Prigozhin, conocido como " el chef de Putin", reconoció haber fundado y financiado el Grupo Wagner que tuvo su bautismo de fuego en la campaña de Crimea del 2012 y asimismo, habría intervenido en Siria y diversos países africanos con las bendiciones de Putin.
El momento álgido de la popularidad de Prigozhin llegó con la conquista de la ciudad oriental de Bajmut luego de una larga y sangrienta batalla, victoria que aprovechó para denostar a su íntimo enemigo, el Ministro de Defensa Sergei Shoigu y acusarle de los fracasos rusos en el frente ucranianos.
Caída en desgracia de Prigozhin?
Dichas afirmaciones habrían conseguido inquietar al núcleo duro de los aliados de Putin integrado por 5 personas y conocido como los "siloviki" que en el léxico político ruso, serían "los políticos que iniciaron su carrera desde los servicios de seguridad o militares, generalmente como oficiales de la antigua KGB u otros organismos rusos de seguridad", también llamados securocrátas y que alcanzaron el poder con Putin.
Dicha élite dirigente estaría integrada por el presidente de Gazprom Alexéi Miller; por el Presidente de la petrolera Rosneft, Igor Sechin; el oligarca y amigo personal de Putin, Arcady Rotenberg así como por el Ministro de Defensa Sergei Shoigu, todos ellos liderados por Nikolai Patrushev, secretario del Consejo de Seguridad Ruso y que habrían decidido defenestrar a Prigozhin.
En consecuencia, el ex oficial de inteligencia Igor Girkin, devenido en portavoz oficioso del Kremlin, publicó un vídeo en el que asegura que "Prigozhin ha declarado la guerra a una sección del ejército y de la élite rusas y si Prigozhin sigue siendo el jefe del grupo Wagner, el motín vendrá rápido y será radical". Asimismo, en dicho video, Girkin añade que "Prigozhin ha declarado abiertamente la guerra de facto contra sectores de las Fuerzas Armadas y del Estado y dado que hasta 80.000 combatientes están bajo su mando, es una amenaza considerable".
En un primer intento por neutralizar a Prigozhin, el Ministro de Defensa Sergei Shoigu, ha lanzado un ultimátum que expira el 1 de Julio para que "todos los combatientes independientes firmen un contrato con el Estado", luego de que Putin insistiera en esa necesidad para "dar cobertura legal a los beneficios sociales para todos los que luchan en Ucrania". Ello sería una estratagema para poner a todos los grupos que combaten en Ucrania bajo el control directo del Kremlin y la firma de dicho acuerdo por la unidad de fuerzas especiales encabezadas por el líder checheno, Ramzan Kadirov, conocida como Ajmat, añadiría presión al líder del grupo Wagner.
Sin embargo, Prigozhin estaría envalentonado tras la toma de Bajmut y ha rechazado el ultimátum y se ha declarado en rebeldía, no siendo descartable que un futuro mediato sufra un accidente provocado por " fuego amigo", tras lo que las unidades a su mando serán incorporadas al Ejército ruso bajo el mando del Ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu quien saldrá reforzado tras vencer su duelo con Prigozhin y escalará posiciones en la élite dominante de los siloviki.