El contrapoder del periodismo

El Periodista tiene una misión esencial aunque a los gobiernos y los políticos no les guste, reseñar la verdad que se da en el acontecer de las estructuras económicas, jurídicas y políticas del Estado y tiene que ver con los intereses colectivos de la sociedad y la la vigilancia de los poderes públicos y privados; tiene una función de contrapoder.

Permítanme comenzar estas reflexiones citando a Friedrich Nietzsche en su libro Ecce Homo: "Yo no refuto los ideales, ante ellos, simplemente, me pongo los guantes. Nitimur in ventitum (nos lanzamos hacia lo prohibido): bajo este signo vencerá un día mi filosofía, pues hasta ahora lo único que se ha prohibido siempre, por principio, ha sido la verdad." (Pp. 20).

Esa verdad, es lo que hace muy difícil nuestra profesión. Si alguna carrera es espinosa de ejercer es el periodismo, cuando realmente se tiene compromiso con la verdad y cuando esta se tiene que descodificar por la situación geopolítica que en la actualidad se nos presenta y más en un país que como el nuestro, que cuando se cuestiona la corrupción del gobierno y de su oposición la persecución política no se hace esperar, el cierre de medios de comunicación se efectúa fuera de la Ley, el narcotráfico amenaza de muerte, el contrabando se legitima y donde sus principales actores son los mismos que administran el estado, inmediatamente el periodista al reseñar éste tipo de informaciones se convierte en un obstáculo para tales ejecutorias, allí comienza la amenaza, el despido, intimidación, el chantaje y la coacción, incluso el ultimátum de muerte. Conclusión: los periodistas, en los países llámense capitalistas o socialistas, tienen prohibido decir la verdad.

Estos escenarios, son los que obligan a los medios donde trabajan los periodistas, a que se les despida, se les controle, se les amenace y se les condicione. Es una vieja y perversa práctica de los gobiernos de turno, llámense como se quieran llamar, lo cierto de todo esto es que el periodista se convierte implícitamente en objetivo militar y donde incluso se le llega asesinar.

El periodismo es, por su naturaleza el medio que está destinado a investigar, conocer, procesar, interpretar e informar a la comunidad, para que la misma se entere de los acontecimientos más importantes de la región y del mundo, cuestión que le ayudara a desentrañar y conocer su entorno para la comprensión del mismo. Es en esta actividad de informar, donde entra a jugar papel importante la ética del periodista ya que la ética explica de manera científica la conciencia y el sentido de la vida, así como el comportamiento moral del periodista en sociedad y es allí donde reside su credibilidad.

El periodismo es una acentuada actividad sociocultural profundamente vinculada al perfeccionamiento de la civilización, del entorno en que se vive. Además, la comunicación es un factor imprescindible para la vida del ser humano, debido a que no se puede vivir sin estar al corriente de lo que ocurre en su hábitat, pues necesita estar bien informado para que le sirvan de referencia y pueda actuar. Por ello, los aportes del periodista en la sociedad es esencial porque compensa la necesidad del ser humano de estar enterado de lo más sobresaliente que ocurre en su entorno y el mundo. Los periodistas tenemos como objetivo comunicar y situar a las personas acerca de los acontecimientos, exponiendo todos los semblantes del suceso, de la noticia con la mayor objetividad posible.

Ser periodista es asumir compromiso con la verdad, con la justicia. Es rechazar el chantaje, la manipulación, el palangre y evitar a toda costa que la información que se narra y se describe se pueda convertir en una simple mercancía.

"La tarea primordial del periodista –señala la UNESCO- es la de servir el derecho a una información verídica y auténtica por la adhesión honesta a la realidad objetiva, situando consciente los hechos en su contexto adecuado, manifestando sus relaciones esenciales sin que ello entrañe distorsiones, empleando toda la capacidad creativa del profesional, a fin de que el público reciba un material apropiado que le permita formarse una imagen precisa y coherente del mundo, donde el origen, naturaleza y esencia de los acontecimientos sean comprendidos de la manera más objetiva posible".

EL PERIODISMO NECESARIO

Entiendo que ejercer el periodismo requiere de un enorme compromiso consigo mismo, con las verdades y las crudezas de una realidad que ahoga nuestros pueblos y esto es válido para los intelectuales que se entremeten en el análisis de esas mismas realidades.

Ese compromiso consiste en no maquillar la información para estar bien con el opresor y evitar de esta manera que lo toquen, ese compromiso se tiene que convertir en una praxis para no ocultar tanta injusticia, tanta corrupción, tanta desigualdad, tanto abuso de poder, tanto tráfico de influencia y suspendamos el contar.

La mayoría de los libros de periodismo y la propia teoría de la comunicación, establece un gran contraste donde la verdad es lo que diferencia la información de la opinión, que una noticia falsa nunca puede formar parte del ejercicio legítimo del derecho a informar.

Ejercer el periodismo con la intención de informar o comunicar por cualquier medio de difusión lo que acontece, es asegurar nuestro derecho como periodistas a conocer y explicar lo que sucede, ocurre o pasa, siempre y cuando se lleve la verdad por delante, con ética y también es una garantía fundamental para la formación de la opinión pública, además de contribuir a edificar una sociedad libre, plural y democrática. Por eso, informar e informarse es un derecho esencial independiente y preponderante, de allí que el periodista es el encargado de abrir la puerta de la verdad o las verdades.

Un colega periodista dijo por allí que "el periodismo es difundir aquello que alguien no quiere que se sepa, el resto es propaganda", pero lo lamentable de eso de que "alguien no quiere que se sepa", es parte de la política hoy día de los llamados medios de comunicación, de grupos económicos, de los partidos políticos y de gobiernos cazados con el engaño, la mentira, la demagogia, el crimen y la corrupción.

Periodista que se acomoda con el patrón o con el gobierno de turno en estos escenarios y que por mantener el puesto oculta la realidad por seguir la línea editorial del medio para el cual labora o por mantenerse bien con el gobierno con el cuento de que yo hago "periodismo institucional", se encuentra atrapado o se ha dejado atrapar muchas veces producto -en la mayoría de los casos- de su situación socio-económica que el empleador utiliza para obligar a que "informe" sobre sus "verdades", verdades manipuladas y falaces, convirtiendo al periodista en cómplice abierto de un teatro retorcido de intereses que ocultan la realidad.

UN PROBLEMA ETICO

En ese teatro de la complicidad, se deja de ser periodista para convertirse en mercenario de la "comunicación". Entiendo, como afirma Colombres acerca de los intelectuales tarifados, cuya opinión es válida para los que ejercemos el periodismo "… si se tiene un hogar que mantener, no es fácil ser un héroe. Pero tampoco se le pide un heroísmo que exceda la ética más elemental. Romper lanzas no puede llegar a ser insensato y conllevar la ruina, pero el temor a perder un trabajo nunca convalidará esos actos de congratulada sumisión frente al poder político o económico que a menudo se observan, y menos aún el triste papel de algunos intelectuales que se comportan como perros fieles, defendiendo con muchos ladridos los intereses del amo y arrojándose ferozmente sobre los que tienen el coraje de decir toda la verdad, sin molestarse siquiera en atemperar sus puntos de vista, como corresponde." (COLOMBRES, Adolfo (2004). América como civilización emergente. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. Pp. 188).

El Periodista tiene una misión esencial aunque a muchos políticos no les guste, se trata del acontecer que se da en las estructuras jurídicas y políticas del Estado y tiene que ver con los intereses colectivos de la sociedad y la la vigilancia de los poderes públicos y privados; tiene una función de contrapoder. El debate de ideas, ofrecer voz a la disconformidad, a la disidencia, a la denuncia y a posturas antagonistas es hacer Periodismo, y, por lo tanto, es dignificar la democracia, democracia que como las nuestras se convierten en autocracias soportadas por el militarismo, tomando el camino rumbo a la dictadura, el caso venezolano es un claro ejemplo de estos escenarios, tanto en el ayer, como en el presente.

Un Periodismo libre es la clave para enaltecer y cimentar la democracia. Sólo así seremos útiles. De ello pende un Periodismo con responsabilidad ética y social, por ende, la característica principal y esencial de la democracia. Nuestra responsabilidad es enorme, porque también lo es su misión.

 

A TODOS MIS COLEGAS, FELIZ DÍA DEL PERIODISTA.



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Enrique Contreras Ramirez

Militante de Ruptura

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