Realmente, no me imagine la gran cantidad de disociados de derecha que leen aporrea. Con mi último artículo, al carecer ellos de ideas y fundamentos, optan por la descalificación vacía y la ofensa, pero es bueno recordar por ahí un sabio refrán que expresa: "No ofende quien quiere, sino quien puede". Así que no me amilanan sus comentarios e insultos, antes bien, me tienen sin cuidado.
Por otra parte, respeto a los compatriotas que, en el uso legítimo de su libertad de expresión, han manifestado que no es el momento "oportuno", para encarcelar a Capriles, porque sería "victimizarlo", además de la falta de pruebas. En mi escrito anterior, creo que fui lo suficientemente explícito para señalar "para muestra un botón", de los múltiples delitos que ha cometido este señor, y a manera de preguntas generadores para fomentar el debate y la discusión, lo cual me agrada tremendamente, y apelando a la memoria histórica, sólo les invito a responder algunas preguntas al respecto:
1.- Cuando el golpe de estado del 11 de abril de 2002.¿Quién fué uno de los partícipes de los allanamientos ilegales y arbitrarios dados durante esas 48 horas aciagas para nuestro país, y entre una de esas detenciones, la del entonces Ministro en ejercicio de Relaciones Interiores y Justicia, Capitán de Navío, Ramón Rodríguez Chácín?
2.- En el año 2004, año de guarimbas.¿Quien fué uno de sus principales promotores de estas acciones desestabilizadoras?
3.- ¿Recuerdan el caso de la finca Daktarí el 9 de mayo de 2004 donde fueron capturados cerca de 150 paramilitares colombianos en esta propiedad de Robert Alonso? Entiendo que los mismos eran custodiados por efectivos policiales de la Metropolitana y PoliBaruta. ¿Recuerdan ustedes quien era el alcalde de ese municipio para esa fecha?
Estamos hablando de casi 9 años de delitos cometidos por este señor, y si seguimos buscando, seguiremos encontrando, pero seguiremos confiando en que, pese a que a veces la justicia tarda, llegará y resplandecerá con toda su fuerza.
Pero, lo cierto del caso es que, me he enterado de una noticia, que me alegra muchísimo, y que de alguna manera es una respuesta a una de las solicitudes de nuestro pueblo. En el día de ayer, el periodista Leopoldo Castillo anunció que era el último programa de "Aló Ciudadano".
Este programa, durante los últimos 12 años se encargó, bajo el disfraz de defensa de los derechos de los ciudadanos e instar al cumplimiento de los deberes, de exacerbar el racismo, de hacer propaganda de guerra, un lenguaje sexista y hasta homofóbico en ocasiones. No en balde, su moderador, es uno de los más fieles y agresivos agentes de la CIA.
No en balde, recordemos que Leopoldo Castillo, durante la Presidencia de Luis Herrera Campíns, fué embajador de Venezuela en El Salvador, donde estuvo muy vinculado a Roberto D `Abuisson, del partido de extrema derecha Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y responsable del asesinato del Monseñor Oscar Arnulfo Romero Arias, ejecutado de un tiro en la frente mientras oficiaba una misa en la catedral de la ciudad de San Salvador, partícipe de la "Operación Centauro", responsable, entre otras, de la muerte de seis religiosos salvadoreños y estos son sus nombres: Ignacio Ellacuría, Armando López, Juan Ramón Moreno, Ignacio Martín Baro, Segundo Montes y Joaquín López, quienes se desempeñaban como profesores de la Universidad Centroamericana (UCA), y acusados de pertenecer a la guerrilla del Frente Farabundo Martí de Liberación Nacional (FMLN).
Si hablamos en términos bélicos, aunque no me guste mucho, pero teniendo claro que estamos en una guerra comunicacional, la derecha en este caso se le minimiza notablemente su poder de fuego, solamente comparado con el vencimiento de la concesión de RCTV. No se puede negar que Leopoldo Castillo es un experto para el montaje de matrices de opinión contrarias al proceso revolucionario, solamente desmontadas por el líder eterno y Comandante Infinito, Hugo Chávez Frías, y que al momento de su partida física, dejó un tremendo boquete en nuestro país.
Y como parte de ese maravilloso mundo del twitter, el cual gracias a Chávez, ha sido tomado también por infinidad de compatriotas para esta batalla ideológica y comunicacional, fue que pude enterarme de esta feliz noticia, estoy muy contento y feliz por ello.
No es mi aspiración que Globovisión y otros medios se vuelvan "chavistas" o complacientes con la Revolución Bolivariana y el Gobierno que lidera hoy Nicolás Maduro. Pero sí que los niveles de sindéresis y racionalidad vuelvan al país. Siempre he creído que la crítica, la denuncia responsable, una oposición con un proyecto alternativo al nuestro y con la cual poder debatir con la altura y el respeto necesarios tiene total cabida en el país, ojalá que, al bajar un tanto los decibeles en esta cruenta batalla comunicacional, para de alguna manera humanizar el debate en el país y que la sangre no llegue al río, debemos aplaudirla e incentivarla en todos los sentidos. Hasta en las guerras, se rigen por normas internacionales, y los bandos en disputa celebran tratos para regularizar las hostilidades.
De parte de los socialistas y los revolucionarios y revolucionarias que hemos jurado defender el legado de Chávez, está el amor y la mano extendida. Del lado de la derecha, en buena parte de ellos, aunque no de todos, es justo decir, está la ofensa, la banalización, el intento de amedrentar, de amenazar, la oscuridad del espíritu. Ojalá con esta decisión vuelva y la cordura a la calma en nuestro país.
Sin embargo, como titulamos en este artículo, y con ello cierro este artículo, como ahora vendrá el nuevo programa "Adiós Ciudadano", ampliamente promovido por Cachi Cachi Radonsky, hagamos una campaña en tuiter y RT masivos para que "El Matacuras" no vuelva más nunca a la TV venezolana. Se ha comprobado que ese sujeto es altamente nocivo para la salud mental de las venezolanas y venezolanos.
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!