Hemos visto por CNN, quien es el principal vocero político del capitalismo que defiende el Imperio, a un charlatán bufo, estridente, dueño de una vocecilla chillona, con aspavientos y ademanes de guapetón salido de una mala película de terror; llamado Álvaro Noboa. Este ignaro tropical con ínfulas de abogado con título, representante de la oligarquía ecuatoriana, y peón incondicional del Imperio, se autoproclama ganador de los comicios de este domingo en la hermana República del Ecuador.
Es evidente que en la Tierra de Eloy Alfaro ha sido burlada una vez más la voluntad popular. El fraude muchas veces anunciado por el izquierdista Correa, y quien al parecer acompañará a este sapo arrogante en la segunda vuelta, al parecer se ha materializado; porque de otra manera no se explica como este batracio acaudalado, quien ya ha manazado con romper relaciones con el gobierno revolucionario bolivariano en caso de triunfar en la segunda vuelta, haya podido remontar el amplio favoritismo del candidato de los pobres del Ecuador. Da dientera escuchar a este siniestro lacayo hablando pestes de Fidel, de Chávez, del Comunismo, y de una supuesta dictadura de Correa. Es el mismo libreto del CNN y de Globomojón.
Las famosas “encuestas a boca de urna” , amen de otros mecanismos perversos presentes en el organismo electoral ecuatoriano, son otras de las perversidades del Imperio para torcer los resultados de una elección que no lo favorece en la conservación de sus intereses, y más allá para tratar de impedir la insurgencia de nuestros Pueblos latinoamericanos para lograr su segunda independencia.
Los diablos sueltos del golpismo están sueltos en Bolivia. Evo Morales resiste un cerco infernal tendido por el último de los imperios, que utiliza a trocha y mocha la voracidad insaciable de la oligarquía altiplánica para lograr sus fines hegemónicos.
Como no hay un manual para soportar eternamente a los malvados, no faltaría alguien que habiendo estudiado con ellos, nos enseñe algunos truquitos estratégicos para aprender a quererlos, como los amos que merecemos por nuestra mansedumbre y resignación.
Cuentan que había una vez en Sumatra un hombre de apariencia caucásica diciendo que era un rey perdido de su reino, y que había llegado a la arena insular en un barco tañonado de monedadas de oro. Como nadie veía la embarcación, ni siquiera el brillo dorado de su espejismo, los lugareños le pidieron que más bien les contara su maldad más mínima. El supuesto rey respondió que a él le faltaba vida para ser malo. Los moradores se fueron a sus casas, y nunca más buscaron el barco.
La experiencia es una loca que a veces tiene razón, ella nos recuerda a menudo, que se puede amar la maldad antes que el bien, suponiendo que alguien sepa quien es quien en el berenjenal del sistema capitalista. El señor Bush parece ser amigo de esa loca que todo lo dice, y nada dice claramente. Andando más adentro en los supuestos de la loca, el Diablo Bush pudiese ser tomado por el bueno buenote que regala azufre, y en la regalía de esa sustancia, al parecer le ha regalado una buena porción a su pupilo acá en Venezuela, afiebrado como está en su candidatura de Allka Seltsert, y que por tal motivo ahora se llama azufrito. La experiencia hablando de momento, como llena de cordura, nos dice que los adecos no gobiernan sino con el Imperialismo a través de la CIA, sin embargo azufrito es adeco, y dice que va a gobernar con los 26 millones de venezolanos, incluidos los compatriotas que todavía están de pecho; la experiencia que aun sigue estando cuerda, observa que por la boca de azufrito está saliendo un nido de paloma, es decir caca y paja. Bush, el azufrote, también habla con frecuencia en su idioma de nido de paloma. Pero la sociedad norteamericana ha tenido siempre la poca fortuna de escuchar a la experiencia cuando está loca; y todavía no sabe con exactitud si el Diablo Bush, su Empresa Halliburton (la que tiene el negocio suyo de reconstruir los desastres de sus propios bombardeos) el Departamento de Estado, la CIA, su cuento de la Justicia, de la verdad, de la Paz, de los derechos humanos, del mundo libre, etcétera; es parte de la maldad o de la bondad de este mundo represado en la industria Mass Mediática, que también es otra propiedad del Diablo Azufrote, cosa que tampoco sabemos si será mala o buena de acuerdo con los oídos que pudiésemos seguir estar prestando a la experiencia cuando esté olorosa a manicomio