Venezuela debería escuchar con atención los mensajes de Concha Seijas, y en primer lugar deberían escucharlos los opositores. Lamentablemente, los opositores, seguidores de María Corina, no son seres capaces de pensar por sí mismos. Eso no les interesa, no nacieron para encarar la verdad. Por naturaleza son cazurros, fatuos, limitados, incultos, severamente estrechos de entendederas. Podrían ver a María Corina cometer los más horrendos crímenes y abominaciones y las justificarían, les sobran razones para justificarlos, diciendo, por ejemplo, que los hace por todos nosotros, que sus acciones son maravillosas y sublimes, producto de profundas ideas estratégicas, milagrosas. Porque además los curas, la Conferencia Episcopal Venezolana es su mejor aliada. Durante la ridícula campaña que hizo a favor del candidato Edmundo Urrutia la recibían en todos los templos, los curas hacían homilías por su causa, y la llevaban en andas como si fuera una santa. Lo que quiere decir, que la estupidez causa severos estragos entre nosotros, y contra ella, como decía Schiller, ni los mismos dioses pueden…

La gente sigue al María Corina como si fuera otra Chica del Can. Así como hay bobos y bobas que ven bellos y adorables, que enloquecen por un Brad Pitt o una Angelina Jolie, y lo comentan a todo pulmón con otros para que vean y aprecien los gloriosos valores de sus exquisitos gustos y pareceres. María Corina, y eso le gusta a sus seguidores, jamás se ha leído un libro de Rómulo Gallegos o Mariano Picón Salas, ni de su admirado Arturo Uslar Pietri. No sabe nada de Bolívar, ni mucho menos de la historia de Latinoamérica, su vocabulario es extremadamente reducido, mucho más pobre que el de Carlos Andrés Pérez, el cual no va más allá de unas pocas muletillas como, "el régimen está muerto", "la dictadura no puede más", "Maduro est{a solo", "lo vamos derrotar", "ahora sí les ha llegado la hora", "vamos hasta el final", "el final está cerca", "ya les llegó el final"…

Pues bien, mi amiga Carmelina, desde un lugar del mundo, siempre me está enviando los análisis de Concha Seijas y los escucho con mucha atención, el último que me llegó es del pasado domingo 2 de marzo. Está lleno de conocimiento de nuestra historia reciente (Puntofijista) y anécdotas de su vida con grandes enseñanzas, referido con llaneza criolla y lanzando dardos mortales que les dan en la madre a muchos petulantes de alcurnia, ella que me parece proviene de la clase alta. Lo que es "high" aquí en Venezuela se cotiza "alto" como se ve, además de ser contagioso. Apesta. Se refiere Concha a la entrevista que le hizo el hijo de Donald Trump a María Corina Machado en la que ésta le dice: "Aquí en Venezuela se matan, se secuestran y se torturan niños", prácticamente todos los días. Señora Seijas, eso es ya inútil desmentirlo, porque ella es una mujer sin moral, indecente, procaz y profundamente falsa y así como en el mudo sobran los badulaques que aman a Hitler o a Brad Pitt, ella sabe que entre nosotros hay piara de seres, que insisto, les horroriza pensar, y que por no gustarle cualquier minucia que haga el gobierno, de inmediato asumen su "causa". Añádase, que no puede decir nada que no sea una mentira, y así la hemos visto actuar desde el año 2001 en que fundó aquella bazofia, tapadera de la CIA, llamada SUMATE. Recalca Concha refiriéndose a los supuestos asesinatos del gobierno que denuncia María Corina: "-No dijo adolescentes, y que lo hace el Estado, y que no es la primera vez que ella lo dice".

En esa entrevista con el hijo de Trump, María Corina insistió, nos dice Concha, en que es necesario deshacerse de ese régimen porque en Venezuela los niños son torturados y asesinados. Concha nos dice que ella eso no se lo cree a María Corina. No faltaba más, señora Concha. Bueno, señora Concha, ¿cuándo usted le ha escuchado decir una verdad a María Corina?, ella, la más redomada farsante que se ha conocido en este mundo, cuyas bellaquerías han sido puestas al descubierto en centenares de videos, principalmente aquel en el que llama a su mamá para decirle que van a difundir por la radio que le hicieron un atentado, pero que no lo vaya a creer, que se quede tranquila, porque es un mero montaje. De ahí en adelante todo lo que hace son bellaquerías que los imbéciles de la oposición ultra-derechista le aplauden "¡porque ella es una gran ESTRATEGA!". Por otro lado, como usted podrá darse cuenta, Concha, todos los poderosos medios de occidente colocan sus ruindades como hazañas, actos heroicos contra una dictadura horrenda y feroz, en titulares. Cuanto ella hace o dice son verdades sublimes para occidente. Cuanto ella denuncia contra el "régimen" lo vemos inmediatamente en todas las mierdas españolas ABC, El País, La Razón, El Mundo,… y por este lado del sur, en Clarín, El Comercio, La Tercera, El Mercurio, El Espectador, Radio Caracol… Y claro, Concha, que esta harpía sería monstruosamente peligrosa en el poder. Bueno, Pinochet, Chapita o Somoza, se quedarían pendejos.

Por otra parte, soy de la idea de que hay que mandar a la mierda a esa Corte Penal Internacional, CPI, porque tal cual como usted lo señala, Concha, varios países europeos la desconocen. La tal CPI no es sino una madriguera de delincuentes que armaron un cartel de tribunales porque cuatro grandes carajos convinieron en que esos fulanos tribunales debían juzgar a todo el planeta. Y lo hacen con el apoyo de Estados Unidos y los judíos, sobre todo los judíos, condenando a diestra y siniestra a quienes a ellos les venga en gana. "PORQUE TODOS NOSOTROS LOS MATAMOS EN AUSCHWITZ". ¡Así que, de hecho, todos estamos condenados por la fulana CPI! Qué bueno, que de tanto ver películas hollywoodenses vengan a caer en la cuenta de que todos somos unos coños de madre "por haber permitido" que mataran a miles de judíos en los campos de concentración montados. Qué vaina tan dura es que todos nosotros para la CPI y los judíos vengamos a ser hitlerianos, con hornos crematorios en cada una de nuestras casas.

Valioso lo que narra Concha, hasta cuando habla de su vida en Caracas buscando un trabajo, cuando refiere que en una ocasión se le presentó una oferta de empleo en La Polar y la llamaron (porque el IESA les enviaba los currícula a muchas empresas). Al presentarse para el referido empleo en La Polar, la tipa que le recibe, en lugar de estudiar su currículum, lo que hace es preguntarle si tiene carro. Ella le contesta que no, que tomó un carrito por puesto y que luego llegó caminando hasta las oficinas de la fulana empresa. La tipa se alarma: ¡Carrito por puesto!, ¡Caminando! ¡Eso no puede ser! Quien la entrevista no puede ser otra que el alter ego de la madre de María Corina Machado. Insiste: "¿Pero usted ha tenido carro?" … Eso era lo importante para la entrevistadora, no su currículum y por esta razón le espeta: "Usted no puede aspirar a este cargo si no tiene carro ¿pero imagínese, usted llegando aquí a pie o en carrito por puesto, ¿qué irá a pensar la gente que labora aquí, si ve llegar a una gerente a pie? Eso no puede ser". Ni siquiera miró el currículo, todo era lo del carro y no podía ser cualquier carro. Tenía que ser un carro por lo menos de media gama. Y Concha que le repregunta: "- ¿Pero el cargo se desarrolla aquí adentro o hay que estar viajando por el país", y le responden: "No el cargo se desarrolla aquí dentro de la empresa…Punto."

Concha Seijas, pues, entre otras cosas, va al grano y le pregunta a doña María Corina Machado si ella imagina que los venezolanos somos idiotas (imbéciles). Esta es una pregunta clave, porque resulta que, de hecho, en Venezuela existe mucha gente que aunque "estudiada" es redomadamente estúpida (con profesiones de altura, abogados, ingenieros, economistas, arquitectos, científicos,…), que cree, insisto en esto, que María Corina es un genio, una mujer sobradamente talentosa en política, en economía, en ciencias sociales, en astrología y cuanta vaina esotérica exista en este mundo. Todos los intelectuales, por ejemplo, como Rafael Arráiz Lucca ("en verdad") creen a pie juntillas en María Corina. Algunos seguidores de María Corina, le piden a Dios que le den el Premio Nobel de la Paja. Por ejemplo, casi todos los Consejos Universitarios de las llamadas Universidades Autónomas de Venezuela, así como todos los miembros de la Academia de Ciencias Físicas y Matemáticas, de Historia o Filosofía de Venezuela y de gran parte del mundo de occidente, consideran que María Corina es una "lumbrera", un fenómeno sobrehumano indescriptible.

Pero esa aseveración de Concha Seijas es crucial, porque revela lo que es casi toda la oposición venezolana, un mar de cretinos (de DIENTES ROTOS FORRADOS EN ORO), de amargados o sexualmente congestionados, incultos, protuberantemente ególatras, pretensiosos. Y proviniendo Concha de esa clase media o alta, de la sociedad caraqueña, es bueno decirle, que los maestros de tales nulidades fueron otros no menos farsantes como ellos, por ejemplo, el mismo Arturo Uslar Pietri. Me gustaría conocer los análisis de Concha sobre esa Venezuela forjada sobre personajes como Miguel Otero Silva, Rómulo Gallegos, Mariano Picón Salas y don Arturo Uslar Pietri, por solo mencionar unos pocos.

Sobre el Consejo Nacional Electoral, CNE, nos recuerda Concha, que a ella no le dejaron inscribir su partido, que entre las personas que se opusieron estaban Paulina Gamus y la burda super DIENTE ROTO, presidenta del CNE, la recontra "doctora" (sin todavía presentar su tesis) Miriam Kornblith. Que esta fue uno de los personajes que le puso a Concha todo tipo de trabas para no legalizarlo. La tal DIENTE ROTO Miriam Kornblith, egresada de la UCAB, venezolana, judía y quien vive en Washington, trabajó durante años para el Congreso de Estados Unidos y para la National Endowment for Democracy ( en el Área of Expertise. Conflict), fue profesora de la UCAB, investigadora del Instituto de Estudios Superiores de Administración, IESA, "quien me detesta y no le dio la gana de que inscribieran el partido", asevera Concha. Ella dice que su partido iba a ser "un partido serio de oposición, no de una mujer maravilla que se monta en un camión para ponerse a vociferar, tratando de provocar un caracazo. Nosotros queríamos participar en política –añade Concha-, conversando, negociando, sin violencia ni engaños. Con seriedad. Seriedad de la que carecen los actuales partidos de la oposición".

En cuanto al "viejito" (Edmundo González), Concha nos dice que se la pasa de avión en avión. "Coge un avión tras otro, una ridiculez que hace en esas giras, lo que pasa es que le fascina un avión y un hotel cinco estrellas. El mismo viejito tenía miedo de quedarse en Venezuela, pero que se monta en un avión tras otro y no le da un infarto".

Concha, pues, quiso fundar un partido al final del gobierno de Caldera parte II (y al principio del gobierno de Chávez). Enviaron emails haciendo análisis políticos, diciendo quienes eran a ciertas personalidades y ella firmaba con su verdadero nombre, cumplía los requisitos, pero no la dejaron. Paulina Gamus le dijo que los análisis eran buenísimos, pero que Concha y los amigos de Concha no eran nadie): "¿Y ustedes quiénes son?" Así es Concha, aquí en Venezuela millones también estamos hartos de toda esa mierda de la María Corina, del Leopoldo López, del asesino de un niño como Julio Borges y del mequetrefe Antonio Ledezma. Pero imagínate, Concha, cómo será la catadura moral de los gachupines, tanto del PSOE como del PP, que tienen a estos miserables ladrones y asesinos, por unos seres inmarcesibles, dignos de ser llevados, cuando mueran, al Escorial, al lado de Felipe II o de Felipillo González, verga!…