El poder mediático y político de la cumbre de la CELAC es inmenso no sólo por su carácter histórico sino por realizarse en Venezuela con todo lo que ello implica en materia de respuesta a la guerra mediática desatada en contra de su Presidente, Hugo Rafael Chávez Frías, el paladín más importante de las criticas y cuestionamientos a las potencias imperialistas.
Esta Cumbre debió realizarse en julio. Pero se pospuso por la enfermedad de Chávez, anfitrión e impulsor de la iniciativa. Aunque los medios identificados con El Imperio han minimizado el evento, mostrando hasta menosprecio por él. Vale destacar que al evento concurren gobiernos de signos contrarios y que por primera vez, en 150 años, Estados Unidos no es tomado en cuenta. Por primera vez, en un coñazo de años se reúnen los países latinoamericanos y caribeños sin Estados Unidos y Canadá. Y es importante destacar que nuestro Libertador intento hacerlo en 1820 con el famoso Congreso de Panamá.
Según declaraciones del Canciller venezolano, Nicolás Maduro, son seis los temas a considerar en la cumbre de La CELAC, a saber fuerza energética, social, salud, educación, alimentación y cambio climático. Es un esfuerzo titánico de unión de países hermanos sin el tutelaje imperial. Sin embargo los eternos siguices (aliados) de USA, como Colombia, México, Panamá, Costa Rica y Chile, han dejado ver su temor que la CELAC se transforme en un organismo antiestadounidense.
En su conjunto, la CELAC, constituye el tercer poder económico del mundo, la primera reserva petrolera del planeta Tierra; tercer productor electricidad y la principal economía productora de alimentos. Y tiene grandes reservas de agua y de gas. Por eso, es fácil imaginar la capacidad de desarrollo de los países miembros de esta bisoña organización y la importancia que tendrá en el devenir histórico del pluralismo. Con la CELAC se acabó el coloniaje imperial tipo Ciudad-Juárez, México, Puerto Rico y el madrugonazo de Goriletti en Honduras.
Pero me salí un pelo del tema. De lo que se trata es de señalar que La Canalla, consciente del éxito político que significa esta cumbre para el Presidente Chávez, es capaz de intentar cualquier bellaquería. Como por ejemplo propiciar la tranca del tránsito automotor caraqueño propiciando un conflicto de orden público como tranca de calles y avenidas, quema de cauchos, saboteo del servicio de electricidad. En fin. Hechos que colocasen en tela de juicio el espíritu democrático y de seguridad del Gobierno y que trascendieran a la opinión pública internacional a través de las poderosas agencias y transnacionales de la información, como aquel famoso reportaje televisivo Los Guardianes de Chávez, en la que el Grupo Prisa Y CNN montaron una vulgar olla periodística para hacer ver unas “estrechas” relaciones Chávez-FARC.
TINTERO. La Canalla chilló por el decreto presidencial de día no laborable este viernes con motivo de la instalación de la CELAC. Desconociendo malsanamente que esa disposición contribuye a un mejor flujo del tránsito automotor y, por ende, a un mejor lucimiento del evento. Con eso una vez más a esta gente se le ve el bojote.
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