Si alguien analiza la caricatura del Universal que testifica que el agua tiene color negro de afro descendientes (“ahora tenemos aguas afro descendientes”) hará automática vinculación con la campaña de terror, que sobre el agua desató el Gobernador de Carabobo. Este certificó que el líquido “afro descendiente” es capaz de producir toda suerte de enfermedades e infectarnos hasta llegar al Alzheimer. Absurdo.
La campaña demoníaca pasa por acreditar putrefacción de espacios y gestación de afecciones mortales para los niños. Infantilmente, todo lo deja en opiniones pues se exime de presentar pruebas eficaces.
Volviendo, al grafismo, solo puedo decir que este esconde en planos del inconsciente de quien lo produjo una idea racista.
Quien así actúa, obvio, reniega de la diversidad cultural. La condena como sujeto legitimo de política y expresión humanitaria. En tanto postura reaccionaria, objeta que sea principio que anime el campo moral de la justicia y derechos de quienes descienden de pueblos africanos. Al contrario los maldice
Actuar bajo este fatídico signo, es esconder la igualdad como formula que valoriza espacios humanos diversos y en contrario sentido, impulsa formas larvadas de sexismo y segregación.
Imposible a un reaccionario esconder que su antirracismo sea una necesidad para desarrollar política hegemónica con perversidad objetiva contra nuestro mestizaje cultural. Su radicalismo se bautiza con credos de supremacía racial, opiniones que toma, a injusto titulo, para endilgar toda clase de expresiones degradantes, contra una parte de nuestra población, amparado, en que existen medios, cuya fanatismo, les asegura espacios. El Caso de la Caricatura, ”aguas negras”, no es, sino otra, de las muchas expresiones de la ideología intolerante que alimenta la visión política con meras inhibiciones de una línea del inconsciente de la derecha que expresa, aunque no lo quiera, ciertas dosis de tribalismo, según palabras Karl Jung.
Quién así actúa, formalmente encarna conductas discriminatorias. Aunque lo niegue, por cuanto descubrimos lo obvio, -mínimo-, su expresión grafica como arma de descalificación étnica: negro igual putrefacción y enfermedad.
Le debe resultar difícil, cuando públicamente se le pregunte, si acepta que está contra temas como la inmigración, la influencia de las religiones monoteístas, la cultura africana o el multiculturalismo. Pareciera que su ideario oculto, aunque patético, la traiciona a través de conductas inconsciente de sesgo reaccionario. Freud las llamaba “represiones” que se alojadas en el inconsciente actúan en automatismos, expresados en simbolismos y hasta grafismos
Algunos teóricos, como Paul-François Paoli. “Pour en finir avec l'idéologie antiracist”. Paris, Bourin Editeur, 19 enero 2012, -no sé, sí en broma- establecen que un reaccionario es un demócrata decepcionado, que puede venir de la derecha o bien de la izquierda.
Lo que si esta claro, es que, los neo-reaccionarios están en consonancia con el accionar de llamada sociedad civil. Entidad política que en Venezuela esta decidida a tomar el gobierno en sus manos, de cualquier forma, sin parar en actos violentos, exaltados por su fobia racial.
Total ya cuenta con la cama que le tendieron esas viejas Celestinas que hacen sus arreglos desde la misma OEA y que forman parte de ese otro proxeneta: la inexplicable, “Comunidad Internacional”. Dos ratoneras de las cuales, sería bueno que Venezuela escape cuanto antes.
Finalmente: Esta caricatura –es lapsus inconsciente- que representa una postura reaccionaria y es imagen de intolerancia.
Se suma, cómo muchos otros ejemplos, a la expresión militante de una ideología racista que ultrapasa los niveles de la naturaleza conservadora de la derecha. ¿Que se pretende al despreciar todo lo que tenga que ver con la identidad nacional y las mezcla étnicas, tan propias del mestizaje cultural venezolano¿.
¿Como no identificar esta expresión con la filosofía que reniega de la igualdad entre personas y se exhibe como otro símbolo contrario de lo etnoracial y lo religioso, y execra como forma de expresión social y política?.
No extraña esta conducta, que se asocia con los órdenes teocéntricos –blanco y arios- que hacen capilla con la ostia de la mundialización, mientras blasfeman de su lugar de nacimiento. Mas contradictorio, imposible.
Así como fijo posición ante esta expresión que estimo aberrante, igualmente condeno por falta de calidad y alta demostración de intolerancia y poco sentido de la incorrección, lo observado en un corto colocado en YouTube cuyo titulo, es otra aberración: “El cochino”.
Inaceptable que estas dos expresiones, la “caricatura aguas negras” y el “corto Cochino” se estime sean piezas que pretendan animar la campaña electoral en marcha.
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