“Al periodista lo avalan los hechos: sin ellos esta perdido”
Julio Sherer.
En la tarea comunicacional, existe siempre una labor de crítica a la realidad en la cual vivimos, y nos convertimos las muchas de las veces, en voceros de las ideas ajenas.
La opinión política, a través de los medios de comunicación cuando: "se intenta darle consejos a gobernantes sabios, la muchas de las veces consigues bastantes amigos, pero cuando se los intentas dar, a una corte de necios y aduladores, lo que consigues son enemigos". Sabemos que ejercer el periodismo de opinión y pensamiento, es muy difícil cuando abundan los gobernantes y políticos necios, y los sabios gobernantes tienen muy poca presencia en la vida publica.
De hecho en los medios existen opiniones diversas, así como críticas aberrantes, y pobremente argumentadas. Ya que al carecer de buenos sustentos, ayudan poco al crecimiento social en la Venezuela bolivariana.
La mayoría de los columnistas de opinión, hacen una labor que nadie se las ha solicitado, pero la sociedad usuaria o consumidora de los medios de comunicación, le gusta cuando se opina con seriedad, y objetividad.
La opinión política durante (como estas presidenciales del 7-O) una campaña electoral, se requiere siempre del accionar mordaz, y sardónico, en el trato tanto a los revolucionarios como a los opositores. El que suscribe esta columna siempre trata de ser lo más equitativo en el trato con ambos, porqué cuando se hace lo contrario, siempre se intenta aplicarle el calificativo de "tarifados", conllevando esto al que lo practica de ese modo, a la pérdida de la dignidad, y la credibilidad, ante la opinión publica.
La persona que hace opinión pública, automáticamente se convierte en el centro del espectáculo electoral, porque existe un público de electores para él, siempre y cuando mantenga la credibilidad en sus exposiciones. Quien de paso recibirá la crítica de su público, cuando pone su correo a pie de articulo. Aun cuando la opinión emitida sea buena o mala.
Este es el dilema que se les presenta a diario o semanalmente; a todos los que escriben en los medios de comunicación, donde son analizados y verificados con filigrana, sus opiniones por el público electoral. Cuando la corrupción, la baja calidad en el contenido, y la falta de ética se incrustan en la opinión, son los principales factores de la perdida de credibilidad, en las personas que escriben en los medios de comunicación.
Además, la política es el tema mediático por excelencia en la campaña electoral. Hay que saber criticar para lograr la reflexión del gobernante, y evitar su desaprobación por el elector. Las intenciones del columnista siempre deben ser buenas en la acción periodística, donde cada una de las palabras utilizadas, son medidas por los otros críticos: el público al cual nos dirigimos.
En los artículos de opinión hay que saber diferenciar la denuncia; de la critica. Un buen articulista de opinión, es capaz de motivar a cientos o a miles de personas en la intención del voto, despertando entusiasmo hacia el logro de los objetivos de los cuales defiende en forma democrática y justa.
Percasita11@yahoo.es