En el concierto mediático internacional, TeleSUR desafina. Sus principios y ética incomodan, su labor militante por la Verdad ha combatido a la canalla mediática internacional; en Colombia, Honduras, Bolivia y ahora en el caso dramático de Libia, donde ha quebrado el cerco informativo y llevado al mundo la otra cara de la moneda.
Estados Unidos y sus aliados: las corporaciones mediáticas internacionales, lanzaron la mayor ofensiva de desinformación y manipulación bajo el concepto de “guerra de IV generación”, más coherente y sistemática que la desarrollada con las fantaseadas “armas de destrucción masivas” de IRAK, que les permitió invadir a ese país en marzo de 2003.
Recordemos que el ex presidente de EE.UU., George W. Bush, el primer ministro británico de entonces, Tony Blair y el inefable José María Aznar le vendieron al mundo que las razones para la invasión y la guerra eran: confiscar las armas de destrucción masiva Irak, para poner fin a Saddam Hussein por el supuesto apoyo al terrorismo y para ¿liberar? al pueblo iraquí. Todo bajo la “operación libertad iraquí”
Hollywood explica perfectamente como se construyen los ataques de IV generación, en la película “Wag the Dog” que se tradujo como “La cortina de humo” y que la famosa niña, hija de un embajador de Kuwait seguramente vio y aprendió muy bien, para desempeñar su papel como la testigo presencial que “vio” a los soldados iraquíes asesinar a bebés recién nacidos en un hospital en Kuwait. ¿Recuerdan ese engaño?
El equipo humano y las cámaras de TeleSUR están en el sitio de los acontecimientos, dando la batalla por la verdad, enfrentándose al poder mediático de los EE.UU. y Europa, que buscan apoderarse, a través de la invasión y la guerra, de los recursos naturales del Pueblo Libio, fragmentar más a África y dar un golpe certero a la OPEP.
--
oliva2021@gmail.com
http://manuelote.blogspot.com/
