Venezuela está viviendo nuevamente un ataque sistemático y destructivo contra el tipo de cambio de Bolívares por Dólares, con las consecuencias nefastas que esta acción trae como son, la ruina nacional al devaluarse todos los ahorros en moneda que tengan los venezolanos, pérdida de confianza en el futuro, afectación a los valores nacionales que impulsa el gobierno nacional, incremento de la fuga de capitales, pérdida de confianza en el Bolívar, y creando el espacio conflictivo donde la derecha de María Corina y Edmundo siembran vientos y tempestades para atacar el gobierno bolivariano de Nicolás Maduro.
Es necesario tomar las medidas necesarias para evitar esa vulnerabilidad monetaria, un mal mayor, quitarnos de encima esa dependencia amenazante creando un mecanismo esperanzador para el buen desenvolvimiento económico de los países, como es una caja de conversión basada en yuanes, rublos o una cesta de monedas, que con un proceso de implantación adecuado y bien concebido, limite el manejo agresivo, colonialista y terrorista que Estados Unidos hace con su moneda, el dólar americano.
Los tipos de cambio basados en una caja de conversión pueden proporcionar estabilidad, reducir la inflación, mejorar la credibilidad y facilitar el comercio internacional. Mientras que usar el dólar en el comercio internacional solo trae beneficios económicos a los Estados Unidos y trae su uso como arma de dominación. Es necesario cambiar y convencer a muchos países que es necesario cambiar eso.
Si Venezuela cambiara a una caja de conversión basada en yuanes chinos en lugar de seguir utilizando el dólar estadounidense, sería una decisión significativa que tendría implicaciones tanto económicas como políticas dentro de la cual hay que considerar algunos aspectos importantes como son en primer lugar el impacto que generaría esta acción pionera de Venezuela que marcaría un camino a seguir por otros países, ya que potenciaría considerablemente sus posibilidades de crecimiento económico y social.
Aunque en muchos medios financieros vinculados a los intereses norteamericanos, constantemente se trata de sembrar dudas sobre la estabilidad y fortaleza de la economía china y del yuan, diversificar las reservas en yuanes chinos en lugar de dólares estadounidenses podría ofrecer una mayor protección contra la volatilidad de los mercados financieros internacionales.
Sin lugar a dudas esta decisión venezolana de adoptar el yuan como moneda de reserva también podría tener implicaciones en las relaciones diplomáticas entre Venezuela, China y otros países. China ha estado buscando expandir su apoyo económico a la América Central y del Sur por lo que de esta manera podría fortalecer los lazos entre nuestros países.
Si Venezuela utiliza el yuan como moneda de reserva, es posible que se abran nuevas oportunidades comerciales con China primer país en capacidad industrial del mundo y también con otros países vinculados a China e inclusive potenciaría nuestra relación con ellos, de acuerdo a los resultados beneficiosos que se obtendrían con esta medida. Hay que explicarle a la población, que con la caja de conversión, si tiene 100 bolívares para comprar un kilo de pollo, dentro de un año con 100 bolívares podrá seguir comprando un kilo de pollo, beneficios indudables. Ahorrar sería posible.
Algunos pueden señalar peligros relacionados con la convertibilidad de la moneda y la aceptación global del yuan en transacciones internacionales, lo cual traería dificultades al país, a lo cual digo que dificultades son las que tenemos usando el dólar, las cuales disminuirán considerablemente cuando lo abandonemos. La causa principal de la inflación en el mundo no es la política monetaria de los países, sino el uso del dólar.
En última instancia, la elección entre mantener el dólar o adoptar el yuan como base para una caja de conversión dependerá de una serie de factores, el apoyo chino a la propuesta, las relaciones bilaterales entre Venezuela y China, las implicaciones para el comercio y las inversiones internacionales de Venezuela. ¿Estados Unidos se molestará mucho? Claro pero a ellos no les importa los males que nos hacen sufrir diariamente.
16 de diciembre de 2024
