En estos últimos días hemos oído o leído en, que el 7 de octubre del presente año nos estaremos “jugando la Patria” que las elecciones son “una batalla” en las que se enfrentan por un lado el modelo y poder capitalista y por el otro, la propuesta socialista del siglo XXI
Analistas, intelectuales, políticos nacionales y extranjeros, coinciden en afirmar que en Venezuela, el imperialismo y sus lacayos despliegan una guerra de IV generación, en el que los medios de comunicación tienen un papel determinante; y cuyos objetivos son el de dar al traste con el Gobierno revolucionario y liquidar cualquier posibilidad de éxito del socialismo
En este contexto de guerra-elecciones, la oligarquía mediática (dueña de: televisión, radio, prensa, etc.) en nombre de la libertad de expresión, ha redoblado sus mentiras e infamias contra el presidente Hugo Chávez, las instituciones del Estado, y sus representantes; y promueve impunemente la discriminación racial, el odio y la violencia entre la población.
Y si como si fuera poco el ataque y hegemonía mediática capitalista, ahora se le suman las empresas cableras a sabotear la señal de los medios del Estado
En toda guerra, el objetivo es desarmar al enemigo, esperamos que mas temprano que tarde la revolución logre el desarme.
Es como si en nombre de la “libertad de empresa”, el Gobierno permitiera a una banda de asesinos y ladrones –convictos y confesos- registrar y montar una armería o empresa de vigilancia y seguridad. ¡A buen entendedor!
Nota: artículo publicado en el diario Correo del Orinoco 927 del viernes 27 abril 2012