Andrés Openheimer es un influyente periodista de origen argentino cuyas opiniones reciben amplio despliegue en los medios de comunicación de la derecha internacional. La esencia de toda su argumentación se inscribe en los patrones ideológicos más conservadores y retrógrados. Podríamos decir que es un cruzado de la democracia liberal, de las leyes del mercado, de la oferta y la demanda. Por supuesto, un fuerte contradictor del socialismo, de las ideas del progreso, de la defensa del Estado y las instituciones públicas.
Este caballero de las letras reaccionarias está pendiente de los sucesos más relevantes de la política latinoamericana para meter sus narices y ofrecer sus recetas a los operadores de los partidos y movimientos contrarrevolucionarios.
En reciente artículo titulado “Lo que vendrá en Venezuela”, por supuesto después del 26S, pinta un cuadro con elucubraciones que sirven de referencia a la estrategia orientada al aniquilamiento de la revolución bolivariana.
Pinta cuatro escenarios atribuyéndole supuestos planes antidemocráticos al Presidente Chávez para abusar con la composición de la actual Asamblea, que termina su periodo el 30 de diciembre, en la expedición de leyes inconstitucionales que den facultades extraordinarias al Primer Mandatario; para, con el supuesto concurso del Tribunal Supremo de Justicia, recortar competencias a la nueva Asamblea, en la que por lo demás es mayoritario el chavismo, y trasladárselas a los Consejos Comunales para que asuman funciones legisladoras.
Cito y gloso brevemente los cuatro escenarios perfilados por Openheimer con ayuda de María Corina y Ledezma, para que de una vez sepamos cual es la ruta de estos caballeros: sentar falsas premisas con supuestas maniobras inconstitucionales del gobierno bolivariano para de esa manera justificar el golpismo y la conspiración con un seudo constitucionalismo liberal. Esa será la cantaleta en los próximos 24 meses, hasta las elecciones presidenciales del 2012.
• Escenario 1: Chávez usa la Asamblea Nacional saliente, que controlará plenamente hasta que los legisladores electos asuman sus bancas el 5 de enero, para aprobar una ``ley habilitante'' que le otorgue poderes extraordinarios. Chávez, al igual que algunos presidentes venezolanos anteriores, se ha beneficiado ya de este cheque temporal en blanco otorgado por el Parlamento.
Glosa: Esta hipótesis lo que intenta es impedir el funcionamiento constitucional y legal de la actual Asamblea Legislativa. Se la quiere descalificar, en medio del triunfalismo, para que no siga realizando sus tareas como corresponde en los términos que establecen el texto superior y las normas reglamentarias correspondientes.
• Escenario 2: La nueva Asamblea Nacional asume el 5 de enero y Chávez ya no goza de una mayoría de dos tercios en ese cuerpo legislativo para gobernar a su voluntad. Pero mediante la compra de votos o la intimidación, Chávez logra la mayoría necesaria para aprobar una ``ley habilitante''.
Glosa: Esta hipótesis es de una grosería infinita. Acostumbrados a comprar y venderse, como lo hace este mercenario de la prensa derechista, pretenden trasladar su falta de ética a la conducta del Presidente Chávez quien, supuestamente, se entregaría a la compra de diputados escualidos. Francamente que este argumento no tiene presentación
• Escenario 3: Chávez le pide a la Suprema Corte --dominada por incondicionales oficialistas-- que anule la necesidad de conseguir una mayoría de dos tercios para aprobar las leyes más importantes. Eso le permitiría a Chávez hacer aprobar por simple mayoría las leyes que le resulten más relevantes.
Glosa: Otra falsedad proyectada para afirmar que el Poder Judicial en nuestra patria no es independiente y profesional. Que se le manipula al capricho del Jefe del Estado. Ridícula y estúpida este atrevida hipótesis que quiere descalificar la naturaleza democrática y moderna del sistema político bolivariano.
• Escenario 4: Chávez puede intentar otorgar poderes legislativos a los consejos comunales progubernamentales, despojando de poderes a la Asamblea Nacional. Ya ha hecho antes algo semejante: cuando el alcalde opositor de Caracas Antonio Ledezma ganó el cargo en el 2008, Chávez creó un cargo de superalcalde para quitarle gran parte de sus poderes y de su presupuesto y designó a un leal partidario chavista para ese cargo.
Glosa: Varios disparos con esta hipótesis: desconceptuar eventuales leyes que otorguen competencias legislativas a los Consejos Comunales, en el proceso de reforma que se le hace al antiguo Estado puntofijista; y desconocer la mayoría chavista en la Asamblea Legislativa que fue elegida el pasado 26 de septiembre.
Me ocupo de esta cábala disparatada del señor Openheimer porque es por allí por donde se enrumba la estrategia de la ultraderecha nacional y global para destruir a la revolución bolivariana y sus inmensos logros políticos, sociales, económicos, culturales e internacionales. Eses es su plan de euforia y odio para malograr los avances del socialismo en Venezuela. Es el Plan del imperialismo para apoderarse de la riqueza petrolera de nuestra nación.
Tamaño disparate el de esta conjetura de Openheimer.
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