Desde el periódico Marea Socialista, vocero de militantes del PSUV,
repudiamos y rechazamos totalmente el golpe de estado y el secuestro del
presidente Zelaya, perpetrado por la oligarquía hondureña, las
transnacionales, y gobiernos y sectores de ultraderecha del mundo.
Un golpe no solo en contra un gobierno democrático y un proceso
constituyente que se abría hoy a partir de un referéndum en esta
hermana república. Ese es un golpe que va directamente en contra la
revolución latinoamericana y particularmente el proceso de integración
que se está dando dentro el marco de la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (ALBA).
Ya el pueblo hondureño está demostrando su voluntad, votando en las
calles con movilizaciones contundentes, reclamando el retorno de su
presidente. Siguiendo el ejemplo que el pueblo venezolano dio en 2002,
el pueblo hondureño sabe que sólo con un pueblo movilizado será posible
derrotar este golpe fascista.
Necesario ahora una respuesta contundente, tanto del gobierno de la
Revolución Bolivariana como los gobiernos del ALBA, de medidas activas
de solidaridad y de resistencia. Solo días después de cambiando su
nombre a Alianza, este bloc enfrente su primero gran desafió donde una
respuesta coordinada en alianza es vital.
Cuando hubo riesgo de un golpe de estado en Bolivia, nuestro presidente
Hugo Chávez Frías no dudo en declarse preparado a enviar tropas para
defender el proceso de cambio si una gota de sangra era desparramada.
Esta posición debería guiar a los gobiernos de ALBA hoy, y
particularmente la posición de la dirección del PSUV, que debería
declarse preparado a enviar cualquier ayuda necesaria para el pueblo
hondureño.
Nosotros, los trabajadores, estudiantes, movimientos sociales,
militantes del PSUV, debemos seguir en las calles, brindando nuestra
solidaridad y asegurando que el pueblo hondureño tenga su "13 de abril".
Caracas 28 de junio 2009: 1, p.m.