Por más que la comitiva que acompaño a Donald Trump, en gira religiosa, trató de mantener de bajo perfil las desavenencias entre el Sumo Pontífice y Donald Trump, estas se han venido filtrando a los medios y dejan sobre el tapete, la postura crítica del Papa Francisco frente a medidas anunciadas y adelantadas por el nuevo presidente de los Estados Unidos.
Creo que esta reunión realizada en el Vaticano, despertó expectativas en todo el mundo no sólo a los millones de católicos, porque de alguna manera se esperaba que con la Autoridad y prestigio de Papa, le advirtiera sobre los riesgos de algunos de sus medidas para sectores sensibles y débiles de personas de diferentes países que conviven en los Estados Unidos.
Con esta frase lo recibió el Papa:
"El Papa Francisco dijo el miércoles que la sociedad no debería crear "muros, sino puentes" para animar las buenas relaciones entre las personas".
Expresión que ya habían realizado con anterioridad ante los anuncios del fortalecimiento y extensión del Muro, con el que se trata de contener a las personas que emigran a los Estados Unidos.
Y frente al trato denigrante que el gobierno de Estados Unidos presidido por Donald Trump, esto le dijo:
"El papa Francisco criticó al gobierno del presidente Donald Trump por su plan de deportaciones de migrantes y advirtió que esto "terminará mal".
Ya anteriormente, en carta dirigida a los Obispos había señalado:
"….citando el mandato bíblico de "acoger al extranjero" al exigir que los países acojan, protejan, promuevan e integren a aquellos que huyen de conflictos, de la pobreza y de desastres climáticos".
Concretamente con relación a las Deportaciones de los EEUU, señaló:
"Asegura que la deportación "lastima la dignidad" de las personas y eso es una cuestión que "no es menor". "Un auténtico Estado de derecho se verifica precisamente en el trato digno que merecen todas las personas, en especial, los más pobres y marginados".
Pero incluso, antes de ascender a la presidencia, el papa, hasta dudo de de la Fe, supuestamente cristiana de Donald Trump, al afirmar:
"Una persona que sólo piensa en la construcción de muros, dondequiera que se encuentren, y no en la construcción de puentes, no es cristiano", dijo Francisco. "Eso no está en el Evangelio".
Frente a esto en su visita al vaticano, Donald Trump como presidente en ejercicio, le dijo al Papa, Francisco, frente a Melania y tragando grueso " Siento Mucho que Ud. haya puesto en duda mi Fe cristiana".
Aquí hablando entre nos, confesamos que ciertamente Trump tiene una gran Fe, si, pero por los negocios y el dinero.
Aunque Trump, trando grueso le había respondido al Papa:
"Es vergonzoso que un líder religioso esté cuestionando la fe de otra persona. Siento orgullo de ser cristiano", dijo Trump durante un mitin en Carolina del Sur.
Es posible que él se sienta orgulloso de ser cristiano a su manera y cuando le interesa reconocerlo, pero dudo que los millones de católicos en los Estados Unidos y en el mundo, se sientan orgullos de un "cristiano", como el que denigra de los más débiles, los trata como basura, los encadena y esposa y los envía a una Cárcel como la de Guantánamo, donde los Derechos Humanos y el trato digno, brillan por su ausencia.
Un medio estadounidense, recogió de esta manera las críticas de la Casa Blanca a las preocupaciones del Papa Francisco, por el trato denigrante a los migrantes:
"Un consejero de Donald Trump reprendió este martes al papa Francisco por haber criticado la política migratoria del presidente de Estados Unidos, amigo de encomendarse a Dios y a la religión siempre que no le lleven la contraria".
Y este comentario recoge con cierta ironía lo que es la política de doble rasero que tiene todos los gobierno de los Estados Unidos, no firman los tratados en materia de Derechos Humanos pero critican a otros países por supuestamente no respetarlo; Critican a otros países por el consumo y producción de Drogas, pero ellos son los mayores consumidores de Drogas y las producen a granel; Critican el terrorismo de la boca para afuera, pero ellos son financistas de grupos terroristas en todo el mundo y como bien dice el comentario susodicho : " Se encomiendan a Dios y la Religión. Siempre que no le lleven la contraria".
Por supuesto que Donald y su Comitiva, no quedaron bien parados en esta visita al Vaticano y dudamos, por sus actuaciones posteriores, que tomen en consideración las oportunas críticas y advertencias hechas por el Papá Francisco, quizás lo que verdaderamente buscaba era limpiar su imagen, luego del blanqueo que le hicieron en los Estados Unidos, a su amplio prontuario Criminal. Así lo veo yo.