Zelaya y Morazán pasando por Dudamel

Amigo y camarita Chua, he leído tu artículo sobre la DUDAMELMANIA EJEM, EJEM. ESO NO TIENE GRAN IMPORTANCIA, SI DUDAMEL SE QUIERE VENDER O NO AL IMPERIO O AL MERCADO DE CONSUMO COMO UN OBJETO MÁS, A MI ME TIENE SIN CUIDADO.
Y mando a eso pal carajo simplemente, creo que él con toda su sapiencia y habilidad musical, se ha convertido en un producto más del mundo de consumo imperial, se ha dejado quizá, pues las mieles del triunfo, y los susurros al oído son dulces como cantos de sirena.
Ahora sobre Zelayita, compadre hay mucha tela que cortar, he escrito varios artículos sobre él y el caso de Honduras. Y mi punto de vista fue desde un principio diferente a todo lo realizado. Pienso que había que haber sido más enérgico y que a la cucaracha se le aplasta. Pero para hacer eso faltó un líder, y lamentablemente el pueblo hondureño no contó con ese líder Zelayita no estuvo a la altura de las circunstancias. Si no, fíjense, de buenas a primeras se lanzó a los brazos de sus amigos gringos y ellos encantados lo condujeron a una trampa sin salida a un laberinto como el de Creta y el Minotauro sin salida para él ¡pobre Zelayita! en verdad nunca fue un verdadero revolucionario, ni alcanzó la altura de un verdadero líder de su pueblo como otrora lo fuese el General Morazán Quezada,. Prócer hondureño y centroamericano traicionado y fusilado en Costa Rica, por sus propias tropas. Quien fuese presidente de la República Federal Centroamericana en dos ocasiones. y jefe de Estado de Honduras, Guatemala, El Salvador y Costa Rica.

Una frase perdurable de Morazán es esta: “La educación es el alma de los pueblos y abono de los ejércitos de la libertad.”

Lamentable su fin, pero fue heroico y valiente hasta el Final

El 11 de septiembre de 1842 estalló en Alajuela y en San José (ambas, poblaciones liberales), un movimiento popular contra el gobierno de Morazán encabezado por el general Antonio Pinto y del coronel Florencio Alfaro ante estos hechos, Morazán y sus hombres logran repeler los ataques y replegarse en el cuartel general.

El movimiento rebelde, fue tomando más fuerza, y recibió refuerzos adicionales desde Alajuela y Heredia. Después de varias horas de lucha, Francisco Morazán y sus más inmediatos colaboradores lograron romper el cerco y huyó rumbo a Cartago

Pero la insurrección se había extendido hasta ese lugar, y el General Morazán tuvo que solicitar ayuda de su supuesto amigo Pedro Mayorga y González de Villalón, sin embargo, Mayorga lo traicionó, y le brindó facilidades a los enemigos de Morazán para capturarlo junto a los Generales Vicente Villaseñor Cabañas, Saravia y otros oficiales. Ante estos hechos Villaseñor trató de suicidarse, mientras que Saravia se envenenó. Posteriormente, en un juicio rápido y sin defensores, Morazán y Vicente Villaseñor fueron condenados a muerte.

Posteriormente los condenados fueron trasladados al paredón de fusilamiento localizado en el costado oeste del actual Parque Central de San José Costa Rica Irónicamente, la fecha de ese día era el 15 de septiembre de 1842, fecha del vigésimo primer aniversario de la independencia de Centroamérica.

El acto de la ejecución comenzó a llevarse a cabo a las 5:30 de la tarde. Durante ese período de tiempo, Morazán dictó su testamento a su hijo Francisco. Luego, según una narración de la época, en el ángulo suroeste de la plaza donde sería ejecutado se colocó de espaldas a un pequeño muro, rechazando una silla que se le ofreció. Al General Villaseñor, quien se encontraba inconsciente y bajo sedantes, lo colocan en una silla. Morazán le dijo entonces: “Querido amigo, la posteridad nos hará justicia” y se persignó.

Luego, en un último acto de heroísmo y valentía, el General Morazán, solicitó el mando del pelotón de fusilamiento y descubriéndose el pecho con sus dos manos dio la orden de disparar. No terminó de dar la orden, por los impactos de las balas y cayó, junto a él yacía Vicente Villaseñor luego en medio del humo de pólvora, el General Morazán levantó su cabeza y dijo: “Aun estoy vivo”.

Una segunda descarga, terminó por apagar la vida de quien según José Martí fue un genio poderoso, un estratega, un orador, un verdadero estadista, el único quizás que haya producido la América Central, Fue sepultado en el Cementerio de Los Ilustre San Salvador, donde aún reposan sus restos.

¿Que diferencia existe entre estos dos hombres? Es obvia, no hace falta escribirla ¿Verdad? Uno tenía pantalones y el otro usa calzoncitos blancos como su sombrero.

Algunos de mis artículos escritos en esos días referentes a la situación que vivía Honduras, los titulé:


Zelaya cayó en la trampa (Aporrea 20/10/2009)

Morazán no se rinde ni se arrodilla (Aporrea 1/11/2009)

Arriemos las banderas de la dignidad, la “democracia de usa, quiere intermediar. (Aporrea 8/8/2009.)

Un mundo cobarde mira hoy, la lenta agonía del pueblo hondureño. (Aporrea 4/10/2009)

Zelaya cayó, donde quisieron llevarlo sus amigos los gringos, (Aporrea 13/07/2009) Trampa.

Estos golpistas hondureños, y los que no son hondureños. (Aporrea 14/07/2009)

Hoy, ya puede ser demasiado tarde para el pueblo hondureño. (Aporrea 14/07/2009)

Una serie de errores en el accionar, la falta de unidad de los gobiernos cipayos de nuestro continente vendidos al imperio de los huesos y la calavera, la falta de decisión, la carencia de una estrategia y una táctica y el arriesgarse a tomar una acción contundente, a más de la carencia de un verdadero líder dieron con el traste con las ilusiones del noble pueblo hondureño.

Patria Socialismo o Muerte

requenave1@cantv.net



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Jose Juan Requena

Soñador, escritor y poeta.

 requenave1@gmail.com      @Ripidio

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