El madurismo cada vez más acorralado no sólo busca sacar a las cadenas internacionales como CNN en Español del espacio informativo del país, sino que busca anular a Aporrea como el centro del quehacer en el debate noticioso, de ideas y de opinión, porque sólo aquí puede expresarse el pueblo, el verdadero pueblo, el único pueblo. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.Que nadie se llame a engaño. Asamblea Popular Revolucionaria (Aporrea) se ha convertido en un importante portal de noticias y opinión en Venezuela, cuya línea editorial en favor del pueblo, la ha venido colocando como un centro para el debate y la búsqueda de la información veraz y oportuna conforme con los preceptos constitucionales.
Desde su fundación, luego del golpe de Estado contra Hugo Chávez en 2002, Aporrea se convirtió rápidamente en el centro de la defensa del proceso revolucionario y los derechos de la gente. Cuanto más el poder mediático se convirtió en una plataforma de hegemonía golpista y para la desestabilización institucional, este portal superó las más duras pruebas de lealtad y expresión como tribuna de quienes encontramos en sus líneas, la manera genuina de alzar nuestra voz contra quienes habían oprimido la patria, dejándola sumida en el contexto de la pobreza y la miseria.
Mientras Hugo Chávez estuvo en el poder, Aporrea fue generando mayor credibilidad en el motor comunicacional ante los ataques internos y externos. De hecho, en los tiempos de oro de conquistas sociales y asertivas políticas públicas, así como de incuestionables aciertos en el campo de la geopolítica y las relaciones internacionales, este portal, desde ese entonces, ha sido y es la primera referencia de consulta que tienen los actores políticos no sólo de ideas de izquierda sino incluso opositores, porque saben que sólo aquí, existe un verdadero y auténtico foro de debate y deconstrucción filosófica, epistemológica, política, económica, pragmática, social y cultural.
Lamentablemente, luego del fallecimiento del líder de la revolución bolivariana, surgió el ascenso de Nicolás Maduro a la presidencia de la República. Desde ese entonces, Aporrea se ha visto marcada por sus principios y valores ante las necesidades de estar al lado del pueblo, razón por la cual, ha tenido que denunciar los atropellos y degradaciones de un gobierno que ha causado un daño enorme a la población.
Venezuela debido a las negligencia y ramplonería del gobierno madurista, ha sido sometida a un terrible empobrecimiento de su pueblo. Tenemos la inflación más alta del planeta. Los salarios fueron pulverizados como factores de desarrollo social y fueron transformados en billetes de ínfimo valor, por no decir nulo valor monetario. Carecemos de alimentos y medicinas, mientras el hambre, la desnutrición y las enfermedades como la tuberculosis, la malaria o la difteria se multiplican sobre todo el país. La delincuencia coordinada por pranes y mafias, roba, secuestra y asesina sin que exista institución policial, militar o judicial que frene su perversión con la más cómplice impunidad. Y por si fuera poco, la corrupción destila por todos los poros de un gobierno, que para colmo hasta se ve denunciado desde otras esferas del poder por vínculos ilícitos, al punto que hasta altos funcionarios del Estado estarían implicados en asignación de pasaportes para terroristas, así como hechos que también pudieran relacionarse con el supuesto tráfico de drogas por el cual han sido señalados unos sobrinos de la pareja presidencial en territorio norteamericano.
Ante tales realidades, Aporrea ha salido a decir la verdad a un pueblo, más allá de ideologías personales, lo cual no es tolerado por un gobierno, para quien la crítica y la denuncia sólo es tildada de “contrarrevolucionaria” sin que muestre los contrapesos que puedan argumentar lo contrario, es decir, que niegue con verdades y no con mentiras, lo que se expresa en las distintas informaciones y artículos de opinión.
Los autores intelectuales de los ataques contra Aporrea no son los piratas informáticos que destilan desde el exterior todas sus artimañas para sacarla del espectro de la red informativa. ¡No! Los auténticos autores del saboteo contra el único portal revolucionario que tenemos en Venezuela son los infiltrados maduristas quienes desde el mismo portal generan sus espacios por controlar de manera hegemónica las mentiras en contra del pueblo.
El madurismo cada vez más acorralado no sólo busca sacar a las cadenas internacionales como CNN en Español del espacio informativo del país, sino que busca anular a Aporrea como el centro del quehacer en el debate noticioso, de ideas y de opinión, porque sólo aquí puede expresarse el pueblo, el verdadero pueblo, el único pueblo. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.