Milei cogió a Sánchez de pushinbol. Aunque ambos, por ser arrastrados a los gringos, vienen de abrazar y besar a Zelenki en la Cumbre por la paz de Ucrania, en Suiza, así y todo, entonces en Madrid van y se dan de las greñas. Es decir, que realmente, ambos son derecha. Entonces no entendemos cuál es el supuesto conflicto entre ellos, porque ideológicamente son idénticos. Milei busca desesperadamente titulares que lo destaquen como muy verraco, que lo pongan en el centro de cualquier polémica, aunque sea con los de su misma especie, y esto lo asimiló muy bien desde los tiempos en que participaba como cómico o cantante en realities shows. Lo de él es la figuración a toda costa.

Ahora Milei se la pasa viajando a Madrid para insultar al presidente de España Pedro Sánchez, llamándolo cobarde y de "calaña atornillada al poder", desafiándolo, diciendo que su mujer es una chorizo (ladrona), además de reunirse con la peste derechista de VOX, para amenizar a los gachupines en tentativas totalmente electoreras para sacar al PSOE del poder. Lo cierto es que Sánchez se traga todos los insultos porque carece de carácter y también de apoyo popular. Sánchez no es socialista, ni mucho menos de izquierda. Y por no ser ni chicha ni limonada, su gobierno es sumamente débil, ambiguo y fatuo. Lo que se avecina para España es un contundente triunfo de la ultra-derecha, por ser el PSOE un partido endeble y blandengue. Le va a ocurrir a España exactamente lo que le pasó a Argentina, que por tener un gobierno fofo y cobarde como el de Alberto Fernández, vino entonces el canalla Javier Milei y con una simple patada por el orto y lo sacó de la Casa Rosada.

En España no existe la izquierda. No es de Izquierda Pablo Iglesias como tampoco Juan Carlos Monedero. Esos son tipos muy arbolarios, etéreos. No olvidemos que Juan Carlos Monederos atacó a Rusia por "invadir" a Ucrania, lo mismo que la ambivalente de Inna Afinogenova. Estos supuestos "izquierdistas" sienten tanto miedo a decir la verdad que cuando los interrogan los medios, aceptan que Venezuela vive en DICTADURA. Hacen política con el rabo entre las piernas, y eso nunca lleva a ninguna parte. Se pasarán la vida cacareando sin hacer nada realmente. Les da vergüenza defender a la revolución bolivariana, porque si lo hacen les siembran droga, los agreden y calumnian, y ellos sólo quieren debutar en sociedad.

Pues bien, la ultraderechista presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, humilló al gobierno español presidido por Pedro Sánchez. Fue y le encasquetó un "honorosa" medalla a Milei (Medalla Internacional de la Comunidad de Madrid), y el gobierno de Sánchez dice blandenguemente que se trata de una medalla "fake". La Ayuso acuso al gobierno de Sánchez de "TOTALITARIO" y de "poner en riesgo la seguridad de las mujeres españolas" al "permitir la inmigración ilegal", lo cual es racismo (fascismo) puro. La guinda del pastel la puso la FUNDACIÓN ULTRALIBERAL Y ANTIDERECHOS la cual niega el cambio climático, venera los programas de ajuste y sostiene que el principal obstáculo para el desarrollo de la Argentina es la democracia.

El fascista de Milei Milei enreda a la Ayuso a pesar de ser ultraderechista y al mismo Vox, por cuanto rechaza cualquier tipo de educación y sanidad pública. Milei está contra la salud y educación públicas, sostiene que cualquier impuesto es un ROBO, y considera una "ABERRACIÓN" el concepto de justicia social, y, por tanto, rechaza de plano un artículo como el 128 de la Constitución española que Ayuso dice defender, que señala: "Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general". Tomen, pendejos…