En días recientes, el Estado ficticio e ilegal construido sobre la histórica Palestina, en esa cosa que hoy llaman Israel (en realidad, en la Palestina Ocupada), ha adelantado nuevas electorales presidenciales, en las que de facto, ha resultado electo un siniestro personaje. Es Shimon Peres, el mejor conocido como “El Terrorista de Qana, el Delincuente de Oslo”. Descubramos su prontuario.
De origen polaco, Peres, en 1947 se une al Haganah, la mayor organización terrorista secreta judía -seguida del Irgún- responsable de asesinar a millares de palestinos. Su destacada participación por la limpieza étnica y ocupación de territorios palestinos, lo catapultaron a la vida política.
Pero fue quizás la masacre de Qana, el mayor logro político y militar de Peres en la región (Entendida la muerte y la expansión: como la política sionista necesaria que justifica al Estado sobre Palestina ocupada). Su crueldad en este acto alcanzó el nivel más alto de su historia. Como Primer Ministro (año 1996) ordenó al ejército israelí que bombardeara las fuerzas de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas que se encontraban en el pueblo de Qana, lugar donde yacían cientos de civiles libaneses habían buscado refugio ante los indiscriminados bombardeos israelíes en el sur del Líbano. Este acto terrorista terminó con la vida de al menos 101 niños y mujeres inocentes.
El periodista y escritor inglés Robert Fisk, escribió al respecto lo siguiente: “Fue una masacre. Desde Sabra y Chatila no había visto una masacre de inocentes como ésta. Estaban en los refugios, las mujeres, los niños y los hombres a montones, les faltaban las manos o los brazos o las piernas, decapitados o desentrañado. Había más de cientos de ellos. Vi a un bebé sin cabeza. Los ataques israelíes habían bombardeado los refugios de las Naciones Unidas donde se encontraban ellos, creyendo que estarían seguros bajo la protección del mundo. Como los musulmanes de Srebrenica, los musulmanes de Qana estuvieron equivocados”.
Luego de esta cruel acción, Peres, dijo al mundo lo siguiente: “La paz estaría a la vuelta de la esquina sólo si, o cuando, los árabes amaran más a sus niños de lo que odian a Israel”. Con estas frases, el Herodes moderno, Shimon Peres, pretendía cual “Pilatos”, lavar sus manos ensangrentada de niños.
Peres, es también recordado como el “Premio Nobel de la Paz” junto a Yitzhak Rabin en 1994, por su participación en la magistral obra teatral de los “Acuerdos de Oslo”. Un falso premio para un “Lobo con piel de cordero”, posible, gracias a la degeneración moral que invade al mundo. ¡Es el mundo al revés de Galeano!
En conclusión, Shimon Peres no es más que un verdadero criminal y racista repulsivo. Su prontuario deja en pañales a los terroristas Posada Carriles, Mancuso, Carlos Castaño, Ben Laden, entre otros. Ser terrorista; el estar ahogado de sangre inocente, es currículo suficiente para presidir a “Israel”.
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