Cuando en 2007 me incorporé como jefe de medios del comando de campaña del G/J Jorge Luis García Carneiro a la gobernación de Vargas, jamás imaginé encontrarme con un estado sumido en un océano de problemas, sumado a las funestas consecuencias dejada por el deslave y la vaguada. Nadie daba medio por Vargas. De aquel Litoral rebosante de progreso, de desarrollo quedaban una costa convertida en basurero, unos espacios públicos abandonados a su suerte. La Guaira semejaba Casas muertas de Miguel Otero Silva.
En materia de articulación de entes gubernamentales del Poder Central con la Gobernación estaba en cero. Y en cuanto al aspecto general de Vargas en lo referente a áreas verdes tan sólo las inmediaciones del aeropuerto lucían impecables. Lo demás eran zonas verdes marchitas y llenas de maleza. Plazas descuidadas y con bancos destartalados, sin iluminación adecuada y permanente. Daba penas la región. Tan sólo se quedaron a vivir en ella los valientes, los que prefirieron pasar trabajo en casa que en la calle.
Y llegó Carneiro-así lo llamó el pueblo al rompe-echando a un lado su hoja de Ministro dos veces, su tres soles y su larga trayectoria militar. Carneiro a secas lo llamó el pueblo y a él le gusta. Y llegó a Carneiro primero, con su trabajo electoral y, segundo como Gobernador, a embellecer a Vargas y todos los días echándole un camión de bolas la iba poniendo bonito. Organizo a los motorizados y al mercado de buhoneros sin hacer ruidos, en coordinación con motorizados y buhoneros. A través de una Comisión de Fachadas convino con comerciantes a mejorar las fachadas de sus negocios, especialmente los ubicados en el anillo vial del Litoral. Paralelo a eso desarrolló un plan vial y de viviendas mejorando de manera considerable la calidad de vida a los varguenses. Es de hacer notar la construcción de la avenida Punta Gorda-Mare Abajo y la edificación de varias torres residenciales. Así como la instalación de elevados en las principales intersecciones del anillo vial mejorando considerablemente el flujo del complicado tránsito automotor.
Los indicadores económicos de Vargas desde que Carneiro incursionó en esa entidad evidencian que se ha avanzado de forma considerable. En ese sentido hay que mencionar la instalación de Makro y del hotel Mariot. Así como el incremento de temporadistas en temporada alta y durante todo el año. Recordemos que los inversionistas ponen en juego su dinero cuando están convencidos que recuperarán la inversión y obtendrán ganancias. Y eso no obedece a corazonadas; simplemente son números revelados por encuestas, es decir por Marketing. Hoy invierten en Vargas porque Vargas es garantía de éxito. Cómo será el repunte económico que hoy un apartamento en Vargas es más caro que en Caracas.