Hay realidades que la mayor parte de las veces no vemos, no queremos verlas o no nos damos cuenta de que ocurren y como suelen decir algunos periodistas, están allí, son visibles y no pueden ser ocultadas, no pueden ser ignoradas ni borradas.
La solución a los problemas no está precisamente en las herramientas de las cuales hacemos uso y mucho menos si tienen tanto tiempo en uso y cada día se optimizan mas sorprendiendo a los usuarios de las redes.
Que en estos momentos una herramienta como el twitter sea empantanada, enlodada, por la Derecha nacional y los creadores de ese eje construido desde el Complejo Militar Industrial e integrado por la Derecha latinoamericana y europea, ya es un asunto de quienes la vienen utilizando.
Y si la herramienta, en este caso el twitter, está en manos desquiciadas, intoxicadas, llenas de odio, desbalanceadas, desequilibradas, alteradas, entonces no habrá un mensaje que sirva de orientación, que lleve educación y conocimiento a las personas, que les ofrezca un mensaje de construcción, de creación, de una realidad positiva.
Pero ese no es solo el problema del twitter, pues en estos días, el problema lo padece la amplia comunicación que tenemos en este mundo, al punto que hoy día se habla del mundo de la comunicación y la información como un nuevo escenario en donde se busca el dominio del mundo.
Solo hay que fijarse, leer y ver con mucha atención como suceden las cosas. En estos días, por ejemplo, escuché a una española manejando una información en la que decía que la empresa General Motor de Venezuela, había sido confiscada por el goierno de Venezuela, cuando la realidad es otra, había un conflicto entre dicha empresa y un par de distribuidoras de sus vehículos.
Nos hemos referido a un problema en el que la Revolución Bolivariana no tiene arte ni parte, pero que la Derecha criolla y la Derecha Corporativa transnacional utilizan para intentar fracturar la sólida imagen que tiene la revolución bolivariana, con sus aciertos y desaciertos, liderada por Nicolás Maduro.
Y estas dañinas interferencias, tales tergiversaciones, son el objetivo diario de unos cuantos medios de comunicación nacionales e internacionales, cuyas agencias son empresas, negocios, que no están de acuerdo con el modelo inclusivo y respetuoso de la revolución bolivariana sino con la idea de la explotación, lo cual debe verse con esa claridad, por lo que queda suficientemente claro que las herramientas que utilizamos los periodistas y comunicadores, entre ellas el twitter, nada tienen que ver con las mentiras ni los falsos positivos que montan todos los días.
¿ Hasta dónde llegarán?
Lee el siguiente blog: wwwpertinentes.blogspot.com (Premio Aníbal Nazoa/2010) Mención Opinión)