Persiste el gobierno de facto de Honduras en continuar atacando y ordenando la detención, e incluso la eliminación física de personas que de manera pacífica apoyan el regreso del Presidente legítimo de ese país José Manuel Zelaya. Para ello están utilizando al ejército y a la policía, quienes cometen estos actos de barbarie contra la población.
Con esta actitud, el gobierno usurpador esta cometiendo delitos de Lesa Humanidad delante de los ojos del mundo entero, de manera impune. No les importa que todos los actos y decisiones emanadas de las instituciones bajo ese régimen sean inconstitucionales y absolutamente nulas, ellos lo saben, pero jamás lo habrán de reconocer porque el tiempo sigue jugando a su favor para consolidarse en el poder, mientras el plan imperial para mantenerlos sigue su curso, cual río caudaloso.
Como medio de defensa, se hace imperativo consagrar el derecho del pueblo a desobedecer a los gobiernos de facto, declarando la imprescriptibilidad de esos delitos, desconociendo la autoridad de sus actos y sancionando a quienes lleven a cabo el hecho o colaborasen con él ; concluyéndose, que deben tomarse medidas punitivas tendientes a hacer efectivo el derecho del pueblo a resistir y a aplicar las sanciones administrativas, civiles y penales a quienes tengan las responsabilidades políticas en los mismos. El logro de estos objetivos solo tiene una forma de ejecutarlo y no hay otra:
Como quiera que el gobierno golpista tiene secuestrado los poderes legislativo y judicial y usurpa la conducción del poder ejecutivo, sostenido por una cúpula militar traidora y lacaya de la oligarquía mas retrógada de Latinoamerica, pero unánimemente condenado por la ONU, la OEA, UNASUR etc. es absolutamente válido que el gobierno legítimo del Presidente José Manuel Zelaya organice El Verdadero Poder Ejecutivo, no solamente formado por los Ministros en ejercicio legítimo aunque inoperante, sino que también tome las decisiones y acciones soberanas necesarias para retomar el poder total, otorgado por el pueblo que le dio su voto en las urnas.
Como primera medida debe nombrar ya a un nuevo Jefe del Estado Mayor Conjunto que declare la guerra a los usurpadores civiles y a la cúpula militar corrupta, con poder suficiente para constituir una fuerza armada con hondureños patriotas, que eventualmente se acerquen a los cuadros militares medios, (tenientes, comandantes y coroneles). Una nueva fuerza armada con suficiente poder de fuego para lograr un objetivo único, expulsar a quienes tienen en estado de sitio y bajo una brutal dictadura al bravo pueblo hondureño.
Ya basta de pendejadas, el apoyo moral de los gobiernos del mundo es necesario pero no es suficiente, ya lo dijo el propio Insulza, las eventuales sanciones de tipo pecuniaria dependen de decisiones soberanas de los gobiernos, y sabemos por la historia reciente que los gorilas continuarán siendo sostenidos económicamente por los Estados Unidos de Norteamérica, por lo que es imprescindible un apoyo en efectivo independiente, que rinda frutos Ya,..De Inmediato, porque no habrá Después.
¡¡Un hipotético Después será lamentado para siempre por los Gobiernos Progresistas de Latinoamerica!!
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