Más de "200 efectivos militares" han sido tomados como rehenes tras el asalto a tres unidades militares en Cochabamba. Los "grupos irregulares" responsables se apropiaron de "armamento de guerra y municiones que se encontraban al interior de los recintos castrenses", precisó este sábado el Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia.
La irrupción ha sido considerada un "grave delito" y una "amenaza y un riesgo para toda la población boliviana de imprevisibles consecuencias", resalta la Cancillería en su nota de prensa. Previamente, el presidente Luis Arce se había referido a los hechos, denunciando que "grupos armados afines" al expresidente Evo Morales estarían detrás de la retención de los militares, cuyo propósito sería "acortar" su mandato.
Esta situación se produce en el marco de un bloqueo de rutas en Cochabamba, en la que están involucrados partidarios de Morales, quien anunció este viernes que iniciaría una "huelga de hambre" en interés de "viabilizar el diálogo" con el Gobierno de Arce y "evitar hechos de sangre" en los desbloqueos de vías que adelantan las fuerzas del orden.
"Escalada desestabilizadora"
En su pronunciamiento de hoy, la Cancillería tachó las acciones anunciadas por el exmandatario como una "estratagema" basada en una "retórica radical" cuyo objetivo "sigue siendo el de acortar el mandato del presidente Luis Arce". Bajo este contexto, la oficina de Exteriores denunció ante la comunidad internacional la continuación de la "escalada desestabilizadora" en contra del sistema democrático, pese a los "esfuerzos y reiteradas convocatorias" al diálogo.
Respecto a la situación de las vías de Cochabamba, el Ministerio recalcó que no se detendrá en su labor por el "restablecimiento de la normalidad" y "continuará sin pausa hasta lograr devolver la seguridad, la paz y la tranquilidad a todos los hogares bolivianos". Todos los que continúen con ese tipo de acciones serán aprehendidos y puestos a disposición de las autoridades, porque "nadie en nuestro país puede estar por encima de la ley", subrayó.
Bloqueos: un policía muerto y 21 imputados
En el contexto de los bloqueos, el ministro de Gobierno de Bolivia, Eduardo del Castillo, informó en sus redes sociales este viernes del fallecimiento de un subteniente que había sido atropellado durante operativos para liberar rutas.
El oficial, identificado como Alain Álvarez Flores, era miembro de la Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico. Había sido trasladado en un helicóptero a la ciudad de Santa Cruz, donde permaneció en estado de coma y fue sometido a varias cirugías.
Medios locales señalan que el responsable de la embestida habría sido un individuo vinculado al tráfico de drogas, que intentaba evadir a las autoridades. De acuerdo con Del Castillo, "ya se encuentra en la cárcel".
Por otra parte, la Fiscalía imputó formalmente a 21 de los 55 bloqueadores detenidos el viernes, cuando la violencia se agravó por un operativo para desbloquear un punto en la ruta que conecta Cochabamba con el occidente del país. Del Castillo detalló este sábado que son en total 66 los aprehendidos, 55 de los cuales fueron trasladados a la sede de Gobierno. Los señalados son acusados por delitos de terrorismo, alzamiento armado contra la seguridad y soberanía del Estado, tráfico y tenencia de armas, instigación pública, entre otros, precisó.
En su presentación de los resultados del plan policial para desbloquear el país, denominado "Recuperando la Patria", el ministro anunció el desbloqueo de la carretera de Cochabamba a occidente y recordó que en las operaciones han sido movilizados más de 3.000 efectivos. "Hemos dado un primer paso: desbloquear Cochabamba hacia el occidente de nuestro país. Ahora continuaremos trabajando hasta liberar este departamento del secuestro al que está sometido", dijo al respecto el presidente Arce.
Evo Morales: huelga de hambre es para instalar un diálogo con el Gobierno boliviano
Desde principios de septiembre "hicimos conocer nuestro pliego petitorio. La respuesta de Luis Arce es la represión», aseguró el ex jefe de Estado.
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, subrayó este sábado que la huelga de hambre, la cual inició este viernes, tiene la finalidad de que "cese la represión" y se instale de inmediato un diálogo con el Gobierno del mandatario Luis Arce.
"Nuestra huelga de hambre es para que cese la represión y se instale de inmediato un diálogo sincero con acompañamiento internacional, junto a países amigos y organismos internacionales", dijo el ex jefe de Estado en un mensaje publicado en la red social X.
Recordó que desde principios de septiembre "hicimos conocer nuestro pliego petitorio. La respuesta de Luis Arce es la represión, el atentado contra nuestra vida, la guerra judicial y la toma como rehenes de decenas de nuestros compañeros, trasladándolos a La Paz".
Evo Morales acusó al Gobierno de Arce de aplicar "el terrorismo de Estado. Ante ello, insistimos en la presencia internacional".
Desde hace 20 días sectores afines a Evo Morales mantienen el bloqueo de caminos en el país, en especial en el central departamento de Cochabamba.
Los seguidores evistas reclaman, entre otras demandas, seguridad ciudadana, solución a la escasez de dólares y de combustibles, así como respeto a la decisión tomada por un Congreso del ala evista del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de nombrar al exmandatario como su candidato presidencial a las elecciones de 2025.
El mandatario Arce aseveró el viernes que es imposible un diálogo mientras persistan los cierres de vialidades.
También el viernes fue liberado el paso en el puente Parotani, que conecta Cochabamba con el occidente del país, y durante el operativo policial fueron detenidas 66 personas, la mayoría de las cuales fueron trasladadas a la ciudad de La Paz.
Con información de Actualidad RT / TeleSUR.