí no hay medias tintas. Son dolorosas, pero los asuntos mundiales andan en esa dirección. Las discusiones a este respecto deben ser muy reñidas. Si Estados Unidos logra imponerse, tal como avanzan los hechos mundiales actuales, debe significar el reavivamiento geopolítico de esta superpotencia moribunda. Por lo tanto, Rusia y China deben estar presentando fuerte resistencia, más aun, teniendo en cuenta el posible ascenso de Irán como miembro pleno de Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en los próximos meses, además de la existencia de buenos acuerdos estratégicos en economía con Rusia y China (¿?). Entonces Estados Unidos debe estar presionando duro en este momento a fin de obligar a Rusia y China aceptar sus posicionamientos sobre esta región. En realidad, aquí se decide la nueva situación mundial (últimamente los presidentes de China, Estados Unidos y Rusia han llegado a esta región). Los resultados finales estarán conociéndose muy pronto" (2).

En este marco, aquí los dos últimos complots más descarados de Estados Unidos contra Rusia y China:

Primero, cuando este país (Estados Unidos) prácticamente obligo a Rusia a marchar a la guerra en Ucrania. Cierto, Rusia se vio obligada a marchar a la guerra, pues, la provocación había llegado hasta sus mismas fronteras y afectaba seriamente su soberanía nacional. Esto como es de conocimiento público empezó el 24 de febrero de 2022 con la operación militar de Rusia sobre Ucrania. Por supuesto, una gran movida de alfiles de Estados Unidos.

Segundo, el ataque contra China en Taiwán, es parte de los complots que Estados Unidos desata a fin de imponerse en el nuevo reparto del mundo. Esto es muy grave que desconoce viejos tratados respecto al status de Taiwán como provincia de China. Aquello está referido al principio de una sola China y las estipulaciones de los tres Comunicados Conjuntos entre China y Estados Unidos, afectada seriamente con la llegada de la Presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, a Taiwán. China había advertido severamente que aquello no debía producirse, pues, sencillamente era una flagrante intromisión en los asuntos internos de este país. Hace exactamente unas horas de hoy día (2 de agosto de 2022) se ha confirmado la llegada de Nancy Pelosi a Taiwán.

Veamos:

"El 2 de agosto, ignorando la fuerte oposición y las serias gestiones de China, la Presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, visitó la región Taiwán de China. Esto es una seria violación al principio de una sola China y las estipulaciones de los tres Comunicados Conjuntos entre China y EE.UU. Ha impactado severamente la base política de las relaciones sino-estadounidenses, infringido gravemente la soberanía y la integridad territorial de China, socavado seriamente la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán, y enviado una señal muy equivocada a las fuerzas secesionistas por la "independencia de Taiwán". A todo ello, China se opone resueltamente y condena categóricamente, y ha hecho serias gestiones y fuertes protestas ante EE.UU" (3).

3.- La colusión, si está latente:

En un apunte anterior sostuve que es altamente probable que en estos momentos esté produciéndose duras discusiones geopolíticas entre las tres principales burguesías. Aquello de una u otra forma debe empujar a la colusión a las tres superpotencias capitalistas, es una marcha forzada, el cual debe ocurrir al calor de las duras fricciones que se dan en el terreno de los hechos. Cada grupo monopólico (China, Estados Unidos y Rusia) pretende imponer sus puntos de vista. Para ellos son muy importantes sus intereses económicos. Esto ocurre en el curso del reparto de zonas de influencia y mercados, tal como se dieron en la primera y segunda, guerras mundiales. Se entiende que las burguesías financieras quieren remodelar el mundo de acuerdo a sus intereses.

Esto debe estar centrándose en primer lugar sobre el Oriente Medio. Es la zona de mayor valor geoestratégico. La energía de los fósiles es lo fundamental para ellos, lo demás es pura farsa (energía renovable, que se obtiene a partir de fuentes naturales). Aquí lo central es Irán. Ya lo hemos señalado en otros artículos. Hay que ser claros en esto. Aquí no hay medias tintas. Son dolorosas, pero los asuntos mundiales andan en esa dirección. Las discusiones a este respecto deben ser muy reñidas. Si Estados Unidos logra imponerse, tal como avanzan los hechos mundiales actuales, debe significar el reavivamiento geopolítico de esta superpotencia moribunda. Por lo tanto, Rusia y China deben estar presentando fuerte resistencia, más aun, teniendo en cuenta el posible ascenso de Irán como miembro pleno de Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) en los próximos meses, además de la existencia de buenos acuerdos estratégicos en economía con Rusia y China. Entonces Estados Unidos debe estar presionando muy fuertemente en este momento a fin de obligar a Rusia y China a aceptar sus posicionamientos sobre esta región. En realidad, aquí se decide la nueva situación mundial (últimamente los presidentes de China, Estados Unidos y Rusia han llegado a esta región). Los resultados finales estarán conociéndose muy pronto.

El acelerado deterioro económico reciente de Europa es la detonante que apura la colusión. La inflación no solo preocupa a las burguesías europeas, sino también preocupa a la burguesía estadounidense, pues el hundimiento económico de esta región puede llevar a la ruptura de sus grilletes de la OTAN y sus alianzas forzadas con Estados Unidos.

En este curso, las exigencias de estas burguesías pueden resumirse en lo siguiente:

Estados Unidos quiere a Irán y su traspatio de América Latina, completo. Este país es exigente, además, está en una ofensiva permanente. Al parecer Rusia y China no ceden. La pugna es muy fuerte (el 27 de julio de 2022 el jefe de la delegación rusa en las negociaciones de Viena sobre Seguridad Militar y Control de Armas, Konstantin Gavrílov, denuncio que Washington sigue presionando a países europeos para que colaboren estrechamente con Kiev). Estados Unidos presiona y pretende que los primeros deben ceder, sin embargo, Rusia y China entienden que esta concesión llevaría automáticamente a una salida beneficiosa para Estados Unidos permitiéndole salvarse de la ciénaga en que naufraga actualmente.

Rusia quiere Ucrania y el respeto de sus fronteras. Tiene fuertes nexos en Oriente Medio, pero, debería afianzar sus alianzas con América Latina (Cuba, Venezuela, Nicaragua). Esto es muy lento. Al parecer prima su temor a la guerra nuclear.

China quiere Taiwán. Últimamente ha tenido un fuerte avance económico sobre todo con la Nueva Ruta de la Seda. Confía más en su evolucionismo económico. Esto es histórico en la China de Teng Siao-ping. Ahora bajo presión de este complot en Taiwán, China mínimamente debe rectificar su posicionamiento defensivo, entre ellas: reconocer la anexión de Crimea, reconocer a las repúblicas populares de Lugansk y donetsk (Donbass) y dejar de mantener su postura neutral en el caso ucraniano, etc.

Sin embargo, para algunos es algo contraproducente sostener la tesis de la marcha forzada de las tres más importantes burguesías hacia la colusión cuando existen duras fricciones entre ellas, como es en este caso, la grave provocación estadounidense contra China en Taiwán o lo que podría generase en los Balcanes (Serbia y Kosovo). En realidad, quienes piensan así lo hacen imbuidos en su escaza visión del avance de los hechos mundiales, en su estrechez teórica que solo observan lo superficial, no su totalidad. El objetivo central de los últimos complots estadounidense contra estas dos superpotencias (Rusia y China) está orientada a imponerles sus posicionamientos geoestratégicos en el proceso de la colusión a la cual deben avanzar de forma forzada. Algo parecido sucedió al final de la Segunda Guerra Mundial cuando Estados Unidos hizo estallar las dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki (Japón) cuando las fuerzas fascistas japonesas ya se habían rendido al glorioso ejército rojo soviético, a fin de sacar ventaja en los acuerdos finales de aquella guerra.

Se entiende que estos complots han provenido de largas estratagemas en el acariciado tablero geopolítico mundial de guerra, seguida por Estados Unidos. Son complots que fueron meticulosamente hilvanadas tras el ataque bacteriológico a finales de 2019. A partir de ese momento, toda su maquinaria bélica estaba orientada hacia esta dirección. El asunto para los jerarcas del pentágono era ejercer una fuerte presión en el proceso de la colusión al que en adelante marcharían las tres superpotencias capitalistas de forma forzada. Un proceso de colusión que es sinónimo de reparto de mercados y zonas de influencia.

Y de acuerdo a esta geoestrategia fallida de Estados Unidos, concebida como un jaque geopolítico, daría oportunidad a Estados Unidos a golpear de forma arbitraria en alguna región estratégica del planeta que, entre otras, le permitiría salir del fango en la cual naufraga actualmente. Hemos dicho que ese lugar, en este momento, es únicamente Irán.

4.- Sin embargo, Estados Unidos ya no puede darse el lujo de imponer nada de forma arbitraria y unilateral:

Cierto, Estados Unidos está en una etapa que ya no puede darse el lujo de imponer nada de forma arbitraria y unilateral. Los actores geopolíticos fundamentales de la actualidad mundial son tres (China, Estados Unidos y Rusia). Está muy claro que la unipolaridad se acabó en 2010, pero, sin ilusionarnos demasiado en un "Mundo Multipolar" de igualdad entre las naciones y los países, que algunos difunden interesadamente, sin explicar el fondo de este proceso. Entendiéndose que todo esto solo corresponde a un reajuste capitalista con una reestructuración de los poderes mundiales capitalistas, desarrollada en el curso del nuevo reparto de zonas de influencia y mercados que ha venido sacudiendo últimamente el mundo y que debe sellarse en el proceso de la colusión que al parecer ya empezó. Todo lo demás es puro sueño.

Además, como señale más arriba, tras este complot estadounidense contra China en Taiwán, ahora se está a la espera de la respuesta de este país, lo que quiere decir que la definición de la nueva situación mundial pasa a manos de China y por extensión de Rusia por ser partes de un bloque geopolítico que deben frenar las exageradas ambiciones hegemónicas y las pretensiones arbitrarias de Estados Unidos y, sujetas siempre a la paridad estratégica (que entre otras evita la Tercera Guerra Mundial), los mismos que deben sellarse en el marco de lo que hemos sostenido y hemos llamado la colusión. Esto, y no las caprichosas ambiciones de Washington, es lo que debe sellarse en adelante en el tablero geopolítico mundial.

Además, se debe tener en cuenta la nueva situación de Irán. Este país ha devenido en la actualidad en una potencia militar y economica de enorme valor geoestratégico. Entonces, allí en Oriente Medio, este país (Irán) está debidamente posicionada.

Así, Estados Unidos está inevitablemente enfrentada a su ocaso.

NOTAS.

1.- "Las insanas intenciones de la vieja burguesía estadounidense, pueden quemarla": 28/08/2021 https://www.tercerainformacion.es/opinion/28/08/2021/las-insanas-intenciones-de-la-vieja-burguesia-estadounidense-pueden-quemarla/

2.- "Grave entrampamiento geopolítico empuja a las burguesías a la colusión". Autor: Enrique Muñoz Gamarra. Artículo publicado el 28/07/2022 https://www.aporrea.org/actualidad/a314267.html?fbclid=IwAR11PTeWIFJGaNbDEU6bSPktFZXwynuAOavS_cbyGhV4jKuPh7zAY0nenhE

3.- "Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China". Nota publicada el 2 de agosto de 2022, en Xinhua: http://spanish.peopledaily.com.cn/n3/2022/0802/c31621-10130298.html



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Enrique Muñoz Gamarra

Sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional. Autor del libro: "Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del Fascismo en Estados Unidos". Su Página web es: www.enriquemunozgamarra.org

 e3879459@hotmail.com

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