Globovisión y la Conferencia Episcopal

Estas dos organizaciones, causantes de la ataxia que padecen algunos venezolanos, son dignos representantes de la escuela de Pavlov. O sea, estudian el sistema nervioso de esta gente y les les condicionan los reflejos. Lo que es lo mismo, los hacen actuar como borregos o Zombís. Globovisión lo logra a través de su publicidad y comentarios llenos de mentiras, perversidad y de odios.

Esto lo hacen empleando para ello, a periodistas impulsados por el complejo de Edipo, de asalariados enfermizos que no hallan como igualarse a sus amos para los cuales trabajan y por el afán de mantener el estatus que según ellos da, la simulación de hechos punibles a los cuales nos tienen acostumbrados. La iglesia, a través de sus obispos cleptómanos irrecuperables de la verdad, arrebatados de cinismo e hipocresía. Este par de engendro de las trasnacionales de la comunicación (¿Que es la Iglesia, si no una fuente de la comunicación) fueron creados para esconder la verdad y realzar la mentira. Globovisión es el vivo ejemplo de la podredumbre medioeval que hay en la iglesia y esta es a su vez es lo más parecido a ese canal inquisidor y agiotista. Ella (la Iglesia) y Ël (Globovisión) viven del miedo y el terror que les inculcan a sus seguidores. Ambos se sustentan del engaño y de la mentira.

Ambos se mezclan en la oscuridad para saciar sus perversos apetitos sexuales: La Iglesia con la pedofilia y los periodistas de Globovisión con las rameras que pululan por los pasillos de sus mentes retorcidas. Ambos representan al mismo capital. Ambos son gemelos siniestros por que salieron del mismo útero malévolo y corrupto. Ambos, son hijos de varios padres y madres: el nazismo (que otra cosa son los Pápas, si no Nazis con capelo cardenalicio), el racismo, el cretinismo, el engaño, la codicia, la maldad, el dinero y sobre todo hijos del padre mayor que es el Capitalismo.

La Iglesia fue creada para robar y engañar incautos y Globovisión hace lo mismo: la Iglesia, acumula riquezas, Globovisión, acumula disociados. ¿Quien hace más daño o representa más peligro?: el tiempo lo dirá.


aponwuao@hotmail.com


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Nelson Jesús Lanz Fuentes


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