• La amenaza contra los BRICS, los intentos de Trump de consolidar gobiernos dictatoriales y de ultra derecha en todo el mundo y en particular en nuestra región (Bukele, Boluarte, Noboa), demuestran palmariamente que la nueva administración de los Estados Unidos, más como grupo financiero que político, pretenden ponerle freno a la crisis que desde hace años carcome al sistema capitalista y evitar su colapso definitivo.

• Se consolidaran los planes, con el apoyo de la Inteligencia Artificial y la manipulación de medios y redes sociales, para el control cognitivo de la población mundial, a efecto de crear una conciencia virtual de pasividad y receptividad que le permita adelantar sus planes hegemónicos.

El ascenso de Donald Trump al gobierno de los Estados Unidos, no es sólo un problema interno de ese país, si no un hecho histórico que afecta a toda la humanidad, por el peso específico que actualmente tiene esa nación sobre el resto de los países del mundo, y en consecuencia, tanto su éxito como su fracaso generará inevitables crisis cuya trascendencia y efectos no podemos prever en toda su magnitud.

No es juego, la situación que se avizora. Nos enfrentaremos a un momento histórico, jamás vivido por la nuevas generaciones, luego de la Segunda Guerra Mundial y lo que suceda en los Estados Unidos, o le que tanga bajo la manga, Trump y el grupo que lo acompaña en esta nueva gestión de gobierno nos enfrentara a un panorama mundial, donde las demás naciones del Orbe, desde ya, deberían estar alertas, frente a las señales de dominación, que pretenden, que es uno de los rasgos que ya asoma la nueva administración de ese país.

Detrás del disfraz de declaraciones escandalosas, que van desde cambiarle el nombre a lugares geográficos históricos, amenazar con anexarse otros, y las extravagancias de uno de sus principales socios de llegar a otros planetas, se esconde un propósito mayor, hegemonizar el mundo, mantener la moneda de ese país (el Dólar) por encima de cualquier otra y rescatar el dominio que ante los Estados Unidos, tuvo, tanto a en los países que ha considerado siempre su patio trasero y como en otras latitudes, donde dominaba absolutamente, pero que su poderío ha disminuido.

Pienso que a grande rasgos, con las medidas que está tomando el Gabinete de Trump, son los primeros elementos que podemos dibujar y frente a una acción de esa naturaleza, para impedirla o por lo menos neutralizarla, no basta la acción individual de un país, sino, debe ser un conglomerado de naciones, con planes concretos, los que pueden contener esta avalancha que se asoma.

El panorama internacional le es propicio a Trump, para adelantar sus planes hegemónicos. El Orden Internacional está quebrado, ellos mismos lo han dinamitado y han convertido a las Organizaciones Internacionales en entelequias que poco pueden hacer frente a las grandes crisis ( Vean por ejemplo, la impotencia de la ONU, para resolver los problemas bélicos, Ucrania, Israel); y las regionales como la OEA, están bajo su control y la ponen al servicio de los gobiernos que defienden los intereses de los Estados Unidos y de instrumentos contra las naciones miembros que no bailan al son que les toca la Casa Blanca.

De esa cruda realidad está consciente el Trump y el grupo que lo acompaña, y por ello, su conducta arrogante, avasallante, pretendiendo arrodillar a cualquiera país, que aisladamente pretenda enfrentar sus medidas u oponerse a sus planes hegemónicos.

Si piensan que estoy equivocado, vean cuidosamente la postura que acaba de tener y anunciar sobre los BRICS:

"No hay ninguna posibilidad de que los BRICS sustituyan al dólar estadounidense en el comercio internacional, ni en ninguna otra parte. Y cualquier país que lo intente debería decir ¡hola a los aranceles y adiós a Estados Unidos!", sostuvo el mandatario en sus redes sociales.

Y más adelante agregó:

"Vamos a exigir a estos países, aparentemente hostiles, que se comprometan a no crear una nueva moneda de los BRICS ni apoyar ninguna otra moneda que sustituya al poderoso dólar estadounidense, o se enfrentarán a aranceles de 100 % y tendrán que decir adiós a la posibilidad de vender [mercancías] a la maravillosa economía estadounidense", agregó.

Ese " ¡hola a los aranceles y adiós a Estados Unidos", que subrayo y pongo en negritas, no es un saludo a la bandera del Gabinete Hegemonista, sino, una verdadera amenaza que lanzan, contra cualquiera que pretenda neutralizar el poderío que alardean y es por ello que afirma Trump:

"El mandatario afirmó que "la idea de que los países BRICS estén tratando de alejarse del dólar, mientras EE.UU. se queda mirando, se acabó". "¡Que se busquen otra nación, imbécil!"", escribió.

En esta últimas declaraciones ya abre un frente de batalla contra cualquier nación, que tenga aunque sea ideas de impedir su poderío: lo califica de "hostiles", los amenaza "con aranceles del 100%", amenaza por igual con impedir el ingreso de mercancía de esos países a los EEUU; sólo le faltó decir que también apuntaría sus misiles contra los que osen oponérsele.

Da la impresión en estas declaraciones, que no le importa jugar al caos, ni en lo interno ni a lo externo para lograr sus propósitos de dominación y justamente sobre esto, es que quiero llamar la atención, porque en su codicia, en su ambición, en sus pretensiones de imponer la hegemonía de los Estados Unidos y de su moneda el Dólar, frente al Mundo, también juega a la guerra.

En esa onda expansionista y hegemónica, Trump no dejará de apelar al chantaje del poderío militar, al control absoluto de los medios y al uso de la Inteligencia Artificial (que ya refuerza con fabulosos presupuestos), para el control cognitivo a lo interno y externo como un proceso de ablandamiento que lo lleve a consolidar sus planes de dominación.

A Trump, hay que calificarlo desde ya, como un enemigo potencialmente peligroso para toda la humanidad y para toda concepción doctrinaria, que quiera expandir en el Planeta Tierra, las ideas, de libertad, solidaridad, respeto por los Derechos Humanos, trato humanitario, libertad de expresión, respeto y armonía entre los pueblos, la Paz y de cualquier otra aspiración política, que nos acerque más a la condición de verdaderos seres humanos.

Es un reto histórico que tiene planteado hoy la humanidad; todas las naciones y todo hombre o mujer en lo individual aspire un mundo en Libertad, Armonía y Paz, hacer un frente común, frente a las pretensiones hegemónicas de los Estados Unidos. Así lo veo Yo.