En 1948, se declara la creación del Estado colonial de Israel en la Palestina histórica, se fabrica un Estado exclusivo para los que profesan la religión judía, y se crea sobre las bases de la expulsión, matanza y negación del pueblo nativo palestino.
Hablar de la tragedia del pueblo palestino es tabú, y si la censura mediática los menciona es en calidad de antisemitas, seres del odio, fanáticos religiosos, terroristas etc. justamente como parte de esa censura, cortina de humo en la que las víctimas pasan a ser culpables. Así opera la práctica represiva, el estereotipo es el lavado de censura, oculta el clamor de justicia de este pueblo semita que se rehúsa a desaparecer y que sólo lucha por su derecho a existir como pueblo en su tierra.
Hoy, los palestinos viven bajo una brutal ocupación militar afrontando una limpieza étnica, otros como ciudadanos de cuarta en el Estado colonial de Israel (nativos condicionados a desaparecer), y otra gran parte pasó a ser refugiada, haciendo de ellos un pueblo errante, debido a que no se les permite retornar a su tierra y encima de esto son discriminados en casi todo el mundo gracias a la represión mediática penetrada por el sionismo internacional.
El pueblo palestino lleva consigo el trauma de la expulsión y el negacionismo (no existe tal cosa llamada Palestina según el racismo judío-sionista), vive la inhumanidad permanente para no ser exterminado por el colonialismo israelí. Sin embargo, nada ha doblegado a esta nación a crecer, al contrario, el pueblo palestino es en proporción el más academizado del mundo árabe, tiene la más avanzada democracia de todo el Medio Oriente (hoy pisoteada por el colonialismo israelí). Un pueblo de existencia investigativa, intelectual y artística, su Diáspora en el mundo es laboriosa y emprendedora.
Pero no solo se censura la tragedia política del pueblo palestino, sino también su historia, cultura, arte y literatura, por ejemplo, en el periodo de la Guerra Fría y algo menos hoy día, el sionismo internacional condenaba de antisemitismo y odio sí Palestina participaba en festivales internacionales de cine, ferias de libros, proyectos de investigación universitaria etc. Se discriminaba a los palestinos violando así toda educación y vida democrática, violando el sentido de la participación plural.
El pasado mes de septiembre, La Asociación de Socorro al Pueblo Palestino, CANAAN, realizó un evento académico-cultural, en la ciudad de Caracas , denominado, Palestina: 11 Mil Años de Historia, en la que la pintura, la música, el cine, las disertaciones, los coloquios, conferencias, el arte del nácar, etc. abrió la oportunidad al público en general a un respetuoso evento, en la que participaron judíos y palestinos. El mismo fue difamado por sionistas, mediante mentiras y mentiras a fin de censurar y censurar. Mentiras con fines discriminatorios y censurando al público al conocimiento.
¡Cuán goce de esperanza y sanidad es saber que fue nuestro país, Venezuela, quien acogió aquel barco colmado de criaturas humanas, judíos que huían del macabro horror nazi! ¡Qué te bese la historia amada Venezuela! Pero cuán triste es ver hoy judíos sionistas discriminar y excluir a través de sofismas e incluso decir a otros grupos étnicos: "suficientes problemas tenemos para que pretendan traer a la patria de Bolívar conflictos ajenos". Los venezolanos tenemos derecho al conocimiento plural, de ir más allá de nuestra realidad, somos de espíritu amplio y universal, no de racistas.
