"El hombre es la única criatura que tiene
una parte de su existencia
en lo desconocido, en el futuro."
J.M.Coetzee (Sudáfrica, 1940).
En el año 2000 viajé a Sudáfrica, un país ubicado en lo más austral del continente africano, nación altamente desarrollada, que venía de una encarnizada lucha racial llamada "apartheid", término que significa "separado" en lengua afrikaáns, derivada del neerlandés. La ruta para llegar la hice de Caracas a Amsterdan. Pasé tres días en la ciudad de los canales, los molinos y la Heineken. Luego volamos desde la capital holandesa hasta Johannesburgo, su principal ciudad. Un vuelo extenuante de casi 11 horas, ese viaje lo motivó la realización del Campeonato Mundial de Softbol, al que asistió La Selección de Venezuela. En total, en ese evento "fast picht" participaron 21 naciones, con equipos de alta competencia. Me acompañó mi amigo, Marlo Reyes, gran empresario zuliano, quien en ese momento era el presidente del equipo Toros del Zulia SBC. Me habían advertido que Johannesburgo era una capital congestionada y violenta, debido a su pasado traumático de atentados entre los negros nativos (que representaban el 70% de la población) y los blancos-boers y afrikáneres, los colonizadores neerlandeses y británicos y, sus descendientes (que representan el 30% restante). Johannesburgo es una urbe cosmopolita, con 8.000.000 de habitantes, situada a 2000 metros sobre el nivel del mar. Está considerada como la mayor cantera de oro y diamantes del mundo.
Yo soñaba con conocer la nación de Nelson Mandela, a quien consideraba el político más importante del planeta. Ahora, en la distancia, esa apreciación la he confirmado.
También conocí la ciudad de East London situada en el sudeste, metrópoli costera, bañada por las aguas del océano Índico. Allí Mandela fue boxeador en su juventud. Después recorrí la turística y paradisíaca Ciudad del Cabo con sus playas hermosas, sus excursiones y exóticas colinas frente al océano Atlántico. La principal excursión la realicé a Robben Island, el islote desértico rodeado de tiburones, allí fue donde Mandela estuvo 27 años preso, picando piedras y resistiendo. De esa prisión cruel salió en 1993, para ser el primer presidente negro de esa nación, la gobernó desde 1994 hasta 1999, los 54 millones de habitantes lo apoyaron, enterró el apartheid, y consolidó la paz. Es una nación muy deportiva, donde el rugby y el críquet tienen una gran fanaticada, con selecciones nacionales muy respetadas; como bien lo plasmó Clint Eastwood en su cinta "Invictus" de 2009, filme sobre la vida de "Madiba" Mandela, protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon, como el capitán del equipo nacional de rugby Françoise. Llamaban "Madiba" al gran líder sudafricano en señal de cariño y respeto, ese es el título otorgado por el consejo de ancianos de su tribu, a quien ha llevado una vida honorable y gloriosa.
Al llegar al estadio donde se realizó el Campeonato Mundial de Softbol, entré a la sala de prensa, me acredité. Me dieron acceso a todo el tinglado tecnológico. Allí observé cómo los periodistas de Europa, Canadá y EEUU comprimían videos, subían de forma inmediata contenidos a sus sitios webs, publicaban audioclips y entrevistas. Mientras yo había planificado mi cobertura con boletines por teléfono para las emisoras de Maracaibo, con faxes para los periódicos locales, y tomando fotografías que me llevaría para revelarlas en Venezuela. En ese momento me di cuenta de mi situación de atraso y tomé la decisión de hacer un portal web, y así ponerme a tono con los tiempos. Internet venía asombrando al mundo desde principios de los años 70, primero como ARPANET, una creación del ejército norteamericano en tiempos de "La guerra fría", mejorada por las universidades de California.
Justo al llegar a Venezuela lo comencé a planificar en sitio, consulté al ingeniero Tijelino Bravo, quien trabajaba en INTESA y me dijo cuáles eran los pasos a seguir:
1.- Comprar el dominio (www.saborgaitero.com) a la empresa Go Daddy en los Estados Unidos de Norteamérica, empresa filial de Amazon,Inc.
2.- Tener listo todo el contenido a publicar, digitalizarlo, ordenarlo en estricto orden alfabético. Garantizar su calidad en forma y fondo.
3.- Buscar un diseñador web para que le diera la imagen adecuada al portal. Para ello seleccioné a José Lorenzo Pacheco, quien entonces le diseñaba los álbumes y el blog a Huáscar Barradas y a la agrupación Mermelada Bunch.
4.- Luego de una revisión exhaustiva y la debida corrección de las pruebas y de todos los contenidos: literarios, crónicas, musicales y fotográficos; finalmente, publicarlo y darle impulso publicitario.
Así lo hice, todo el material que tenía archivado de mi programa de radio inaugurado en 1984, las biografías, entrevistas, hojas de vida; lo trabajé para ese nuevo medio, lo almacenaba en zip, el formato de compresión. Comenzamos una búsqueda sin tregua de fotografías, colaboraron conmigo en esa empresa los fotógrafos profesionales Gustavo Bauer y Luis Pire. Redactábamos las biografías Mercy Prieto, mi esposa Marisela y yo en mi casa de la urbanización Las Lomas. Tuve que buscar fotografías de gaiteros, casi inexistentes. Me di cuenta, por ejemplo, que de Virgilio Carruyo no había ninguna imagen, de Luis Ferrer (el gran compositor) sólo existían cinco fotografías.
Ese trabajo compilativo, de redacción e investigación duró tres años. El funesto "paro petrolero" nos proporcionó muchas horas de trabajo, estuvimos absortos en esa elaboración los dos meses aciagos que duró esa tragedia nacional. El 8 septiembre de 2003 publiqué el portal web, en homenaje a la Ciudad de Maracaibo, fue el primer sitio digital sobre la gaita en el mundo www.saborgaitero.com con formato de portal, lo cual garantizaba a sus usuarios:
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Información (buscadores, directorios, noticias, catálogos y servicios)
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Participación (correos, foros, chat sobre la gaita)
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Comodidad (brindar la mayor cantidad de información en un solo espacio, teniendo todo a mano, fotografías, MP3, crónicas)
Desde entonces he recibido muchos reconocimientos:
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Premio Nacional de Periodismo 2004, me lo confirió el jurado por esa investigación periodística.
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Invitación al "Salón Digital de Venezuela", gracias al pintor Fernando Asián.
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La Conferencia Multimedia sobre la Gaita que he presentado en varios países, entre otros en EEUU, Panamá, España y Argentina.
Hoy en día, varios años después, el promedio de visitas del portal, según el sitio tabulador alexa.com, es de 15.000 por día. Se ha convertido en la principal herramienta para los investigadores y fanáticos del género gaitero, en muchos lugares de América.
Uno de los mejores escritores vivos, nacido en Ciudad del Cabo en 1940, el maestro J.M. Coetzee, quien recibió el Premio Nobel de Literatura en 2003, habló sobre el futuro, lo comparó con una sombra oscura que cada hombre debe tratar de atrapar. El ser humano, dijo: "es la única criatura que tiene una parte de su existencia en lo desconocido, en el futuro, como una sombra proyectada delante de sí."
Cuando comencé a crear www.saborgaitero.com pensé en eso, en el futuro, en cómo podía garantizar que la gaita esté presente en las generaciones futuras, que su legado no se pierda. Que su riqueza musical y poética llegase a toda Venezuela, y a buena parte del continente que habitamos, donde tenemos serios testimonios que revelan que la gaita gusta, que es un ritmo exportable, que llega al corazón de los melómanos de otras latitudes.
Quiero agradecer a todos los internautas que lo han visitado, a todos los empresarios que me han apoyado en estos 13 años. Al equipo que me ha acompañado en este arduo trabajo, en especial a Mariana Ferrer Mello, Alfredo Arrieta, Joco González, Luis Javier Gómez Árraga y Francisco Hidalgo. Y en especial a mi esposa, la Doctora Marisela Árraga de Montiel y a mi hijo, el Ingeniero León Magno Jacob por brindarme su apoyo y su paciencia en las largas horas de trabajo en este proyecto.
El portal-web pionero de la gaita seguirá activo y creciendo, llevando nuestra alma sonora a todos los confines, según nos permita la conectividad y la Sociedad de la Información en la que vivimos.
Mi agradecimiento a todos por su aval y preferencia durante estos primeros años.