1. Que no piensen los mexicanos que la educación escolarizada en México ha sido pésima, terriblemente mala, por culpa de Fox, de Calderón, del PAN, de Peña del PRI o López Obrador de Morena; no, la educación pública (también la privada) ha sido funesta, pésima desde siempre. Y no debe culparse a la enorme ignorancia de los altos funcionarios de la SEP, sino al sistema educativo que ha sufrido el país –por lo menos desde 1824- que México es México. La educación, en cualquier país –llámense países nórdicos- siempre ha estado al servicio de las minorías ricas dominantes. "Educarse", hacer una tesis, obtener un título, no es garantía alguna de nada.
2. En mi sabático de la Universidad de Yucatán (UADY), esta misma institución me publicó un libro en 1993: "Educación Pública, México y Yucatán". Allí hice una crónica de la educación en México en sus sucesivas etapas históricas en siete capítulos, partiendo del siglo XIX, el Porfiriato, la Revolución Mexicana hasta terminar en la educación moderna. En mi investigación, sustentada en mi experiencia como estudiante y profesor por décadas, en ningún periodo pude apreciar una educación bien pensada, reflexiva, crítica. Nunca hubo una necesidad seria por plantear objetivos y programas, prepara bien a los maestros y que los estudiantes obtuvieran conocimientos.
3. La realidad es que todos los personajes que han sido secretarios de educación han sido simples sirvientes del presidente de la República. Algunos han destacado como Vasconcelos con Obregón, Bassols con Calles, Torres Bodet con primero con Ávila Camacho y luego con López Mateos; los demás apenas han sido serviles de la Presidencia: Reyes Tamez con Fox; Josefina, Lujambio y Córdova con Calderón; Chuayffet, Nuño y Granados con Peña; Moctezuma, Delfina Gómez, Leticia Ramírez y quien siga, con López Obrador; poseedores todos de una profunda ignorancia, sólo han dado sepultura, entierro, al proceso educativo que ya estaba muerto.
4. Hace varias décadas oí decir que la educación primaria de seis años era una "guardería" donde colocaban a los niños para que los padres cumplieran con su trabajo, con la producción de mercancías que el capitalismo necesita para reproducirse; lo mismo la secundaria y preparatoria para que los adolescentes se entretengan mientras ingresan de lleno a la producción. Por ello muchos preguntan, ¿para qué tanto entretenerlos con planes y programas que no sirven, siendo el momento de meterlos al trabajo? Los números demuestran que la mitad de los niños dejan la escuela después de cuatro años, muchos sin haber aprendido a leer.
5. Llegar a la preparatoria o licenciatura ha sido siempre un privilegio de los ricos y en parte de las clases medias. Luego, con mucha dificultad suelen colarse –uno de cada 10 mil- un hijo de campesino u obrero. Por ello no puede olvidarse que son las clases dominantes las creadoras del sistema educativo que organizan según sus intereses. Hoy esas mismas clases dominantes discuten bobadas como el plagio de tesis o los títulos, cuando lo que hay que desaparecer es todo el sistema educativo para crear otra cosa con objeticos y prácticas comunitarias de servicio igualitario.