La extorsión que los terratenientes están realizando contra el pueblo
y el gobierno argentinos, no puede ser analizada sin tomar en cuenta
en primer lugar la intervención norteamericana y su necesidad de salir
de los Kirchner, porque no son los aliados lacayunos que ellos
requieren en América Latina. Luego, tampoco se debe perder de vista el
pasado inmediato de Argentina; país que en un momento dado llego a
tener un desarrollo agrícola e industrial de primera magnitud y que
las dictaduras fascistas y pro-yanqui primero, y los gobiernos
neoliberales que las sucedieron llevaron a la mas espantosas de las
miserias.
La receta neoliberal fue aplicada a la Argentina con todos sus
ingredientes, lo que llevo al país a sucumbir en un oscuro pozo desde
el cual, aun para los economistas del neo-liberalismo, no se
avizoraban perspectivas de salida, sino la posibilidad de ir cavando
cada vez mas hondo en el fondo infernal de su crisis.
Hoy la feroz oligarquía latifundista arremete contra el pueblo y el
gobierno de Cristina Kirchner, tratando de doblarle el brazo, creando
un artificial y forzado desabastecimiento de todos los productos de la
dieta básica, tal y como fue (y aun es) la estrategia utilizada contra
Venezuela en la arremetida de los industriales pro-yanquis que
manejan la distribución de alimentos.
Mientras tanto sectores de la izquierda y el movimiento sindical de
Argentina, hacen el juego a la derecha fascista y pro-imperial al caer
también sobre Cristina Kichsner, reforzando sin "querer queriendo" el
plan de desestabilización que el verdadero enemigo de los pueblos de
América latina urde contra el gobierno argentino.
Ante la agresión imperial las fuerzas revolucionarias deben dejar
atrás muchos intereses particulares y avanzar aunque sea dando "un
paso adelante y dos pasos atrás" y deslindándose certeramente de las
posiciones que hagan juego al enemigo de clases. Ni siquiera en el
lenguaje deben parecerse a la canalla fascista. Todo avance es
importante, no es lo mismo Menen, De La Rua, Duhalde entregados
completamente al mandato del amo Gringo, que las administraciones de
los Kirchner con posiciones mas honestas y de alta integridad moral
ante las arremetidas yanquis.
La crisis Argentina es de alta factura y requiere de inmensos
sacrificios, sobre todos de las fueras revolucionarias, para
consolidar opciones de triunfo que puedan impulsar cambios mucho mas
radicales en un país cuya economía esta en manos de la oligarquía y de
las transnacionales, dejando al estado y al gobierno argentinos con
muy poca capacidad de maniobra.
rafaelurdanet@gmail.com
