Desde que se inició Cayendo /i/ Corriendo, un programa bien estructurado para informar i combatir ideas con agilidad e inteligencia, he procurado no perdérmelo, pues el habla, que es la facultad que más demuestra la capacidad intelectual de las personas –siempre recuerdo mis lecturas de Max Black en su obra El laberinto del lenguaje− o lo que se aprende con Russell o Wittgenstein, es manejado con maestría por el amigo Pérez Pirela, con clara dicción, énfasis en lo que se necesita, i sobre todo con la razón predominando sobre las emociones o los disparates de la oposición, con ejemplos atroces como el hablar de gaznápiros soberbios, de léxico empobrecido i de verdaderas caricaturas o payasos (con el perdón de los que hacen de payaso en los circos como profesión) tal como hablan , por ejemplo Ledezma, Petkoff i Ramos Allup, para citar solamente tres destructores del idioma i la oratoria. Pues bien, a Cayendo i Corriendo la han llamado i que despectivamente “la iguana” (por la dinámica de este inocente animal más ético que muchos políticos verdes o blancos). En realidad es, no una iguana, sino un mato, saurios menores que dicen que pelean i matan hasta serpientes venenosas, porque estoi seguro de que en un debate de ideas, por ejemplo entre Miguel Pérez Pirela i el caduco enfurecido de Teochoro Petkoff, sería ver la pelea o combate boxístico entre el mexicano grandote i el “diputado filipino” Mani Paquiao.
Las tres secciones del programa que cito, me parecen bien escogidas i mejor expuestas, incluyendo la caricatura, lo que hace que los lectores se informen bien de las barbaridades de la prensa de oposición, las animaladas que escriben, las contradicciones que muestran i especialmente, la carencia de IDEAS. Muchos, incluyendo los que escriben en TAL CUAL, así como su director, tienen como dice el chiste, una diarrea cerebral. Lo único que cordialmente le recomendaría a mi amigo Pérez Pirela, es cuidar más los gestos de manos, especialmente lo referente a la comilla, así como evitar, saltitos u otras modalidades al caminar para retirarse “del aire”. No imagina, por ejemplo, haciendo esos ensayos, a un Walter Martínez, el mejor ejemplo de un presentador de mil kilates. Por lo pronto, me parece uno de los mejores programas que haya sumado la VTV, al lado del ingenio, el humor i la crítica política de altura, de mi favorito COMO USTEDES PUEDEN VER, de mis admirados tocayos. Por eso, me estoi amoldando a los artículos más breves, tal como escriben también, los dos Roberto. El lector disfruta i capta más.
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