por Antonio Aponte de fecha Lunes, 25/02/2013.
En el artículo de Un Grano de Maíz titulado “Conciencia y Ecomomía”, por Antonio Aponte de fecha Lunes, 25/02/2013 se aborda el asunto de la conciencia y la economía. Lo primero que debemos hacer es referenciar al fundador del socialismo científico Carlos Marx cuando explicó que “el ser social define la conciencia”, es decir que las condiciones materiales de existencia bajo las cuales se produce la vida en sociedad es lo que en “última instancia” forma la conciencia.
En el artículo aparece lo siguiente: “los soviéticos plantearon la hegemonía de la economía sobre la conciencia, así una buena economía era suficiente para garantizar la marcha de aquel proceso. La economía formaría espontáneamente la conciencia revolucionaria”.
“Guiados por esta idea crearon el llamado Cálculo Económico, denominado por el Che autogestión. En este sistema cada fábrica era una unidad económica de funcionamiento aislado, con su presupuesto, capacidad de crédito, etc. En este Cálculo Económico el estímulo material era la palanca principal, y la mercancía su centro”.
“De esta manera cada fábrica se constituyó en un foco de egoísmo, el intercambio entre estas fábricas socialistas era intercambio de mercancías, cada una pujaba para el beneficio de su unidad”.
“Ya sabemos cómo terminó la Unión Soviética”.
Y en el mismo artículo se contrasta la revolución cubana con la revolución proletaria Rusa: “los cubanos implantaron el Sistema Presupuestario de Financiamiento: más allá de un concepto económico es una visión global de la Revolución. Postula la transición de capitalismo a Socialismo como un hecho conciente, es la Conciencia del Deber Social el pilar fundamental del Socialismo. Por tanto, todas las acciones económicas deben tener como objetivo crear condiciones a la formación de esta conciencia”.
“La polémica entre las dos maneras de organizar la economía socialista, y sus consecuencias prácticas son una valiosa experiencia a ser aprovechada por la Revolución Bolivariana. Allí hay un rumbo para resolver la vital relación Conciencia-Economía”.
Compatriotas el asunto es que las formas políticas que desarrollaron estas dos revoluciones fueron diferentes ya que se trataban de dos contextos diferenciados, que no es tema de estas reflexiones. Lo que intentamos aclarar se puede explicar a través de la carta de otro fundador del socialismo científico ENGELS A JOSE BLOCH, donde aclara que según la concepción materialista de la historia, el factor que en última instancia determina la historia es la producción y la reproducción de la vida real (léase lo que determina la conciencia). Explica que ni Marx ni Engels afirmaron nunca más que esto. Si alguien lo tergiversa diciendo que el factor económico es el único determinante, convertirá aquella tesis en una frase vacua, abstracta, absurda. La situación económica es la base, pero los diversos factores de la superestructura que sobre ella se levanta, las formas políticas de la lucha de clases y sus resultados, las Constituciones que, después de ganada una batalla, redacta la clase triunfante, las formas jurídicas, las teorías políticas, jurídicas, filosóficas, las ideas religiosas y el desarrollo ulterior de éstas hasta convertirlas en un sistema de dogmas, ejercen también su influencia sobre el curso de las luchas históricas y determinan, predominantemente en muchos casos, su forma. Es un juego mutuo de acciones y reacciones entre todos estos factores, en el que, a través de toda la muchedumbre infinita de casualidades, acaba siempre imponiéndose como necesidad el movimiento económico.
Somos nosotros mismos los venezolanos quienes estamos construyendo nuestra historia a partir del socialismo y el bolivarianismo, pero la hacemos, en primer lugar con arreglo a premisas y condiciones económicas muy concretas de un capitalismo de estado rentista, que son las que deciden en última instancia el triunfo definitivo del socialismo bolivariano. Pero también desempeñan su papel, aunque no sea decisivo, las condiciones políticas de fracazo de la IV República, la crisis de los partidos de la derecha, la incapacidad de la MUD para derrotar la revolución, la lucha por imponer la constitución de 1999 y hasta la tradición heredada de la forma de hacer política de AD y Copei, que merodea en nuestras cabezas.
El que algunos socialistas hagan a veces más hincapié del debido en el aspecto económico, es cosa de la que, Engels y Marx asumieron la culpa. Frente a los adversarios, Marx y Engel subrayaron este principio económico cardinal que se negaba, y no siempre dispusieron de tiempo, espacio y ocasión para dar la debida importancia a los demás factores políticos que intervienen en el juego de las acciones y reacciones.
garcialwx@pdvsa.com