Relaciones México/Cuba, el ridículo de Fox y el cinismo de Calderón

1. Las relaciones México/Cuba llevan más de un siglo: no se habían interrumpido. Los gobiernos del PRI mantuvieron relaciones permanentes con Cuba revolucionaria desde que Fidel Castro asumió el poder en 1959. Durante 41 años los gobiernos priístas manejaron con gran habilidad esas relaciones a pesar de las enormes presiones de los diferentes gobiernos de los EEUU. Durante todos esos años el gobierno cubano fue un abierto defensor de su pueblo y de los países del mundo amenazados, agredidos e invadidos por el imperio yanqui; pero esa política cubana de permanente condena contra los gobiernos intervencionistas de los EEUU, nunca llevó a una ruptura de relaciones de México. Obviamente el PRI (como los del PAN) fue siempre un gobierno de ricos y de los empresarios, pero por su posición de “centro” pudo jugar con la izquierda y la derecha, con los gobiernos de EEUU y Cuba, con las corrientes de Cárdenas y Miguel Alemán. Mientras hacía abundante demagogia con discursos de izquierda, otorgaba beneficio económicos a la derecha panista y empresarial. 

2. No puede olvidarse que desde 1959, sobre todo después de la reunión de la OEA en Punta de Este, Uruguay, (por orden del gobierno de los EEUU) todos países de la región, con la excepción de México, rompieron relaciones con Cuba. Al triunfar la revolución cubana en 1959, los gobiernos de López Mateos y Castro normaron su relación con base en el principio de la no intervención en asuntos internos, una regla que permitió la continuidad de las relaciones diplomáticas en un periodo de bloqueo en contra de Cuba. Desde 1975, los presidentes de México han visitado a la isla para hacer más fuerte las relaciones bilaterales. También Fidel Castro ha visitado México en varias ocasiones. En algunas, las visitas se han efectuado en el marco de reuniones multilaterales, como en el caso de la participación del presidente Ernesto Zedillo en la Cumbre Iberoamericana de 1999 (La Habana) y la de Castro en la Cumbre Iberoamericana de 1991 (Guadalajara), y en la Cumbre de Financiamiento para el Desarrollo de 2002 (Monterrey)

3. Los gobiernos panistas de Fox y Calderón, por sus orígenes políticos, económicos y sociales, fueron siempre enemigos de la revolución cubana, así como sus abuelos y sus padres fueron enemigos de la revolución mexicana y amigos del Profiriato. Las revoluciones, las revueltas, los movimientos de masas encabezados por obreros, campesinos, las izquierdas, los asustan y les repugnan. Ellos añoran una sociedad de empresarios, de banqueros, de empleados, de obreros, de “gente buena y decente”. Quisieran que obreros y patrones vivan en santa paz, como hermanos; para ellos la lucha de clases entre explotados y explotadores, es un invento de los comunistas y que, por el contrario, piensan que debe practicarse aquella frase de la iglesia: “amaos los unos a los otros”. Por eso su política, como la de los empresarios, consiste en exigir mayor productividad, mejores ganancias para los empresarios, como condición para aumentar los salarios de los obreros. Lo contrario, según ellos, es vil populismo.

4. En la campaña presidencial de Fox no se hizo público su odio al gobierno cubano. Fue más bien a partir del nombramiento del saltimbanqui y perfumado Castañeda, como secretario de Relaciones cuando, por subordinarse al gobierno de Bush, fue aumentando su golpeteo contra el gobierno de Cuba. En marzo/abril de 2002 Fox le condicionó a Fidel Castro su participación en la cumbre de Monterrey. Le pidió que se retirara de la Cumbre apenas terminara la comida porque en ese momento llegaría Bush a la reunión y así se evitaría que se encuentren. “Comes y te vas”, le dijo Fox. Fue tan calumniado y presionado Castro por los medios mexicanos por haberse retirado, que cuando no pudo callar más sacó la grabación de las conversaciones y Fox quedó en total ridículo ante México y el mundo.  Las relaciones diplomáticas entre México y Cuba sufrieron como nunca aquel grave incidente provocado por Fox y su canciller.

5. Otro problema que terminó de agravar las relaciones, fue la aprehensión en Cuba del agente de la CIA y “buen amante” Carlos Ahumada Kurtz, autor intelectual de la llamada "Crisis de los videos". Es detenido en Cuba en marzo de 2004 después de preparar con Fox, los panistas, el expresidente Salinas y los medios de información, una brutal caza de dirigentes del PRD y una trampa contra el dirigente René Bejarano (principal asesor de López Obrador) para eliminar a AMLO como candidato presidencial. La expectativa que causó esta detención en Cuba fue muy grande, sobre todo para calumniar al gobierno cubano, a López Obrador y al gobierno venezolano. En esta campaña de calumnias anticomunistas, disfrazada de antipopulista, jugó un papel importante el precandidato del PAN Felipe Calderón. Por eso el cinismo actual de Fecal como presidente que busca reanudar relaciones con Cuba no tiene paralelo. Sin embargo, como siempre sucede, hasta los que tienen manchadas las manos de sangre humana, niegan ser partícipes. 

6. Felipe Calderón, el presidente ilegítimo, es un agente defensor y propagador de la política de los EEUU. En cualquier foro que se ha presentado no ha dejado de defender la ideología del libre mercado, así como la necesidad de asegurar garantías para las inversiones. Aprovechando la fuerza de México en América Latina busca penetrar en las organizaciones que han creado países críticos del gobierno yanqui, con el fin de servir los intereses de de Norteamérica. Por eso ha declarado que está absolutamente dispuesto a reanudar relaciones amistosas con Cuba y Venezuela. ¿No se repite en cada momento que los gobiernos de derecha o filofascistas no tienen nada que ver con los países con gobiernos prosocialistas? Por eso muchas veces no se entiende el significado de la llamada “diplomacia”. Se dice que desde que Calderón asumió la Primera Magistratura anunció su voluntad y compromiso para recomponer la relación; con tal fin, se han dado pasos importantes que auguran una mejoría en los vínculos.

7. Muchos críticos entienden la diplomacia o, por lo menos, podrían explicársela, pero quizá muy pocos justifiquen que el presidente de Cuba, Raúl Castro, haya asegurado que entre su país y México ya no existe ninguna aspereza y que las relaciones entre los dos países ya están prácticamente restablecidas. “Entre México y Cuba nunca debió haber existido un problema”, sostuvo Castro, después de haber salido de la reunión bilateral con Calderón Hinojosa. Abordado por algunos medios mexicanos, Castro confirmó, en breve charla, que Calderón visitará la isla durante 2009 aunque no precisó la fecha. Indicó que las relaciones entre México y Cuba empiezan a ser magníficas. Un personaje absolutamente anticomunista y agente directo del gobierno de los EEUU, como Calderón, será bienvenido en Cuba. Son de las cosas que muy poco se entiende en la vida diplomática. Pero no solo estas relaciones sino muchas más entre gobiernos que se supone son antagónicos. Parece un paso inteligente de gobiernos para evitar protestas y solidaridad a las luchas sociales. ¿Es un engaño la diplomacia o une a los gobiernos contra los pueblos?

pedroe@cablered.net.mx



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Pedro Echeverría V.


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