Hace unos meses, en una entrevista que Vanesa Davis le hiciera al ahora candidato presidencial Teodoro Petkoff, quedó en evidencia como interpretan en los medios de comunicación de la oposición, la libertad de expresión y el derecho de los venezolanos a estar informados.
En esa entrevista Teodoro expresó que era cierto que todas las encuestas daban como ganador a Chávez antes de la realización del referendo revocatorio y que él mismo estaba convencido de que el Presidente sería ratificado, pero que no lo había hecho público porque siendo adversario político del Presidente, mal podría pedírsele que hiciera campaña a su favor.
Ante tanta desfachatez Vanesa le recordó que no era ético ocultar información de interés para el público, por tener diferencias políticas con el gobierno de turno.
Así, con el descaro de Teodoro, manejan en los medios de oposición la noticia. Para ellos sólo es importante lo que pueda hacerle daño a la imagen del gobierno. La inmoralidad les impide actuar con el más mínimo apego a la verdad y a la ética, y aún en aquellos casos donde no pueden evitar el tener que informar sobre un éxito del gobierno, intentan minimizar su importancia o buscan hechos negativos con que contrarrestar el impacto que en la colectividad pudiera tener el hecho noticioso.
Esa manera irresponsable de ejercer el periodismo es la que ha acabado con la credibilidad que en otrora tenían los medios en el país. Hoy apenas un 41% de la población cree en esos medios, lo cual contrasta dramáticamente con el 80% de credibilidad que tenían en 2002.
Para ellos no existen las buenas noticias, pues conciben el periodismo como la práctica morbosa de informar sobre situaciones negativas; poco les falta para que las buenas nuevas las incluyan en la sección de avisos clasificados o las comenten en programas de media noche.
Si usted tiene el valor y el estómago para dedicar parte de la mañana a leer El Nacional y El Universal, y la tarde para sintonizar alternadamente Globovisión y RCTV, podrá comprobar que no exagero.
Si hace con espíritu crítico lo que sugiero, comprobará como en esos medios la opinión se ha convertido, por obra y gracia de la manipulación, en el hecho noticioso. Internamente y a nivel mundial, por ejemplo, han convertido en noticia la ausencia de libertad de expresión en Venezuela; cuando es más que evidente que se trata de la opinión interesada de Federico Ravel, Marcel Granier, Martha Colomina, Miguel Otero y otros cuatro o cinco adversario del gobierno. Ni una sola prueba pueden presentar para sostener lo que afirman.
En esos medios unos veinte políticos con mucho pasado, poco futuro y casi ningún seguidor se alternan para opinar sobre como Venezuela se derrumba económicamente, como el país se aísla a nivel internacional, como los cubanos nos tienen invadidos y como Chávez controla el CNE. Opiniones y opiniones que a fuerza de repetirlas, comentarlas y analizarlas convierten en noticias.
¿Recuerda usted cuantas horas y páginas dedicaron para hacernos creer que la caída del viaducto ocasionaría un caos en la economía del país y que en consecuencia había que salir de Chávez por incompetente? Así, con la opinión de “expertos” como Antonio Ledesma y Oswaldo Álvarez Paz crean en los medios de la oposición la noticia.
En esos medios jamás dedicarán tiempo y recursos para informar sobre hechos verdaderamente importantes para los venezolanos; hacerlo representaría el fin de su sueño de volver a manejar el país como el pasado.
Por esa vía usted nunca se enterará de los beneficios que para el país representa que las exportaciones no tradicionales hayan crecido este año 62%; que el SENIAT, durante el gobierno de Chávez, hay incrementado la recolección de impuestos de 5 a 50 billones de bolívares; que la ineficiencia y el “matraqueo” en las aduanas es cosa del pasado, pues hoy están automatizadas; que el desempleo, por primera vez en más de tres décadas, culminará este año en 7%; que este año la inflación será de un dígito, algo que no se veía desde hace 33 años; que Venezuela es el único país del mundo con seis proyectos ferroviarios andando al mismo tiempo; que en los últimos dos años Venezuela es el país con mayor crecimiento del PIB; que en el país están funcionando cinco mil Escuelas Bolivarianas donde los niños reciben los útiles y tres comidas; que en marcha está la construcción de seiscientos centros de diagnóstico y rehabilitación integral; que en Venezuela se erradicó el analfabetismo y que en el país se acabó el problema de los cupos para quienes aspiran a ingresar a la universidad.
Hay muchas noticias nuevas y buenas, lamentablemente el los medios de la oposición no es posible conseguirlas, porque allí la noticia surge de la opinión.