Nos apresuramos a escribirles porque anoche escuchamos y vimos sus noticieros sobre los sucesos violentos de jóvenes dizque universitarios en la ciudad de San Cristóbal y nos quedamos sorprendidos por la cobertura de los mismos, pues si bien no cuestionamos en lo absoluto que se le hayan tomado declaraciones al Alcalde opositor Ceballos de la ciudad, quien en vez de calmar los ánimos y pedirle a los provocadores la calma y el regreso a sus casas, su discurso encendido contribuyó a potenciar aún más los desórdenes, evidenciando así su responsabilidad en los hechos, ustedes ocultaron, como si ello no hubiera ocurrido, el llamado del arzobispo de la urbe, Monseñor Mario Moronta, cuyas declaraciones aquí se las copio, a través del cual él llamó a la tranquilidad y a la paz (hacer clic o copiar y pegar): Monseñor Moronta instó a grupos violentos a parar agresiones ...
Moronta dijo, entre otras cosas: “Tenemos que empezar a respetarnos mutuamente. La violencia no está por encima de la paz. La paz es el llamado que deberíamos manejar” y más allá de que sus palabras no fueron escuchadas por quienes habían decidido encender la ciudad, atendiendo al llamado que vienen haciendo desde hace varias días los dirigentes de la derecha, Leopoldo López, María Corina Machado y Antonio Ledezma, se trataba de la palabra de la primera autoridad eclesiástica de la localidad, la cual no debió ser censurada.
Vaya, pues nuestra palabra de protesta a ese canal que al parecer intenta sustituir en su programación de todos los días el papel desestabilizador que hizo durante varios años en el país el canal Globovisión.
¡Carámba….! Ni tanto que queme el santo ni tanto que no lo alumbre…
Está bien que los dueños de esa televisora sigan una línea política frontal contra el gobierno venezolano, lo cual es un derecho que tienen y nadie puede prohibírselos y otra es la responsabilidad que asume un medio radioeléctrico de todo tipo, en cualquier parte del mundo, de ser equilibrado y que tiene como obligación indeclinable de informar con objetividad acerca de todos los acontecimientos relevantes que sucedan para bien o para mal del ser humano y no transmitir sólo aquello que interesa a los fines políticos de sus propietarios o de sus equipos de dirección y conducción, a todos los niveles periodísticos.
Conatel debe hacerle un seguimiento riguroso a ese canal internacional, pues no es un secreto para nadie que sus ojos los tiene puestos en nuestro país y no para contribuir a su desarrollo en santa paz, sino para desestabilizarlo y transmitir al mundo, a través de sus entrevistados, escogidos sólo entre los grupos de la oposición más recalcitrante del país, que Venezuela padece una crisis terminal y que la única salida a esa terrible realidad es la sustitución inmediata del gobierno de Nicolás Maduro Moros.
