1. Pregunto: ¿Sólo en México se presumen títulos de doctor, maestro, licenciado, cuando debería reconocerse si la persona está preparada para el trabajo que realiza? El 90 por ciento de la población no tiene título alguno; quizá sólo una tercera parte de ellos concluyó la primaria; pero igual, sirve de poco, porque los trabajadores agrícolas, industriales, empleados, hacen todo su tiempo lo que han aprendido en la vida. En la Presidencia de México no necesitamos a físicos, ingenieros, abogados o sociólogos; necesitamos a seres humanos que no sean demagogos o manipuladores, sino a aquellos que piensen y sirvan a toda la población.
2. Esto de los títulos son herencia de la monarquía que únicamente sirven a las clases altas para someter a quienes consideran sus súbditos. Recuerdo en la monarquía, la jerarquía de reyes, príncipes, duques, marqueses, con sus diferentes privilegios. En el ejército la de generales, brigadier, coroneles, tenientes y sus diferentes salarios y mandos. Entre los millonarios con jerarquía en función de sus inversiones y grandes propiedades. En la academia, la inmensa mayoría con títulos, pero ignorantes de su profesión por estar dedicados a pensar en cómo acumular dinero y poder. ¿Quién es el mejor colocado hoy para ser rector de la UNAM?
3. Para joderse a la abogada de AMLO en la Suprema Corte, se han llevado dos o tres años; entonces escribí que era una chupada del sistema educativo; hoy, el mismo presidente AMLO hace campaña contra su enemiga, la candidata Xóchitl. ¿No es acaso un asunto de imbéciles atacar y defenderse cuando vale un carajo? En mi pueblo dicen: "hay conocimientos sin título y títulos sin conocimiento". Entiendo que ningún filósofo, literato, escritor o poeta ha llevado nunca ni dicho cuáles fueron sus estudios; les ha bastado con que sus obras se conozcan y ya. No me imagino a mamones de huesos discutiendo si Marx estudió o si Octavio Paz hizo bien o mal su tesis.
4. En el sistema capitalista –el único existente- el 90 por ciento de quienes viven en él, acude a escuela primaria sin concluirla; un alto porcentaje sin siquiera aprender a leer. Lo demás es jerarquía que demuestra los niveles de clase económica social de la población. Obviamente hay excepciones, como el tal Juárez que de pastor de borregos –después de vivir encomendado con una familia de religiosos ricos- estudio abogacía y se convirtió en presidente de México. Este ha sido un magnífico cuento para niños que, con cualquier religión, crea ánimo ejemplar para la superación individual. "Hay que ser pastor de borregos, estudiar, para llegar a presidente".
5. Xóchitl debe mandar al carajo esas chupadas, así como la idea de sacar su título de la UNAM. Ella, así como la Sheinbaum, tienen que demostrar qué tan capaces y honestas son para gobernar; lo que sucede es que hay medios de información que se aprovechan de la terrible ignorancia de parte del pueblo en le encanta el chisme y no entiende nada de análisis serio. En México nunca en política se ha buscado elevar el nivel de análisis de la población para evitar que proteste y luche en serio. Los políticos y empresarios piensan que mientras más se les mantenga en la ignorancia es mejor para seguir explotando el trabajo y saqueando el erario nacional.
