"La muerte de seis cautivos israelíes es el resultado directo del fracaso de Netanyahu en lograr un acuerdo para detener los combates y traer a sus seres queridos a casa".
Las protestas que cuentan con el apoyo de la oposición israelí así como de figuras del Gobierno Netanyahu como el Ministro de Defensa Galant se han desarrollado tanto en Jerusalén como en Tel Aviv y una docena de puntos a lo largo del Estado israelí para pedir la dimisión de Netanyahu y exigir una tregua con Hamás que permita la liberación de los 97 rehenes (de los cuales un tercio habría perdido la vida) que continúan en Gaza. En este contexto, la organización sindical más grande del país, Histadrut, ha convocado ya una huelga general con el objetivo de paralizar la economía israelí como muestra de apoyo al movimiento de protesta que exige decretar el alto el fuego permanente, la liberación de los rehenes en poder de Hamas y la entrada de Gaza de la urgente ayuda humanitaria en forma de alimentos, combustible e insumos médicos.
Es posible un Golpe de mano contra Netanyahu?
Tras la decisión de la Corte Penal Internacional de solicitar órdenes de arresto contra Netanyahu y Galant acusados de «crímenes de lesa humanidad», Netanyahu es sabedor de que una vez acabada la guerra asimétrica contra Hamas, se arriesga a un proceso penal internacional. Así, Joe Biden, en una entrevista publicada por la revista Time, admitió que «Netanyahu, estaría prolongando la guerra por motivos políticos y para mantenerse en el poder al frente de una compleja coalición de gobierno».En consecuencia, habría decidido invadir el Sur del Líbano para desplazar a los 400.000 habitantes del sur del Líbano al otro lado del río Litani, con la esperanza de ganar tiempo hasta la previsible victoria en Noviembre de Donald Trump, en la certeza de que podrá contar con sus bendiciones para exonerarlo de toda culpabilidad ante la Corte Penal Internacional.
La cerrazón y miopía política de Netanyahu podría provocar un golpe de mano liderado por el ex- miembro del Gobierno de Emergencia israelí, Benny Gantz y por el Ministro de Defensa, Galant.Dicho golpe contaría con las bendiciones de la Administración Biden y de la AIPAC y tras dar por finalizada la invasión de Gaza y el intercambio de rehenes en manos de Hamas, desembocaría en la convocatoria anticipada de nuevas elecciones con el objetivo confeso de conformar un Gobierno de Unidad Nacional de Benny Gantz con Yair Lapid y cuya tarea primordial será reeditar los Acuerdos de Oslo que posibiliten la coexistencia pacífica de Dos pueblos en Dos Estados.
Mientras, Netanyahu, un político nefasto que intentó dar un golpe de mano autocrático para posteriormente instaurar un régimen Presidencialista, podría enfrentarse a un juicio penal en el que será acusado de negligencia y crímenes contra los Derechos Humanos, lo que podría suponer una condena penal y su salida definitiva del escenario político israelí.