Dijo que es la segunda parte ya que, aunque confieso no pensaba escribirlo, ante la avalancha inusitada de mails, que produjo el primer artículo, no solo haciéndose eco y participes de mis palabras, sino que a la vez pidiendo mis ideas y aportes a este delicado, pero trascendental tema, en esta lucha por la imposición de nuestra revolución, pues bien, para satisfacción de aquellos que me lo pidieron, y como un nuevo aporte mío, que se bien que es pequeño, pero al fin, aporte, y de aporte en aporte vamos sumando para la construcción final de nuestra verdadera revolución.
Lo primero que debo decir, para poner el verdadero marco referencial en el que se mueve nuestra sociedad, es que la nuestra es una sociedad capitalista y hasta podríamos decir que capitalista salvaje, eso sí, con la regencia de un gobierno de izquierda progresista, que está tratando de imponer una grandiosa revolución socialista, pero para lo cual le falta un largo trecho, es por eso que me aventuro a asegurar que vivimos, claramente, en una sociedad capitalista, y esto es fundamental para el análisis de cualquier tópico referente a los medios de comunicación.
Lo primero que tenemos que tener muy claro, es que como sociedad capitalista estamos obligados a competir, y el área de los medios de comunicación no es la excepción, muy por el contrario, es el área donde vemos con más cruda realidad la carnicera competencia que se tiene que llevar a cabo en toda sociedad capitalista, si alguien tiene la intención de sobrevivir o de imponer su idea, es así de claro y conciso.
Teniendo muy en claro que estamos en una sociedad capitalista, y como tal, si nos queremos imponer tenemos que competir, por otro lado, debemos tener ahora, muy presente, que nuestra revolución es pacifica, y esto reviste aun más importancia que lo anterior, ya que si bien como socialista soy un gran admirador y seguidor de las palabras de Che, en el caso de la realidad social venezolana, y sobre todo, en el tópico que nos trae la atención en estos momentos, para nada podemos aplicar la frase tan famosa del Che, y la cual use de titulo para un pasado artículo: “no se puede construir el socialismo sobre las bases melladas del capitalismo”.
No voy a entrar en una aclaración filosófica de estas palabras, simplemente las veré desde un punto de vista muy pragmático, el Che lo tenía claro, una lucha por igual y en el mismo ring, entre la ética y la moral contra el sexo, la violencia y la pachanga, es una batalla perdida antes de empezar, y eso es lo que está pasando y seguirá pasando con los medios audiovisuales públicos en Venezuela, quieren apagar fuego con un pañuelo impregnado de gasolina, y la ironía tiene su basamento, en que si bien es cierto que los canales comerciales tiene su programación capitalista muy clara: sexo, mentira y violencia, los del estado de ético y morales muy poco.
Retomando el hilo anterior, es poco menos que estúpido pretender imponerse en el ideario social venezolano con programas donde se muestren los claros principios morales y éticos que debe tener una sociedad de una manera poco didáctica y muy poco atrayente, cuando en el canal de la esquina tenemos hombres y mujeres semidesnudas, a Rambo y Terminador, amén de informativos que llevan una mentira, con cierto basamento en una realidad, hasta los niveles del mismísimo Olimpo, con una producción poco menos que holibudesca y así es una pelea de burro contra tigre, y ojo, el burro amarado por la cuatro patas, vendado y con el hocico amarrado a la tierra.
Estemos claros señores, querer aplicar técnicas “Goebelianas” de masificación de ideas, (aunque él lo hacía de mentiras), o de querer imponer un ideario ético y moral en una televisión capitalista, donde con solo aplicar una tecla se tiene toda la mas malsana, pero muy bien producida diversión, es ilusorio y repito estúpido, estamos en una sociedad capitalista, y en medio de una revolución pacífica, así que lo que hay es que luchar con el enemigo con sus mismas armas, así de claro y sencillo.
Como les dijo, la única manera de podernos posicionar, fuerte y contundentemente, en medio del ideario de nuestra sociedad, a través de nuestros canales de comunicación audiovisual, es luchando con el capitalismo con sus mismas armas, y como ya les dije, las armas de la TV comercial son sexo, mentiras y violencia, y el secreto y lo complicado, pero harto necesario para la revolución, radica en que hay que usarlas, pero de un modo socialista, de un modo que deje siempre una enseñanza, que muestre que el lado bello y facilista para nada conlleva a la felicidad, y que es solo a través del “deber ser”, que se puede lograr la mayor suma posible de felicidad para la sociedad.
Antes de adentrarme en el análisis de esta vía de combate, no quiero dejar de lado la otra vía, la contundente, la inmediata, pero que raya y choca de frente con nuestra revolución pacífica, como es el cierre total y absoluto de todos los medios de comunicación privados, y su inmediato pase, al sector público, de su espectro radioeléctrico, como les dije, es la vía rápida y contundente, pero la peor si queremos, ciertamente, imponer nuestra revolución con ideas y no con fuerza.
Ahora volvamos a la única vía real que podemos aplicar para ganar esta batalla en el ámbito mediático, y que a decir de nuestros propios expertos la estamos perdiendo y por paliza, ahora bien, tenemos que analizar las dos vertientes que tenemos en Venezuela dentro del ámbito comunicacional, tenemos, primeramente, una vertiente comercial y privada, con vasta experiencia en el ramo de la idiotización de masas, en saber, muy bien, como ponernos a bailar changa aunque estemos molestos, saben su oficio y saben lo que tienen en juego y como defenderlo, por otra parte, en la inmensa mayoría de nuestros medios públicos, con muy honrosas excepciones, tenemos un gran grupo de personas que manejan muy mal el medio, manejan aun peor el plano ideológico, para nada manejan el plano comercial y lo peor de todo, es su manejo de la penetración del medio en las masas.
A tenor de lo anterior viene como anillo al dedo la siguiente frase, “calidad sin probidad de nada sirve y probidad sin calidad lleva a un 5%”, es así de claro, por un lado lo primero trae como consecuencia bodrios mediáticos creadores de matrices de la mentira, teniendo como el ejemplo más claro, ese gran canal de noticias llamado Globovision, y el segundo, bueno ya lo dijo Díaz Rangel…..5%.
Como ya les he dicho, es urgente en los medios de comunicación del estado una inyección total y absoluta de reformulación de contenidos, contenidos que realmente lleven el ideal socialista por delante, pero que tengan una fastuosa superproducción por detrás, que hagan que ese contenido, de gran profundo valor ético y moral, llegue de manera amena clara y si se pude, de manera divertida.
Otro punto central de esta batalla, y ciertamente desde el punto de vista táctico, es el más importante, es tener muy en claro quién es nuestro enemigo y contra quien estamos luchando, esto es vital y harto necesario, de ahí que debemos diferenciar dentro del espectro público y privado dos grandes bloques de comunicación, una que está dedicado de manera casi exclusiva a la difusión de noticias, y otro bloque, mucho más variado, pero en donde el entretenimiento y la diversión, son la base fundamental.
A tenor del párrafo anterior, queda más que claro que el enemigo en el plano comunicacional de VTV es Globovision, y de TVES es Televen y Venevision, seriamos ciertamente unos tontos si queremos poner a competir al principal canal del estado VTV, con los raitings de aceptación de Venevision y Televen, que ofrecen una parrilla de información y diversión variadísima, mientras que en VTV son noticias, noticias y más noticias, si lo planteamos así jamás VTV saldrá del 5%, el enemigo de VTV es globovision.
Teniendo en claro lo anterior, lo primero que debemos decir es que la brecha que separa la capacidad de penetración de Globovision y VTV es mínima, no nos caigamos a coba, no hay una gran brecha, pero lo cierto es que si debería haberla y a nuestro favor, y el gran problema lo tiene la CALIDAD del corte programático de ese canal, ojo que para nada dijo la calidad de sus contenidos, sino de la programación que tiene, ellos (los medios privados) saben muy bien, por ejemplo, que en las mañanas las que ven la televisión, en un elevado porcentaje, son amas de casa y de ahí ese programa variado que tiene en la mañana en Globovision, mientras que en VTV nos recalcitramos todas la mañanas en repeticiones absurdas de las mismas noticias y de informaciones poco variadas y lo que es peor aún, nada amaneras.
Ciertamente seria mezquino no reconocer que en los horarios estelares la lucha entre nuestros programas insignia, Dando y Dando, la Hojilla, La Noticia Estelar y Contragolpe, y los de Globovision, es realmente interesante y si bien creo que ganamos, lo cierto es que ganamos por poco y deberíamos hacer mas en el sistema de formulación de esos programas y su manera de hacerlos llegar.
No quiero seguir ahondando en aguas que no son de mi completo dominio, solo quiero dejar la idea y la inquietud para las personas mas idóneas en este campo que yo, para que sean ellas las que tomen la batuta de estos cambios, tan necesarios en mi opinión, y en la de muchos más, para que esta vital lucha, enmarcada en la moderna lucha comunicacional de cuarta generación, la gane la revolución y la gane por bastante.
Ahora ya para terminar me quiero referir, muy someramente, al tópico de TVES, aquí la lucha sí que es difícil, porque aquí la brecha en el nivel de sintonía es dramático, y realmente requiere un esfuerzo de CALIDAD muy grande y en realidad, el punto que quería tratar para este articulo creo que lo deje claro, y mis sugerencias para TVES las daré en un artículo más adelante, lo importante es dejar en claro, una vez más, que mientras la lucha sea abierta y peleando en el mismo terreno, sino usamos sus mismas armas no avanzaremos y esta vital lucha comunicacional la perderemos.