Camaradas, para nadie es un secreto que en nuestra Venezuela no se puede hablar de que existen innovadoras especialidades académicas como el periodismo de precisión y el periodismo de investigación, cuando estas dos supuestas especialidades son, justamente, elementos esenciales del periodismo de siempre, del buen periodismo de toda la vida: ético, riguroso, detallado, balanceado y puntual (es decir, preciso). Inteligente, persistente, batallador, sagaz, profundo, concreto y revelador (es decir, de investigación). En nuestras universidades sabemos que profesores universitarios aprovechan las horas de impartir enseñanzas a sus alumnos, en hablar mal del gobierno revolucionario, en hablar mal de nuestro comandante presidente; pero, nunca saldrá de su boca los logros que se han conseguido en estos cortos doce (12) años de revolución, a sabiendas que si el gobierno publicara libros de sus obras y logros saldrán muchos libros; pero será que a nadie se le ha prendido el bombillo de difundir las muchas obras y logros que se han alcanzados en esta revolución, lo ha dicho nuestro comandante en reiteradas oportunidades, “el gobierno revolucionario no difunde las obras y logros que hemos alcanzados” esto lo ha dicho nuestro comandante hasta el cansancio, le paran bola por unos días, luego la vaina se olvida. Camaradas, seguimos, es difícil conseguir un periodistas de buen nivel en los medios de comunicación que adversan a nuestro gobierno (Venevisión, Televen, Canal i, Globovisión, la extinta RCTV, El Nazi-onal, El Universal, Ultimas Noticias, entre otros) estos medios de comunicación golpistas lo que hacen es ver al “periodismo” venezolano ante el mundo, como si padeciera de una enfermedad grave, parecida a una pandemia de periodismo malo mediante este periodismo cloacal. Para ser un profesional del periodismo, no es nada más, ejercer la profesión para defender el bozal de arepa ¡NO! El buen periodista es un profesional atento a las necesidades del público, fiel y exacto en la descripción de los hechos y del rol que juegan cada uno de los actores activos y pasivos de esos hechos. El buen periodista no denigra de las mujeres que han hecho de su trabajo, la defensa inmaculada de los desposeídos, de los invisibilizado, de los pobres de Venezuela, de Latinoamérica y del Mundo. El surgimiento de esperpentos como 6to poder, en el periodismo venezolano es la ya declarada intencionada acción en desinformar, para tratar de desestabilizar al gobierno revolucionario que lidera nuestro comandante Hugo Rafael Chávez Frías, y la propagación masiva de la muy clara y poquísima profesionalidad informativa de todos los medios privados venezolanos.
Actualmente, los periodistas de los medios de comunicación privados no se encargan de dar información a los lectores, sino de invadir la privacidad de los personajes públicos, exponer a cada una de sus familias y arruinar la carrera de cualquiera, (esto lo hace el semanario 6to poder). Y todo eso se logra gracias a la acusación sin pruebas, alteración de documentos, deformación de los hechos y violación del secreto profesional. Los periodistas de los medios de comunicación privados dejaron de hacer su verdadero trabajo para concebir negocios a partir del uso de la libertad de prensa con intención interesada. A consecuencia, las noticias veraces pasaron a segundo plano. Lo que importa ahora es el escándalo (como lo ha hecho el semanario 6to poder). Es terrible que el periodista busque declaraciones continuamente para que a la(s) persona(s) que ponen en tela de juicio sea odiado por el público, otro se enoje o se generen peleas, mediante títulos sin información veraz. Las mujeres venezolanas, las mujeres Latinoamericanas, y las mujeres del mundo merecen respeto, como cualquier persona. Lástima que los periodistas que integran este periodismo cloacal, no se ponen en el lugar de las mujeres que ellos ofenden.
Solo el pueblo salva al pueblo.
Patria Socialista o Muerte Venceremos.