Histórico: gobernantes de Brasil con su saga de llorones y simuladores de accidentes: Don Pedro…, Bolsonaro, Lula…

  1. Hoy, ya todo el mundo sabe que Jair Bolsonaro FABRICÓ el atentado contra él mismo para ganar el corazón de electores indecisos, siendo totalmente falso que recibió una puñalada. Se ha constatado además que Jair Bolsonaro cuando está en aprietos suele disimular que llora tanto como Luiz Inácio Lula da Silva, lo han revelado varios testigos, de su círculo más íntimo. La teoría conspirativa sobre la "fake facada" (puñalada falsa) se registró en el 40,5% de los perfiles que comentaron el evento, según un estudio de la Fundación Getulio Vargas (FGV). Así como Lula cual perfecto MISERABLE inventó que había sufrido un accidente doméstico para evitar encarar al presidente Nicolás Maduro en Kazán, las noticias falsas sirven como herramienta del juego político, porque ahora gracias a las redes las noticias falsas constituyen el arma más contundente para "resolver" o "crear" problemas entre las naciones, entre los pueblos. En el uso de estos inventos mientras se comprueban los datos resulta que el daño ya está hecho, y esto es lo que realmente se busca.

  2. Igualmente, ya hoy se sabe que Luiz Inácio Lula da Silva, usó el accidente que tuvo lugar hace una semana, en el que se dice que se golpeó la nuca tras caerse en la residencia oficial de la Presidencia, con el solo objeto de mentirle a los BRICS y así vetar el ingreso de Venezuela. El pasado viernes se le vio fresquito, totalmente ileso y jodedor, alegre, como diciendo: "La jodi, la jodí (a Venezuela)…". Nunca se vio en la historia de América un cobarde tan abominable… El fiscal Tareck William Saab sostuvo que hay un gran malestar en la izquierda latinoamericana y los movimientos revolucionarios del mundo por la indigna y nefasta actuación del Gobierno de Lula en la cumbre de los BRICS, celebrada esta semana en Rusia, al vetar y agredir cobardemente a Venezuela, siguiendo de manera obediente las instrucciones de los enemigos históricos de nuestros pueblos.

  3. Según el historiador Chico de Oliveira: "en medio de la turbulencia de sus vecinos, en Brasil surgió un régimen caduco, elitista y racista sostenido en la administración militar y burocrática. No atentó contra el dominio señorial ni se alteró la violencia extrema ejercida contra los negros hasta avanzado el siglo XIX, pero aseguró las bases que caracterizarán a la futura formación económica y política brasileña en América Latina: el trabajo esclavo, latifundio, producción dirigida por los señores de la tierra con su clientela, una incipiente burguesía urbana y de trabajadores libres, tanto en las ciudades como en los campos".

  4. En Brasil a diferencia del resto de América Latina, no se produjo una lucha de independencia. Es país sin un Libertador, sin próceres que no lucharan realmente para que esa nación de hoy pudiera ostentar el título de soberana producto de un enfrentamiento contra sus colonizadores portugueses, como ocurrió con todos los demás de nuestro hemisferio. Se habla de la INDEPENDENCIA DEL BRASIL de PORTUGAL, la cual fue proclamada el 7 de septiembre de 1822 por Don Pedro, HIJO DEL REY JOÃO VI DE BRAGANZA. El tal Don Pedro llegó a Brasil junto a su familia y la corte, calculado en unos 15.000 nobles. Venían temblando, aterrados, llenos de pánico, huyendo de los ejércitos napoleónicos que avanzaban sobre Europa, un miedo que le sería trasmitido a su población blanca o parda, generación tras generación. Nunca han dejado de temblar sus gobernantes, de estar a punto de chorrearse ante cualquier adversidad. No nacieron para luchar, para guerrear sino para bailar y disfrazarse desde que Don Pedro con toda su corte llegara a las costas de este continente en 1808. Después pasarían a establecerse a Río de Janeiro.

  5. Voy a ir tomando nota de lo que al respecto nos refiere la historiadora Liliana O. Caro: A poco de su arribo, el fulano rey João anuló la exclusividad del comercio con la metrópoli lusitana, habilitando lo que llamó "naciones amigas". A lo largo de 1808 Brasil e Inglaterra cuadruplicaron su comercio, y por si fuera poco, casi un año después se firmó el Tratado Anglo-Brasileño (1810) que imponía aranceles más elevados a la importación portuguesa. Estos datos anticipan lo que será una fuente de conflictos futuros, al consolidar ventajas materiales y simbólicas para la elite agraria de Brasil en detrimento de la "MADRE PATRIA".

  6. Mientras en toda América se luchaba a brazo partido contra los colonizadores españoles, Brasil vivía en santa paz con sus verdugos. Parece que eran muy felices con sus esclavos y colonos portugueses. Resulta que para 1814-1815 (con Napoleón derrotado) el Congreso de Viena cambió el escenario internacional y sentó las bases para el regreso de los PROYECTOS MONÁRQUICOS. Entonces ocurrió algo patéticamente ridículo: Producto de ese Congreso de Viena, en diciembre de 1815 como forma de superar las tensiones restauradoras, João proclamó que BRASIL DEJABA DE SER COLONIA PARA INTEGRARSE COMO REINO UNIDO A PORTUGAL Y ALGARVE, privando a la elite de la metrópoli de antiguos privilegios y reforzando la de aquellos establecidos en Brasil, transformados en grandes propietarios y comerciantes. Al mismo tiempo resolvía, a su manera, LA AMENAZA DE FRAGMENTACIÓN Y LA INSTAURACIÓN DE GOBIERNOS DE CORTE REPUBLICANO COMO OCURRÍA EN LOS TERRITORIOS AMERICANOS.

  7. Nos sigue diciendo la historiadora Liliana O. Caro que no eran especulaciones de un monarca en decadencia. La "Inconfidência Mineira" (1789) que pretendió establecer la independencia de Minas Gerais contra del Reino de Portugal o luego, la llamada Revolución de Pernambuco (1817) sintetizaron factores explosivos de inestabilidad. La insurrección levantó el reclamo de la elite pernambucana por el tratamiento desigual que recibían, además de las altas cargas y contribuciones que debían afrontar. El gobierno provisorio que se constituyó en esa ciudad, y sobrevivió CASI TRES MESES, defendió la República y la igualdad de derechos, SIN AFECTAR LA ESCLAVITUD, Y LA TOLERANCIA RELIGIOSA. A modo de escarmiento, y en términos nada pacíficos, FUE DERROTADO POR LAS TROPAS REALES. ¡Ni un solo muerto!

  8. En 1820, cuando ya nosotros en la Gran Colombia habíamos librado la portentosa Batalla de Boyacá liberando la Nueva Granada, la fulana Revolución liberal de Oporto exige el regreso de João VI a Portugal imponiéndose una nueva constitución que limitara los poderes absolutistas del rey. Es decir, ni soñar con independizarse. Entonces en Brasil, surgen unos liberales bien cursis, al extremo que un bando pide la vuelta del rey, integrado por militares de alto cargo, sectores de la burocracia y comerciantes que abogaban por restablecer el pacto colonial original. El otro bando liberal constituido por latifundistas, tampoco querían romper con Portugal sino mantener, incluso con la monarquía, los privilegios conquistados desde 1808, y los más radicales, tan boso como los otros (detrás de Goncalves Ledo) anhelaban un gobierno independiente y republicano.

  9. En abril de 1821, el rey sinvergüenza REY JOÃO VI DE BRAGANZA vuelve a Portugal dejando a su hijo a cargo "DEL GOBIERNO GENERAL Y LA ENTERA ADMINISTRACIÓN DE TODO EL REINO DE BRASIL", cuando las Cortes portuguesas establecen Juntas Provisorias a cargo de la administración de Brasil y deciden convertir a las provincias brasileñas en provincias ultramarinas, enviando tropas a la capital carioca, se inicia un nuevo momento en la confrontación, y se realiza una INDEPENDENCIA MONÁRQUICA.

  10. Agrega la historiadora Liliana O. Caro que la decisión de convertir a las provincias brasileñas en provincias ultramarinas obtuvo respaldo en la región norte del Reino de Brasil como en Pará y Bahía pero un amplio rechazo en otras, como San Pablo, la por entonces populosa Minas Gerais y Rio Janeiro que encabezaron actos (formaron el Club de la Resistencia), OBTENIENDO A COMIENZOS DE 1822 LA PROMESA DE DON PEDRO DE SU PERMANENCIA EN BRASIL, EL CONOCIDO "EU FICO" ("ME QUEDO"). Al igual que en la América española, el proceso se fue radicalizando frente a la intransigencia de la metrópoli. Ante las imparables medidas de las Cortes en su ofensiva sobre Brasil, Don Pedro intentó negociarlas, estableciendo como condición para implementarlas su previo consentimiento (el famoso "Cúmplase"). No alcanzó.

  11. "Agravada la coyuntura política por efecto del movimiento constitucionalista lusitano (1820), sabiendo que Don Pedro contaba con el respaldo militar, los sectores de la élite brasileña presionaron por la declaración de la independencia bajo la promesa de continuidad de su mandato. Era la alternativa que evitaría la "anarquía" y caer en la "guerra civil", como ocurría en la desmembrada América, sin mencionar el temor que provocaba aún el efecto de la revolución haitiana".

  12. "La independencia fue declarada en el transcurso de un viaje a San Pablo, al recibir noticias de que Portugal estaba decidido a terminar con la autonomía de Brasil y su casi destitución en el cargo. La declaración se recuerda como "El Grito de Ipiranga", realizada a orillas de aquel río bajo la consigna: "¡Llegó la hora!… ¡Independencia o CARNAVAL! … Estamos separados de Portugal! A su regreso a la capital, el príncipe fue proclamado emperador. Es decir, en el mismo momento en que se declara independiente del yugo portugués, Brasil se convierte en Imperio".

  13. Se crea la bandera con el verde de los Braganza y el amarillo de los Habsburgo y la corona al centro (hoy reemplazada por la bóveda celeste), y formaliza una nobleza local con títulos baronales de nombres guaraníes o tupí. La independencia como escriben las historiadoras Lilia Schwarcz y Heloisa Starling (Brasil: Una biografía), constituyó una emancipación singular en el elenco de las independencias americanas que habían gestado repúblicas y no monarquías. Lo cierto es que la emancipación llegó sin cambios radicales. Para los meses siguientes explican, lejos de ser una diversión pasajera, las fiestas de la independencia tenían el don de convertirse en rituales políticos dirigidos al pueblo, que así reconocía la separación entre Portugal y Brasil. El ritual daba visibilidad al soberano y establecía vínculos entre la comunidad y la nueva realidad política. Era hora de volver "memorable" la fecha de reconocer el poder instituido y la figura de don Pedro, ahora transformado en el principal protagonista.



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José Sant Roz

Director de Ensartaos.com.ve. Profesor de matemáticas en la Universidad de Los Andes (ULA). autor de más de veinte libros sobre política e historia.

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