La nueva investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno habría encendido todas las alarmas en los despachos del establishment españolista quienes habrían preparado una trama judicial para retrasar in eternis la entrada en vigor de la Ley de Amnistía e imposibilitar que Puigdemont pueda regresar del exilio belga como ciudadano libre y revestido de todos sus derechos políticos.
Puigdemont, la bestia negra del lobby judicial tardofranquista
El lobby judicial tardofranquista habría fagocitado los principales estamentos judiciales del Estado español (CGPJ, Tribunal Supremo y Tribunal de Cuentas) y tendría al Tribunal Supremo como muro de contención de los decretos-leyes aprobados por el "rodillo progresista" del Congreso; a su Presidente Francisco Marín Castán como croupier en la ruleta de cargos y adjudicación de procesos judiciales, a los jueces Marchena, Llarena y García Castellón como sus estrellas mediáticas y a los fiscales del "Clan de los indomables" como sus abnegados peones.
Asimismo, el Tribunal Supremo estaría controlado por el llamado "clan de los políticos" en palabras del ex-Presidente de Sala del TS, Ramón Trillo, y habría devenido en "un verdadero lobby o grupo de presión de la derecha tardofranquista que mediante controvertidas decisiones judiciales se ha afanado en intentar paralizar o revertir las decisiones políticas o económicas del anterior Gobierno de Sánchez" y en esta ocasión, los jueces tardofranquistas procederán a presentar una cuestión prejudicial al TJUE , lo que dilataría in eternis su aplicación práctica.
¿Puigdemont, rehén del juez Llarena?
Tras la aprobación por el Congreso de la Ley Orgánica de Amnistía, asistimos al intento de los llamados fiscales del proceso del TS para evitar que Puigdemont pueda beneficiarse de dicha Ley. Así, en un increíble ejercicio de prestidigitación jurídica, dichos fiscales defienden ahora que la aprobada Ley de Amnistía "no incluiría los delitos de malversación" por el desvío de fondos públicos para financiar el referéndum del 1 de octubre, doctrina que ha sido aceptada por el Tribunal Supremo al tiempo que el juez Llarena mantiene en vigor la orden de detención contra Puigdemont.
En consecuencia, Puigdemont se habría convertido en un rehén en manos del Tribunal Supremo, quien al impedirle que pueda regresar del exilio belga como ciudadano libre y revestido de todos sus derechos políticos, le colocará en la tesitura de seguir siendo un exiliado o regresar a España sin garantías legales, momento que sería aprovechado por el juez Llarena para ordenar su detención y posterior juicio, pues Puigdemont sería "la ballena blanca que Llarena lleva años intentando apresar".
¿Sopesa Puigdemont apoyar una moción de censura contra Sánchez?
Tras la investidura de Illa como Presidente con los votos de ERC, la condena al ostracismo de Junts en el mapa político catalán y ante la inminencia del Congreso de Junts a celebrar en octubre, Puigdemont estaría sopesando adelantarse a los acontecimientos y dinamitar la legislatura.
Así, delegados del PP y de Junts habrían contactado en secreto en Suiza para negociar el apoyo de Junts a una moción de censura contra Pedro Sánche a cambio de eliminar el supuesto de malversación que impide el retorno como ciudadano libre y revestido de todos sus derechos políticos de Puigdemont.
Aprovechando la ofensiva mediática contra Sánchez a raíz del caso Koldo, Feijóo presentará próximamente una moción de censura contra Sánchez , no siendo descartable el consenso de PP y Junts al ser ambos partidos los testaferros de los intereses del establishment económico del Estado español amén de estar aunados por el deseo común de defenestrar a Sánchez, logrando de paso Puigdemont poder regresar del exilio belga como ciudadano libre y revestido de todos sus derechos políticos.