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Me inspiró este título, un artículo del escritor Ernesto Estévez Rams, EJEMPLAR, EXTRAORDINARIO. Me llamó mucho la atención el que mencionase a Ana Frank, una de las mártires más conocidas del mundo. Tanto que se nos habla del Holocausto, de los genocidios nazis contra los judíos, que al parecer el resto de las masacres en la tierra casi ni mencionan, por ejemplo, las ejecutadas por ingleses y españoles en África y las Indias Occidentales, que en realidad fueron cientos de holocaustos.
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De campos de concentración nazis y hornos crematorios están abarrotados los anaqueles de cientos de miles de bibliotecas en el mundo. Miles de películas producidas por Hollywood como series de comiquitas sobre la guerra contra Hitler y sus abominables crímenes, de modo que se logró que el mundo sintiera horror y pavor por la capacidad infinita y monstruosa de aquellos alemanes de la Segunda Guerra Mundial.
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La gente ve a un judío y se le viene de inmediato a la cabeza millones de imágenes vistas en campo de concentración y hasta las estatuillas (Oscar) ganadas por grandes directores como Steven Spielberg (La lista de Schindler) y muchísimas otras sobre el mismo tema.
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Verdaderamente ya perdimos la cuenta de cuántos fueron asesinados por Hitler. Verdaderamente que nos lo dijeron tantas veces y de modos tan infinitamente variados también: novelas, telenovelas, films, poemas, canciones, teatro, series, … que hasta se llegó al abuso y al delirio de banalizarlo por cuanto medio de comunicación, a extremarlo al punto de la locura misma que hasta se ha puesto en duda de que así realmente ocurrió.
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Tan cruentos dolores y repetitivas historias, que ayer nomas, por cierto, estaba escuchando varias historias de ese tipo narradas por el filósofo argentino-rumano Thomas Abraham (en un estudio sobre Primo Levi). Por doquier que uno busque en la tele se encontrará por miles versiones de los sufridos judíos (que no lo niego). Tétricas historias sobre los nazis asesinando gente tan valiosa e inocente. Quizás dentro de algunos años, ojalá, se muestre esta otra cara de lo que está ocurriendo hoy en Palestina y encontremos miles de obras sobre la manera cómo ahora los judíos masacran docenas de miles de niños palestinos, de manera tan patéticamente monstruosa. ¿Y los árabes?
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Ana Frank era judía, murió a la edad de 16 años casi una niña. El 5 de agosto de 1944, escribió: "Quiero ser útil o traer la alegría a todas las personas, incluso aquellos que nunca he conocido. Quiero seguir viviendo aún después de mi muerte". Nos recuerda Ernesto Estévez Rams que en diciembre de 2022, un adolescente de 16 años, Al Rimawi, murió asesinado de dos disparos por la espalda, en Palestina. "El primero le salió por el pecho, el segundo por el abdomen. Según el ejército de la potencia ocupante, los soldados dispararon contra unos «sospechosos» de tirar piedras y hacer pintadas en un auto".
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Sigue diciendo Ernesto Estévez Rams: "El domingo que le siguió, Jana Zakarneh, de 16 años, fue asesinada por militares israelitas en Cisjordania. Jana y su familia estaban escondidos en su casa en medio de una incursión del ejército israelita que disparaba contra los techos de los edificios. En algún momento, nos cuenta el tío, Jana fue al techo a ver si algún familiar había sido herido. Allí la encontraron asesinada, a la misma edad en que murió Ana Frank. Según su tío, la adolescente recibió cuatro disparos, dos en el rostro, uno en un hombro y un cuarto en el cuello. Según el Ministro de Defensa de la potencia ocupante, todo fue un accidente «si de veras no estaba involucrada en terrorismo».
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Añade Ernesto Estévez Rams: "Es decir, como Ana años atrás, quizá esconderse del terror te hace criminal. ¿Cuántas Ana Frank han muerto en Palestina? En noviembre de 1940, los nazis establecen el gueto de Varsovia. El hacinamiento era tal, que en promedio había 9,2 personas por habitación. Apenas se lograba sobrevivir ante la escasez de agua y alimentos. Antes de la Segunda Guerra Mundial, los judíos vivían en los distritos comerciales de Varsovia".
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Sigo copiando a Ernesto Estévez Rams: "Los invasores nazis bombardearon con saña los barrios de la ciudad que albergaban judíos, los muertos se calculan en 30 000. Después de la ocupación, los judíos fueron confinados a la fuerza en guetos. El de Varsovia fue el más grande. El gueto estaba rodeado de muros y cercas alambradas. Quien saliera del lugar sin autorización era disparado en el acto. Con la pretensión de eliminar por hambre a los residentes del lugar, los nazis redujeron los alimentos que ingresaban al gueto. Se hacían rondas de detenciones y los atrapados eran conducidos a campos de concentración donde eran asesinados".
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Concluye Ernesto Estévez Rams: "El 18 de enero de 1943, los judíos del gueto se levantaron en armas. Los judíos habían logrado entrar armas en pequeñas partidas dentro del lugar, y se habían preparado para la resistencia. Los insurgentes lograron controlar el lugar y armaron barricadas. El 19 de abril, tres meses después de la heroica resistencia, vino el asalto final de las tropas fascistas. En un mes asesinaron a 13 000 judíos, cerca de la mitad quemados vivos. Sabiendo imposible la victoria, los judíos lucharon hasta la muerte. No pidieron tregua. Fueron héroes para su pueblo. Dicen los sionistas que no entienden por qué los palestinos se levantan en armas, y que su insurgencia es terrorismo. Que lean su propia historia. Donde dice Ana pongan Jana. Donde dice judíos pongan palestinos, donde dice Varsovia pongan Gaza y donde dice nazis pongan sionistas. Quizás entonces entiendan". Irrebatible, CARAJO!