Recuerdo claramente haber vivido momentos de tensión, terror e incertidumbre, cual migrante... Hasta la década de los 90, los jovenes en Venezuela éramos la presa de la policía militar en tiempo de la recluta, temporada de caza buscando a los futuros soldados rasos... No importaba que fueras excelente estudiante y tuvieras la tarjeta de excepción... Te la rompían en tu cara y te rapaban cual novato del Ku-klux-klan.... Nada de alegar por derechos humanos, te daban un planazo (golpe con la lamina plana del machete) por ese culo... Eran los tiempos de el servicio militar obligatorio, derogado, gracias a Dios o a Chávez, por la Constitución del 99. Hoy la comunidad negra- afrodecendiente está tranquila, el acoso y el abuso de poder es contra los migrandes, mayoritariamente del patio trasero de los Estados Unidos. La caceria de los Migrantes; ladrones, hijos de puta, terroristas, asesinos y narcotraficantes será en todos los frentes... Colegios, hospitales, universidades, iglesias y burdeles... en ningún lugar estaran seguros. Tímidamente los Gobiernos de Brasil, Lula, México, Claudia y Colombia, se quejaron de los tratos vejatorios a sus connacionales... Petro levantó su voz, energica, inicialmente, mostrando Cojones, que resultaron retráctiles, cual aureliano en su realismo mágico... La solución está en el principio de la Reciprocidad... Cuando nuestros Gobiernos , tengan los cojones para aplicarla, estaremos en igualdad de condiciones... Gustavo Petro la tiene fácil y su hija, Andre lo dijo" ... Por cada Colombiano deportado, le devolvemos un Gringo pedofilo...