1. El año 2010 amaneció con más de 110 millones de habitantes, hasta llegar a 112 millones de seres humanos en México. Hace 200 años apenas teníamos poco más de 6 millones con más del doble de territorio (antes que los EEUU nos lo robaran) y hace un siglo, antes de que estalle la revolución de 1910, contábamos con poco más de 15 millones de mexicanos. En los siglos anteriores las poblaciones eran casi totalmente rurales, hoy nuestro carácter urbano es de cerca del 80 por ciento de la población, es decir, se invirtieron los porcentajes. El campo está hoy casi totalmente abandonado por falta de inversiones y trabajo; las ciudades han crecido ilimitadamente. ¿Quiere esto decir que las futuras luchas y trasformaciones tendrán que darse en las urbes? Es casi seguro, pero no olvidar que la ciudad de México, Guadalajara y Monterrey no son las únicas.
2. Hace cinco años los estados de la República con mayor número de habitantes eran el Estado de México (14 millones), D F (8.7), Veracruz (7.1), Jalisco (6.7), Puebla (5.3), Guanajuato (4.8), Chiapas (4.2), Nuevo León (4.1), etcétera, los siguientes son estados medios y menores en número de habitantes. Pero en cada uno de esos estados hoy se registran grandes ciudades con infinidad de problemas que los distintos gobiernos del PRI, PAN, PRD, no han sido capaces de resolver, provocando su agravamiento. Si bien los problemas de la propiedad de la tierra, los créditos y el mercado han provocado mucho descontento y protestas campesinas, éstas han permanecido muy aisladas y el gobierno les ha dado largas a los asuntos sin preocuparse por resolverlos. En las ciudades de México las luchas se acrecientan y se agudizan, por eso el gobierno está acordonándolas.
3. Aunque Calderón, el presidente de facto, esté sacando muchos distractores tales como la reelección de legisladores y presidente municipales, cambios en el gabinete, etcétera, el acento lo ha puesto en hacer más grande el acordonamiento del ejército “en estados problema”, así como ver el absoluto cumplimiento con la llamada “Iniciativa Mérida” que le garantiza tecnología, armas, helicópteros y asesoría yanqui para el ejército mexicano. Son casi 20 mil las personas muertas y asesinadas en el “combate contra el narcotráfico”, la mayoría de ellas inocentes; pero esas muertes no le preocupa al gobierno y sus asesores. El interés de Calderón –que cuenta con asesoría yanqui- es asegurarse que ante la profunda crisis que ha provocado gigantesco desempleo, miseria y protestas, éstas no lleguen al cumplimiento de la cábala de las revoluciones 1810, 1910, 2010.
4. Nuestro espejo es Colombia donde el llamado combate contra el narcotráfico a los pocos años fue convertido en combate contra las luchas del pueblo, contra las guerrillas revolucionarias que se levantaron en armas contra los gobiernos militares asesinos. Colombia firmó en 1999 un Plan con el gobierno de Clinton para que Colombia recibiera durante años todo lo necesario para reprimir la protesta que se acrecientan y al mismo tiempo poner su territorio para la instalación de bases militares. Hoy Colombia cuenta con siete bases militares para llenarlas de aviones yanquis de combate que, sumadas a las de Panamá. Costa Rica y de otros países, amenazan seriamente al continente, en particular a Venezuela, Bolivia, El Salvador, Nicaragua y a todos aquellos gobiernos que condenen la histórica agresión yanqui. Colombia así puede ser bombardeada como base yanqui, ¿espera México lo mismo?
5. Si hiciéramos un simple recuento de los 10 puntos que sobresalieron en el gobierno de Calderón durante 2009, encontraríamos un desgobierno: a) La epidemia de la influenza A/H1N1 que provocó muchos problemas porque fue muy mal administrada; b) El incendio en la guardería del Seguro Social en Hermosillo, donde murieron 49 niños que ha quedado impune; c) El desplome de por lo menos 7 por ciento en el crecimiento económico; d) Las inundaciones en estados del noroeste y sureste; e) la tremenda derrota electoral que sufrieron PAN y PRD con la participación del 43.7 de votos; f) La implantación de la Ley de ingresos, el presupuesto de egresos y el alza del IVA; g) Propuesta de reelección de legisladores y presidentes municipales y h) Asalto a las instalaciones de LFC con despido de 44 mil trabajadores electricistas. ¿Qué más se puede esperar?
6. Lo anterior sólo fue algo de 2009, ¿y los que se ha acumulado en los desgobiernos panistas de Fox y Calderón? Por eso la publicación del pasado miércoles que hacía referencia: “En materia económica, la primera década del siglo XXI, (México) exhibió la serie de problemas estructurales que colocan al país como el de menor dinamismo en América Latina, rebasado por naciones como Brasil, Chile e incluso Perú. De confirmarse el desplome de 7% en la producción interna bruta este 2009, la economía mexicana habría registrado un crecimiento anual promedio de apenas 1.6% en los últimos 10 años, el más bajo del que se tenga registro desde los años 20 del siglo pasado” ¿Qué puede esperarse para este año que hoy se inicia en medio de interrogantes, sobre todo si Calderón terminará su mandato a pesar de que la situación del país se parece a la de hace 100 años?
7. Los electricistas pueden aún levantarse, a pesar de que otras organizaciones no han puesto todo el apoyo necesario y que sus dirigentes han sido extremadamente pacíficos, confiando –inexplicablemente- en autoridades que buscan destruirlos. Las demás organizaciones de lucha: la APPO, la CNTE, los mineros, los lópezobradoristas, el EZLN, los universitarios, seguirán fortaleciendo sus contingentes de lucha, pero seguirán siendo golpeados uno a uno mientras no comprendan la necesidad de luchas unitarias. Esto es lo conocido pero lo importante es lo que se mueve abajo y no hemos podido percibir. Mientras el gobierno, los empresarios, los intelectuales integrados, buscan cómo festejar con grandes fiestas el bicentenario –como muy bien lo hizo Porfirio Díaz en 1910 sin pensar que le estallaría en las manos una revolución- el pueblo mexicano sigue buscando su camino.
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