1. Todos los gobiernos desde 1856, cuando se pusieron en práctica las leyes de desamortización, nacionalización y deslinde de tierras: de Juárez, Lerdo y Díaz, fueron capitalistas, incluyendo los de Salinas y el de López Obrador; hoy les llaman "neoliberales" o modernos capitalistas para esconder que son más de lo mismo. La historia de la explotación y opresión capitalista no puede soslayarse; nació hace más de 500 años, aunque sólo fue más que evidente su dominio a partir del siglo XIX. En México fue la expropiación al clero, que dominaba más de la mitad del país, la que entregó las tierras "muertas" a los futuros latifundistas laicos para que trabajaran y vendieran.
2. Muchos investigadores han concluido que el neoliberalismo se inició con el derrocamiento de Allende en Chile en 1973. Se habla de Friedman, el Nobel en economía, de Hayek (padres de los Chicago Boys) como los ideólogos que derrotaron al viejo Keynes que en los treinta aconsejó la intervención del estado en la economía, tal como el "Nuevo Trato" de Roosevelt y el mismo Cárdenas. Luego ese mismo proyecto neoliberal creó las condiciones para acabar con la URSS y los países del Éste, que se autoproclamaban "socialistas". Sin embargo, en México se sitúa a partir de la firma de la "Carta de Intención" en 1982 por De la Madrid y el FMI, imponiendo sus políticas.
3. Fue brutal el año de 1982 en nuestro país porque la economía mexicana se desplomó por la tremenda caída de los precios del petróleo, porque el FMI (yanqui) le impuso una serie de medidas draconianas a México para vender toda la propiedad pública al sector privado, para entregar la economía social al sector privado y por obligarlo a cavar con el gasto social del gobierno (salud, educación, asistencia social, precios subsidiados) y ajustarlo a las determinaciones de la empresa. La Conasupo, que fue una empresa comercial estatal fuerte, fue combatida durante muchos años por el sector privado porque presionaba a la baja los precios, fue clausurada.
4. El Neoliberalismo se impuso en todo el mundo. La palabra "imperialismo", muy desprestigiada en el orbe, cambió a "globalización de la economía". La "lucha de clases", propagada para explicar la explotación, desapareció para hablar de "outsider" (fuera de lugar)) o colaboración de obreros y patrones; la igualdad de los "seres humanos" fue tergiversada en igualdad entre el hombre y la mujer. Por ello para instalar este modelo neoliberal privatizador desde la década de los setenta intervinieron personajes poderosos como Nixon-Reagan de los EEUU, la Thatcher de Inglaterra y el mismo Papa Juan Pablo, para mover todos los hilos dominantes en el universo.
5. No puede olvidarse que en México Carlos Salinas "se impuso" en la Presidencia (1988-94) al ser el poder tras el trono de Miguel de la Madrid. Salinas quiso imponer un "Maximato", es decir, seguir gobernando tras el trono de Colosio o Zedillo, pero éste lo obligó a exiliarse al meter a la cárcel a su muy delincuente y desfalcador hermano. Esto también puede pasarle a AMLO si continúa con su política muy personalista sin comprender que todo el sexenio, como los anteriores, se convierten en luchas personalistas, de grupo y que nada esencial puede cambiar en el capitalismo. Que la desigualdad entre ricos y pobres, sigue profundizándose
6. Con Salinas, gobernó el sector más reaccionario del capitalismo mexicano; hoy con AMLO –al fin los mismos- gobiernan los corruptos capitalistas que buscan ser iguales a sus padres políticos. Con Salinas se restablecieron relaciones con el Vaticano; se terminaron de recuperar para capitales extranjeros los bancos; se vendieron las empresas paraestatales de las 1,500, que quedaban; se vendió teléfonos, TV Azteca, los ferrocarriles, las tierras ejidales y mil cosas más. Si bien los gobiernos de Zedillo, Fox, Calderón, Peña, hasta López Obrador, han continuado por el mismo neoliberalismo, debe reconocerse que Salinas fue el padre de ese engendro.